ʙʟᴜᴇ ᴊᴇᴀɴꜱ ━━Edward Cullen

𝟬𝟳. Llegada

Me removí molesto otra vez y suspiré, el incómodo sillón no era lo suficientemente espacioso para mis largas piernas.

— ¿Te puedes quedar quieto? —masculló Ndaivi por tercera vez en quince minutos, con los ojos fijos en la pantalla de su computadora.

Lo miré de arriba abajo, puede que él no fuera tan alto como yo, pero definitivamente tendría que sentirse incómodo.

— ¿No estás incómodo?

—Estoy incómodo por los tres —le eché una mirada a Mbara, que tenía un hilo de saliva bajándole por la boca abierta, claramente era al que más le costaría acostumbrarse al cambio horario—. Está dormido, pero igual puedo sentir su incomodidad —explicó—. Es un poco extraño, he estado estudiando nuestro vínculo telep...

Bufé y me volteé para mirar por la ventanilla del avión, Ndaivi era un insoportable cuando se ponía en modo empollón-de-ciencia.

No me ignores, protestó a través del vínculo. Como te decía, nuestro vínculo también puede permanecer abierto toda la noche si no lo cerramos, ¿no te parece interesante-?

Cerré el puente que me ataba a su mente. Eso no impidió que escuchara un suave murmullo sobre sus explicaciones científicas, pero al menos ya no lo escuchaba como una conferencia a micrófono. Por un momento, deseé fervientemente que Mbara estuviera despierto, así sería él mismo que le cortara la cara a Ndaivi de una. Claro que me arrepentí de esto en el momento en que lo pensé, aparentemente le había enviado el pensamiento y ahora estaba quejándose en voz alta porque le había despertado.

Noté que la fila a nuestro lado nos miraba extrañados. Probablemente estaban pensando en que éramos las personas más raras que habían conocido en su vida.

Me pasé la mano por el pelo corto y me lo tiré con impotencia. Agh... eso había sido un error, no tendría que habérmelo cortado nunca, ¿qué diferencia podía hacer? ¿Por qué me pareció que era una buena idea? Ah, ya, sí, porque soy un idiota.