Es la pasión por el arte que sentía su padre y como su madre también triunfaba en otro tipo de arte fue la razón por la que él decide comenzar a pintar desde muy pequeño estudiando a Michelangelo Buonarroti, Caspar David Friedrich y su favorito Jacques-Louis David.
*Dorso de una de las pinturas de Harry, éste lo usaba como una especie de diario, pintaba sólo lugares o personas que tengan algún significado en su vida para luego dejar un tercio de lo ocurrido en la parte posterior a puño y letra.
Volvimos a la rutina que nos envolvía todos los años, sólo que está vez, me sentía diferente. Un extraño sentimiento estuvo creciendo dentro de mi desde el último baile, no logro entender aún de que se trata pero sospecho que tiene algo que ver con mi querido amigo Louis, me siento un poco culpable al respecto, era como si una fuerte ola de tensión golpeaba mi cuerpo, cuando me encontraba a su lado, creo que él lo nota, tal vez por eso se muestra casi tan desconcertado como yo.
Agradezco infinitamente que nuestro amigo Calvin se aparezca cuando nuestro silencio se hace aún más espeso y de alguna forma nuestras miradas se intensifican, como si pudieran comunicarse entre ellas dejándonos fuera de la ecuación a nuestra razón y entendimiento, porque estoy casi seguro que ninguno lograba comprender que nos sucedía.
HDS, 10.19.1912
El día empezó como cualquier otro, consistía en despertar, refrescarse, desayunar un poco y emprender mi camino hacia el túnel que me llevaría al Instituto Saint Trinity para varones, donde los muchachos estarían esperándome para ir juntos a clases.
Mientras iba caminando, me zambullí completamente en mis pensamientos, que a lo lejos vislumbre el final del túnel, cuando profundice mí mirada- y que bien que lo hice, pude ver a Louis junto a mi otro amigo juguetear con una cerilla que reposaba en la esquina de sus finos labios.
No debía estar prestando demasiada atención a como aquel objeto se deslizaba por toda la superficie de su boca, de un lado para el otro, empujado por su lengua. Realmente no debería estar completamente atento a aquella acción pero tampoco podía apartar la vista.
Me encontraba en una especie de trance donde todo lo que podía hacer era observarlo detenidamente, como si quisiera memorizar cada detalle de sus movimientos.
Me ha estado ocurriendo eso muy a menudo últimamente, la cabeza se me hace un lío cuando de Louis se trata, en definitiva no es común, pienso en él, más que en cualquier otra cosa y vaya que pensaba mucho.
Partía desde el hecho de mi profunda admiración hacia su persona, sus largos y cautivadores discursos sobre lo siniestro que resultaba que nos vendan la idea de que él futuro era nuestro pero no nos dejaban tomar las riendas de nuestras propias vidas; hasta la forma en la que daba todo de si por su familia y amigos, mostrando así la esencia de su persona. Alguien simple a pesar del nombre con el que cargaba, pero digno de ser venerado hasta el fin del mundo.
-¿A caso desayunaste una tortuga?...- reclamó un muy impaciente Calvin- desde el último tramo del túnel ¡Vienes arrastrando los malditos pies compañero!-
Louis sonrió, mostrando su dentadura.
- Relájate hombre, ya está aquí...- habló por primera vez
- Harry solo a estado un poco perdido y creo saber el porqué-.
Mordi mis labios nerviosamente antes de siquiera decir algo. Louis era como una especie de brujo o algo así, temía quedar expuesto en segundos así que en defensa de lo blando que me estaba sintiendo lo miré directamente, y contraataque.
ESTÁS LEYENDO
God knows i tried
RomansaHarry es hijo del gran Jacques Doucet y Louis el primogénito de una família adinerada. En una sociedad en donde la homosexualidad es repudiada, ambos encuentran el amor en la flor de su juventud.