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Epílogo

Tragué en seco al ver la escena en frente mío.

La supuesta adorada Selina con su halo de protagonista y sonrisa inocente no se parecía en nada a la mujer que tenía en frente, con ojos sin vida y las ojeras más grandes que había visto en mi vida se encontraba en una esquina, encerrada en una habitación.

Murmuraba siempre lo mismo, algo así como "es mío", "son míos" o su ya tipiquísimo "yo soy la protagonista, yo soy la protagonista".

Volví a tragar sintiendo un escalofrío recorrerme y me sentí un poco mal, si yo no hubiera cambiado tal vez ella seguiría siendo la misma radiante protagonista, sacudí la cabeza negando aquellos pensamientos. Yo nunca hice nada, ni siquiera le provoqué directamente, ¿Por qué tenía que sufrir por ella?,

Con un suspiro me di la vuelta y salí de la institución mental en el que la habían ingresado.

¿Querías ser la protagonista? Pues toma , las protagonista sufren y para ellas la familia es inexistente, volví a girarme una vez más cuando estaba a varios metros del edificio y le dediqué una de mis mejores muecas de burla  mientras pensaba lo anterior.

Siguiendo mi camino encontré el coche que me esperaba y con él a Mike dentro, una vez abierta la puerta me senté y cerrándola me desparramé en el asiento.

Mike pareció querer decir algo pero prefirió callar y arrancó el coche, ninguno dijo algo en todo el camino, ya fue casi al final del camino cuando abrió la boca .

-¿Qué te parece Septiembre?-

-¿Para qué?- pregunté sin entender.

-Para la boda-

-¿Qué boda?-volví a interrogar aún sin comprenderlo.

-¿Cómo que qué boda?, la tuya y la mía por supuesto- dijo como si fuera un hecho.

-.....- lo miré como tonta sin decir nada durante lo que pareció horas y entonces cuando la noticia fue procesada por mi cerebro procedí a pestañear rápidamente y entonces hablé.

-¿Cómo?- sí ya sé, hice tantas cosas y simplemente acabé diciendo esto, pero es que me tomó por sorpresa.

-¿Qué, acaso no quieres casarte conmigo?- preguntó con una ceja alzada.

-No- contesté sin pensar, me aclaré la garganta  y hablé- si me dejasen decidir, sinceramente, hubiese rechazado totalmente la idea de casarme contigo-dije mientras me encogía de hombros y él aparcaba en una esquina para evitar algún accidente-¿Qué?-pregunté extrañada- oh vamos, ¿me vas a decir que un hombre que abandona a su mujer por otra es la mejor opción como futuro marido?,  y antes de que intentes escaquearte sobre el hecho de que no sabías lo que hacías-dije esto último haciendo comillas con las manos- antes del matrimonio ya eras desagradable hasta decir basta-dije con una sonrisa petulante.

Él por otro lado me miró sorprendido, intentando encontrar las palabras para defenderse.

Aburrida de su boqueo ,volví a hablar.

-Sabes, hubiese preferido que empezáramos de cero, que si realmente me quieres como tanto demuestras, seas capaz de decidir que realmente quieres estar conmigo y comenzaras a perseguirme para que primeramente sea tu novia-dije jugando con mis dedos.

-Layla- lo escuché llamarme.

-Qué- dije brusca mientras lo miraba con ojos críticos.

-¿Quieres ser mi novia?-preguntó con una sonrisa suave y ojos brillantes.

-...- lo miré sorprendida, no esperaba aquello.

-Haré lo que quieras que haga si eso significa tener una nueva oportunidad para estar junto a ti- dijo para luego acercar su cara con intención de besarme.

FIN

I'm not a side characterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora