Llegué al edificio de los dormitorios universitarios con un Mike quejumbroso detrás de mí y cuando creí que me libraría de él, él de un modo u otro acabó entrando en el edificio.
-Hasta aquí has llegado-dije con los brazos cruzados sobre mi pecho- vete- ordené mientras señalaba la puerta detrás mío.
-¿Qué?, no- dijo haciendo un puchero-puedo acompañarte a la puerta-dijo mientras aprovechaba para seguir andando hacia el pasillo.
Intenté evitar que siguiera su camino pero él parecía ignorar lo que yo decía o quería, finalmente entre órdenes y conflictos acabamos en el pasillo de mi habitación, cuando vimos como una agrupación de gente se formó en torno a un tablón.
Curiosa olvidé por completo que el indeseable se había salido con la suya y me acerqué al montón de gente ahí presente.
Parándome de puntillas y alargando el cuello todo lo que podía,descubrí aquello que había juntado a tantas personas aquí, un anuncio de parte del director de los dormitorios anunciando el aumento del alquiler en los cuartos.
Palidecí al momento, ¿Cómo que un aumento?, si no tenía dinero para darme un capricho iba a tener dinero para pagar por la habitación si ya iba justa.
Dejé de creerme un jirafa y puse los talones en suelo y bajé la cabeza, pensando. Los engranajes en mi cabeza empezaron a funcionar a tope, pensando en una solución rápida.
Aún pensando me dirigí a mi cuarto, abrí la puerta y encendí la luz, para con pesadez dirigirme a la cama.
Me tiré en a ella de espaldas y una vez acostada cerré los ojos intentando dejar la cabeza en blanco, sólo a mí me podían ocurrir estas cosas.
Cuando creí haberme relajado lo suficiente sentí una sombra encima mío y el peso de algo más en la cama.
Abrí los ojos de golpe y lo ví, el indeseable se había aprovechado de mi olvido y había entrado en mi habitación y ahora lo tenía en la cama, encima mío.
Entorné los ojos y lo miré con mi cara de póker. No pensaba darle mucha importancia a la ambigua situación en la que estábamos aunque mi corazón latiese como un loco.
Puse un brazo encima de mis ojos, evitando verlo y pedí amablemente que se fuera.
-Lárgate-
-Auch, hieres mis sentimientos-dijo con sorna. Imaginé que estaba riendo.
Lo sentí moverse, supuse que estaba bajándose de la cama y volví a relajarme, pero segundos después sentí un peso en el pecho.
Asustada quité mi brazo de mis ojos y con las manos apoyadas en la cama me levanté o al menos eso intenté pues el peso me lo impedía.
Bajé la vista a ver eso que pesaba y me encontré con una mata de pelos rizados en mitad de mis pechos, sin poder creérmelo tuve que parpadear varias veces.
¿Qué demonios está haciendo este ahora?
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I'm not a side character
Humor-¡Selina yo te amo!-dijo Mike de forma lamentable. -Mike yo...- Selina no respondió a su triste confesión y se libró de la mano que tenía sujeta su muñeca-lo siento Mike,pero yo amo a Matías-dijo mientras lágrimas salían de sus preciosos ojos y corr...