12

4.6K 388 13
                                    

Cuando quise preguntar de qué estaba hablando,cómo sabía todo eso,lo vi cerrar los ojos y caer desplomado en el piso.

Por el susto me escuché gritar y tirarme de rodillas al piso para auxiliarlo.

-¡Mike,Mike!-grité aterrorizada-Mike te juro que si está es una de tus estúpidas bromas no es graciosa-dije nerviosa.

Volví a pararme y con una mano en la cabeza empecé a caminar de un lado a otro mientras veía su cuerpo ahí tirado.

-Ay madre, no me digas que he matado a uno de los personajes de la novela-susurré cuando paré en seco-ay,no,no, dime por dios que no- dije mientras volvía a acercarme a él para comprobar sus signos vitales pero entonces una duda surgió-si es un personaje no debería sentir nada-susurré para mí misma para segundos después darme un golpe en la frente- no seas estúpida, claro que es real, ahora esta es tu nueva realidad-dije un poco más alto para acercarme a él.

Con una mano cerca de la nariz y una oreja en el pecho comprobé que aún seguía vivo y el suspiro de alivio fue enorme, pero ahora la pregunta sería ¿cómo lo voy a llevar a la cama?.

-Es como si intentara llevar a un mamut yo sola- volví a susurrarme.

Dudosa me rasqué la nuca y lo agarré de las axilas para poder moverlo, poco a poco fui moviendo el cuerpo vivo del mamut Mike.
Subirlo fue un poco más difícil porque el muy cabrón estaba flácido, si movía un brazo, el otro se me caía y en más de una ocasión llegué a golpearle la cabeza con la mesilla de noche.

No me siento muy orgullosa pero algo de mi parte vengativa quedó satisfecha con los golpes que se dió.

Rápidamente lo dejé en un extremo de la cama, ya si se volvía a caer y se daba con algo era su culpa, yo no tengo por qué hacerme cargo. Volví desesperada a buscar mi mochila por la habitación y eventualmente llegué a buscar en el baño de la habitación y ahí la vi, escondida al lado del inodoro.

Cabreada salí y lo vi aún en la cama.

-Cabrón-susurré para lugar salir de allí, bajé rápidamente las escaleras y al salir de la casa corrí como una posesa hacia la parada de autobús más cercana.

Sólo cuando volví a mi habitación en los dormitorios de la Universidad me sentí más segura.

I'm not a side characterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora