I'm not a side character

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-Mi madre pregunta por ti- escuché su voz ronca,era la primera vez desde que me divorcié de él que me hablaba-mi padre también quiere saber cómo estás y porqué no vas a casa.

-Bien,si eso es lo que querías decir,lo hubieses dicho sin esta estupidez-dije furiosa mientras pasaba mi mano por mis labios,intentando limpiarlos.

-Aún no he firmado el acuerdo de divorcio-dijo sin mucha emoción,paré de intentar limpiarme los labios y lo miré sorprendida y extrañada.

-¿Por qué?- pregunté,aunque no esperaba una respuesta lógica por parte de él.

Sin decir nada,se agachó un poco,me agarró en brazos y me puso sobre uno de sus hombros,la mochila que tenía en la espalda se fue hacia delante y él me la quitó para llevarla en la otra mano.

Así salimos de la institución,yo como un costal de patatas y él llevándome sobre su hombro.

Los estudiantes que aún quedaban en el campus y aquellos que venían a dar sus clases por las tardes paraban lo que estaban haciendo y nos miraban,presenciando un show.

Para evitar mayor vergüenza,dejé de patalear y gritar y me quedé quieta,aunque la cabeza empezaba darme vueltas,la sangre se me estaba subiendo a la cabeza.

Cuando creí que me iba a desmayar,Mike me bajó de su hombro y me sentó en un asiento trasero de su coche,cerró la puerta de un golpe y le dio la vuelta al vehículo,abrió la puerta del conductor y subió,puso las mochilas en el asiento del copiloto y cerró la puerta,todo esto mientras yo aún seguía mareada.

Cuando recobré conciencia,el coche ya había salido del estacionamiento de la Universidad y se dirigía hacia un camino conocido para mí.

Si bien ya no estaba tan mareada,sí cabreada,un nuevo sentimiento surgió en mí,inseguridad.

¿Qué estaba pasando?¿Por qué?

Miles de preguntas sin respuesta circulaban por mi cabeza y me empezó a doler el pensar en todo lo que había pasado en menos de 5 minutos.

Me toqué la frente y me di un pequeño masaje en esta,debía bajar la tensión de mi cuerpo.

Examiné el camino por el que Mike dirigía el automóvil,se me hacía muy conocido cada vez más.

Giré mi cabeza para ver al conductor y nuestras miradas se encontraron en el espejo retrovisor,había una luz distinta en sus ojos que no sabía identificar.

Cuando el coche paró, comprendí porqué se me hacía conocido el camino que habíamos tomado.

Habíamos llegado a la antigua casa en la que vivíamos él y yo cuando estábamos casados.