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Ni bien di dos pasos, un coche o debería decir limusina paró enfrente de nosotros, el conductor se bajó y nos abrió la puerta de atrás.

Sentí ganas de rodar los ojos, los protagonistas ricos y sus ganas de mostrar cuán adinerados son.

Matías encabezó la subida al vehículo y me vi sentada enfrente de él con Mike a mi lado sin despegarse de mí y su mirada de precaución fija en él.

Sin poder evitarlo, me fijé varias veces en él, se veía tan solitario y yo aún no le había dado las gracias por lo que hizo.

-Gracias- susurré mirándole la alfombra del coche- si no hubiera sido por ti, no sé qué abría hecho- lo escuché suspirar pesado y no pude evitar encogerme y sentirme algo culpable, tal vez sino hubiese cambiado mi forma de ser y hubiese continuado con mi papel, las cosas no hubieran pasado nunca.

-Yo- me vi interrumpida por él.

-tu cara- dije mirándome los arañazos- ¿duele mucho?- preguntó pareciendo genuinamente preocupado cara.

Lo volví a escuchar suspirar con pesadez y me sentí aún más culpable.

Con la cabeza bajada jugué con mis dedos esperando que mi presencia se hiciera invisible.

-Lo siento-lo escuché decir- nunca creí que sería esa clase de persona,Selina-su cara no pudo evitar contraerse al nombrarla-jamás creí que Selina fue esa clase de mujer-acabó susurrando con un toque de pena.

Alcé la cabeza y vi cómo largas lágrimas se escapaban de sus ojos rodando por sus mejillas, sentí pena por él, se enamoró de una mujer egoísta que sólo piensa en sí misma, sin pensar me acerqué a él y lo envolví en mis brazos.

Como un niño, lloró la pena y rabia que sentía.
Con un poco de fuerza en mi abrazo le di a entender que estaba ahí y me vi respondida cuando sus brazos se abrieron y me devolvió el abrazo.

-A todos nos ocurre en algún momento, sentimos la decepción que genera saber que nuestra persona amada jamás nos corresponderá como nosotros queremos-dije recordando cuando aún, metida en mi personaje me era imposible llamar la atención de.....

Giré mi cabeza como la niña del exorcista al recordar que él también se encontraba con nosotros, le dirigí una sonrisa rígida igual que mi cuerpo al ver las intenciones homicidas en sus ojos.

-No,no es lo que parece-intenté explicar-osea sí es, no, quiero decir, sí le estoy abrazado pero....- supongo que ya has visto lo buena que soy explicado cosas.

-Yo, abrazo, ahora-comandó con simples palabras y un escalofrío me recorrió el cuerpo al escucharlo.

Y aunque intenté moverme, me fue imposible, pues el cuerpo de sir protagonista se movía en cuanto yo lo hacía, sudor frío me llenó la nuca cuando volví a ver a Mike y por más que intentase sacarme de encima a Sir protagonista,más parecía este aferrarse a mí.

Con un grito me vi siendo forzada por Mike a alejarme de sir protagonista que no me soltaba.

-Maldito pervertido, es mía-lo escuché susurrar mientras hacía fuerzas para sacarme de ahí.

Esa fue la situación en la que nos encontró el chófer del protagonista.

Yo a caballo entre ambos,sir protagonista aferrado a mí con la cabeza enterrada en mi estómago y Mike por otro lado tomándome de las axilas haciendo fuerza con los brazos y una pierna en un costado de Matías intentando alejarme.

¿Qué he hecho yo para merecer esto? Me pregunté mientras mi cara se calentaba de la vergüenza al ver cómo el chófer intentaba contener la risa.

I'm not a side characterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora