El discurso

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—Te ves preciosa, princesa.

—Gracias, dulzura. Tú te ves muy bien. —Lo elogié viéndolo con aquel traje diseñado totalmente a su medida y a su estilo.

—Vamos.

Tomó mi mano y caminamos escoltados hasta la camioneta que nos llevaría al evento.

La entrada estaba llena de periodistas para los cuales posamos y dedicamos algunas palabras en apoyo con la causa.
Una vez dentro, cogimos una copa de vino y nos dedicamos a socializar.

Estábamos rodeados de activistas y defensores de los derechos humanos, de autoridades  e intelectuales. No es que nos sintiéramos fuera de lugar, al contrario, nos entusiasmaba mucho la idea de compartir opiniones y aprender cosas nuevas.

Nos llevaron a nuestra mesa y mientras disfrutábamos de la cena, varios destacados iban dando sus discursos.

—Ese es Kendrick Sampson — nos dijo nuestra acompañante de mesa, una señora muy agradable de aproximadamente unos 50 año. — ¿Muy joven, verdad?

Asentí viendo aquel moreno de ojos verdes hablar con total dominio. Se notaba su pasión y había sorprendido a todos los presentes con sus palabras culminando con un gran aplauso.

—Muy cautivador. — dijo mi novio.

La cena terminó y nos hicieron pasar a un salón.

Debía acotar que la decoración era maravillosa.

Kendrick entró y vi como todo el mundo se peleaba por tener su atención. Él sonreía y contestaba con amabilidad a todo el mundo.
Era todo un caballero.

Cuando estuvo cerca de nosotros nos dedicó una sonrisa.

—Buenas noches, gracias por asistir. Lo agradezco mucho.

—Es un placer estar aquí. —estrechamos nuestras manos.

—Muchas gracias, chicos, en serio, ustedes tienen millones de seguidores jóvenes y para nosotros es fundamental incentivar a ese target a luchar por este tipo de causas.

—Kendrick, no tienes nada que agradecer. — contesté a sus bonitas palabras. — para nosotros es un honor y puedes contar con nosotros cuando gustes.

—Lo agradezco, Lauren tiene razón, tienen un gran corazón. —Lo miré confundida.

—¿Lauren?

—Si, cuando estábamos buscando artistas o influencers que nos apoyaran genuinamente ella nos habló de ustedes y ustedes aceptaron inmediatamente. En serio estamos muy agradecidos por su buena voluntad. Oh, Miren — dijo con una gran sonrisa y su mirada fija en un punto a mi espalda — hablando de la reina de Roma...

Me puse nerviosa. Sabía a quien vería apenas volteara.

¡Dios! ¿Tenía que ser en estas circunstancias?

Cuando lo hice ahí estaba ella.

Lucía un precioso vestido rojo, con su cabello suelto y ondeado.
Un viejo matrimonio la tenía entretenida y les ponía toda su atención y sonreía con aquella sonrisa que iluminaba toda una ciudad.

Demasiado tiempo sin verla.

—Lauren. — la llamó Kendrick y mi cuerpo tembló.

Ella se disculpó y vino hacia nosotros. Su sonrisa titubeó al vernos, pero fijó su mirada en el moreno.

—Hola, buenas noches.

—Hey, Lauren — saludó Shawn. — Hace mucho que no nos veíamos. Estás muy linda. — Ella le dedicó una suave sonrisa.

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