Corazón encadenado | Tokyo Revengers | MikeyxOc

Una estrella brillante

Todos aman las vacaciones, y Midori las esperaba con ansias. Tenía muchos planes con los hermanos Sano. Estaban a pocos días y las horas en el salón de clases eran aburridas, después de los exámenes no hacían la gran cosa.

Y como si un rayo de esperanza los dejaron salir temprano por ser el último día, claro a todos no les extraño que en cuestión de minutos Mikey fuera por su amiga al salón. Ya estaban acostumbrados a ver al rubio salirse antes de clases por ir a ver a la chica.

– Ya que salimos temprano ¿Vamos por un helado? – menciona Emma quien alcanzaba a su hermano, realmente era rápido si se trataba de Midori –

– ¡Si! Las cosas frías siempre son deliciosas, y más en verano – decía la chica mientras comenzaban a caminar los tres a la salida –

– Por cierto Midori, ¿Es verdad que pronto nacerá tu hermanita? – pareciera que él está a más emocionado –

– Si, pero últimamente mamá se siente más cansada. Se la pasa acostada todo el día y papá no me quiere contar – estaba preocupada pero se mentalizada que podía ser normal –

– La bebé está más grande, seguro es cansado y por eso está así – Emma siempre sabía que decir para alegrarla un poco – ¿Ya decidieron un nombre? –

– Kyoko, mis padres me dejaron elegir – sonreía mirando a sus amigos, en realidad estaba muy feliz de que la dejaran escojer el nombre –

Y así siguieron platicando mientras se dirigían al parque por unos helados. Los tres se sentaron en una banca para disfrutar de su postre mientras observaban a su alrededor. Agradecían que aún era temprano, el calor en estas fechas podía ser un poco molesto.

– ¿Midori vendrás a casa hoy? – preguntó el mayor mientras terminaba su cono –

– lo siento Mikey, le prometí a Mitsuya que iría a jugar con sus hermanas

– Se llevan muy bien ustedes dos, ¿No me estarás cambiando por él? – ahí estaban nuevamente los celos del chico, a ella le causaba un poco de ternura –

– Claro que no, siempre serás el número uno para mi. Y claro Emma siempre será mi mejor amiga - la chica quien estaba en medio de ellos paso un brazo por la espalda de cada uno para abrazarlos – fueron mis primeros amigos.

– Nos alegra tanto haberte conocido. ¿Me prometes que siempre seremos amigas? – la chica alza su dedo meñique hacia su amiga –

– Lo prometo – juntan ambos meñiques sellando su juramento –

– Aún si Midori se fuera de nuestro lado iría a secuestrarla. No te dejare ir tan fácil – abraza a la chica de forma posesiva viendo como su hermana reía ante eso –

– No creo que quiera alejarme de ustedes – se une a las risas correspondiendo al abrazo – pero por ahora tengo que ir a casa. Nos vemos mañana ¿Si?

Ambos se despidieron de la peli negra y caminaron cada quien rumbo a su hogar. Midori al llegar fue a tomar un baño para después bajar y hacer la comida. Desde que su madre estaba en cama ella se encargaba mayor parte de los quehaceres de la casa, nunca le molestó, quería ser una excelente hermana mayor. Coloco un plato y vaso en una bandeja para llevarle la comida a su mamá.

Por la tarde al terminar de limpiar se dirigía a casa de Mitsuya. Le encantaba jugar con sus hermanas, eran muy lindas con ella. Al principio parecían un poco desconfiadas pero al paso del tiempo le tomaron un gran cariño.

Se la pasaron jugando y viendo películas hasta que las niñas tomaron una siesta, entre los dos fueron a acostar a las pequeñas. Bajaron a la sala para sentarse en el sofá dejando salir un gran suspiro.