Corazón encadenado | Tokyo Revengers | MikeyxOc

Nuevo comienzo

Desde ese día Mikey visitaba a Midori casi todos los días. También prometió ir con ella en las próximas sesiones a terapia.

Al enterarse que Emma y Hinata se conocían, la pequeña pedía salir con ellas. Ambas la cuidaban de vez en cuando mientras Midori salía del trabajo. Estaba más tranquila sabiendo que Kyoko no siempre estaba sola. Su rutina iba cambiando, todo parecía estar de maravilla.

Aún se sentía un poco incómoda, los demás prácticamente la habían perdonado pero ella asi misma no, y eso se lo hizo ver la psicóloga en su siguiente visita. También estaba el hecho que se sentía asqueada de su cuerpo, cada que Manjiro la abrazaba sus pensamientos la traicionaban diciéndose sucia y que no quería mancharlo a él.

Cierto día convenció a la chica en quedarse a dormir a su departamento. Kyoko estaba feliz, pues lo veía como una pijamada. Y asi lo fue. Por la tarde prepararon palomitas y algunas golosinas. En ese momento la pequeña peinaba al chico, ambos estaban en el suelo, mientras su hermana la observaba desde el sofá.

— Gracias por dejarme hacerte trencitas — decía alegre la niña — tu cabello es muy bonito.

— Puedes presumir que le hiciste un peinado al invencible Mikey — ambas chicas rieron ante su comentario — ¿Qué? No dejo que cualquiera toque mi cabello.

— ¿Mimi también puede? — pregunta colocándole las ligas al final de las trenzas — terminé

— Por supuesto, ustedes, Emma y Draken son los únicos — se voltea a verla cuando dijo que había terminado — ¿Qué tal quedé?

— Muy lindo — sonríe alegremente y desvía su mirada a cuello del joven — ¿Qué es eso? — apunta a una cadena —

— Algo muy especial. Te dejare verlo — se quita la cadena la cuál era un collar con un adorno partido a la mitad — toma — se lo entrega —

— ¿Uh? — lo toma en sus manos observándolo fijamente — creo haberlo visto antes. ¡Ya se! Mimi tiene uno igual.

— ¿Aún lo tienes? — voltea a la mayor sonriéndole con ternura —

— Siempre lo llevaba puesto. Así sentía que estabas conmigo — gacha su cabeza para que no viera su sonrojo —

— Un momento... — se sujeta de los hombros de él y sonríe emocionada — Mikey ¡Tú eres el valiente caballero de armadura plateada!

— ¿Disculpa? Bueno soy valiente pero no un caballero de esos — toma las manos de la pequeña — Aún así no entiendo lo que dices.

— ¿Le diste ese el otro pedazo a Mimi? — aún confundido asiente con su cabeza — ¡Para que fuera valiente como tú! Mimi es la princesa — cada vez se alegraba más —

— Yo le inventé unas historias a Kyoko de niña. En realidad eran ustedes — se acerca a ellos sentándose en el suelo — quería decirles lo maravillosos que son, pero no debía hacerlo de forma directa.

— No puedo creer que conocí al héroe de mi historia favorita — se abraza a él sonriendo — gracias Mikey.

— Me gustaría escuchar estás historias ¿Podrías contarme en otro momento? — la estrecha entre sus brazos acariciando sus cabellos —

— ¡Si!, Todas y cada una — cierra sus ojos aferrándose a él— Mimi, eso quiere decir que tienes el vestido mágico para pelear.

— Ya no me queda, pero supongo que a ti si — se levanta dejando el plato en la mesa —

— No recuerdo haberte dado un vestido. Y Mitsuya tampoco, hasta donde tengo memoria

— Bueno, no es exactamente un vestido. Enseguida regreso.