El chico dragón

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No iba a mentir, era extraño ser el centro de atención. Desde el incidente con sus compañeros que la molestaban y ver qué enfrente de toda la escuela Mikey la protegió,  todo mundo hablaba de ellos dos. Era verdad que después de la amenaza jamás volvieron a molestarla. No tenía mala relación con sus compañeros pero solo hasta ahí, ya que consideraba que tenía suficiente con Emma y Mikey.

Cierto día llegó más temprano que de costumbre, sabía que no encontraría a sus amigos o al menos no al chico ya que tenía la costumbre de quedarse dormido y despertarlo no era nada fácil. Ya lo había intentado pero sabía que era un caso perdido.

El problema fue que una vez que llego el receso. Se dirigió al comedor con la esperanza de poder tomar el almuerzo juntos, pero sólo logro ver a Emma sentada en una de las mesas.

–Hola Emma, ¿Paso algo con Mikey? – se sienta al lado de la chica mientras sacaba su comida –

–Está mañana uno de sus compañeros se lo llevó a mitad de camino. Lo más probable es que fuera a pelear. Últimamente pasa –da un mordisco a su manzana una vez dada la explicación –

– Entonces es verdad que los de otras escuelas lo buscan. Se ha vuelto popular – suelta un suspiro empezando a comer –

–Él estará bien, ambas sabemos lo fuerte que es. No te lo dijo pero, a uno de secundaria lo dejo inconsciente, bueno eso le pasa por provocar a mi hermano.

– Aún así no puedo evitar preocuparme. Oye Emma, de camino vi un letrero sobre el festival de esta semana ¿Vamos juntas? Bueno seguro Mikey nos acompañará, no le gusta que estemos solas – no puede evitar reír ante el comentario ya que era verdad, el chico protegía mucho de ellas –

– ¡Claro, me encanta la idea! Podemos ir en ropa tradicional y comer ...

– ¡Manzanas acarameladas! – termina la frase de ella. Ambas soltando una leve risa. Se conocían muy bien – Pero ahora que lo pienso no tengo ese tipo de ropa

– Tengo uno del año pasado, seguro te queda. Puedes pasar después de clases a casa y lo ves.

– ¡Gracias Emma! Eres la mejor

La campana sonó dando indicación que finalizó el descanso, ambas chicas se despidieron para ir a sus respectivos salones.

Al terminar las clases guardo sus cosas y se encamino a esperar a Emma en la salida para ir juntas a casa, lo que no esperaba era ver a Mikey junto aún chico más alto que él, tenía el cabello atado en una trenza y estaba rapado a ambos lados de su cabeza, dejando ver por uno de ellos un tatuaje negro de un dragón. Le daba miedo, pero aún así se encamino hasta su amigo para saludarlo.

– ¡Midori! – grito abrazando a su amiga con fuerza – perdóname hoy no almorcé contigo. ¿No te paso nada cierto? Si mientes le preguntaré a Emma.

– Estoy bien, comí con ella. Pero Mikey ¿Dónde estabas? Me preocupe por ti –  correspondió al abrazo del chico mirando de reojo a su acompañante –

– Bueno pasaron un par de cosas, y lo conocí a él. Midori te presento a Kenchin – se separa de ella para señalarlo –

– ¡Ese no es mi nombre! Me llamo Ryuuguuji Ken. Pero todos me dicen Draken - por fin hablo presentándose sonriendo ampliamente a la chica –

– Un gusto, Midori Takahashi. Pero simplemente Midori – se había sonrojado un poco al ver qué él era más amable de lo que aparentaba –

– ¿Eh? – voltea a ver a la chica para nuevamente abrazarla de manera posesiva – Ella es mía, yo fui su amigo primero.

Corazón encadenado | Tokyo Revengers | MikeyxOcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora