Corazón encadenado | Tokyo Revengers | MikeyxOc

Cambios

Los meses pasaron, las vacaciones  había terminado, las clases se retomaron hace tiempo y Midori aún se sentía triste por la perdida de su madre. Aún así siempre sonreía cuando estaba con Kyoko, le prometió a su padre que la cuidaría aún más.

Ella demostró ser una excelente hermana mayor e hija. Saldrían adelante, la pequeña familia prometió ser fuerte y tratar de ser felices. Debido a este cambio ella redujo sus salidas con amigos, ellos entendían y a veces la visitaban a su casa. En especial Mikey y Emma quienes le tomaron cariño a la pequeña kyoko.

Esa tarde vendría Mitsuya con sus hermanas, fue de mucha ayuda porque él tenía experiencia con Mana y Luna. Al escuchar que tocaban fue inmediatamente a abrirles. Los tres pasaron al hogar, los mayores se sentaron en el sofá mientras que las niñas se dirigieron hacia la bebé, sería la primera vez que la veían.

– Tengan cuidado, recuerden lo que les dije sobre Kyoko – ambas chicas afirmaron a su hermano mientras le hacían gestos a la bebé para hacerla reír –

– Gracias por venir hoy, papá trabaja horas extras pero les manda saludos y agradecimientos por acompañarme – estaba un poco cansada, tenía unos días durmiendo poco. No quería despertar a su padre por las noches debido al trabajo –

– Siempre que esté libre puedo venir. Midori ¿Cuando fue la última vez que dormiste bien? – se dio cuenta porque a su temprana edad de diez años se veía exhausta –

– Duermo – se limito a responder sin verlo – Mikey ya hablo de eso conmigo.

– Y veo que le has ignorado. Duerme un poco, nosotros cuidaremos de Kyoko por ti – acaricio con cuidado su cabello mientras le dedicaba una sonrisa – lo estás haciendo bien, pero no quiero que enfermes por descuidarte.

– Mm... – cierra sus ojos al sentir las suaves caricias que la iban relajando – Solo un par de horas. Si pasa algo puedes despertarme – decía pausada acomodándose en el sofá –

– Ven aquí. – hace que ella utilice sus piernas como almohada y continua con sus caricias – descansa – susurraba al ver qué se había quedado dormida –

Takashi la trataba como a Mana y Luna, de hecho la veía como a una de ellas. Él era tres años mayor pero al igual que Midori se comportan diferente a los demás por cuidar de sus hermanas.

No pudo evitar soltar una pequeña risa burlesca, si Mikey lo viera seguro moriría de celos y posiblemente le diera un golpe para ocupar su lugar. 

Cuando la vio profundamente dormida se levantó con cuidado tratando de no despertarla. Se dirige a la cocina a preparar la comida de Kyoko. La última vez que estuvo en casa de la chica le mostró una libreta, la cuál dejaba en la sala, donde apuntaba todo lo que debía hacer para cuidar a la bebé. Realmente se lo tomaba enserio.

Ya entrada la noche Midori se despertó al oler a comida, y si que olía delicioso. Se enderezó en la cama, al voltear vio a Mitsuya terminando de preparar la cena.

– Disculpa, dormí de más y no he ayudado con la cena – se levantó acercándose a la mesa ayudando a las niñas a poner los platos y vasos –

– Normalmente soy quien hace la comida, no es molestia para mí, te veías realmente cansada – ya había terminado y coloca el guiso en los platos – Pido perdón por usar la cocina sin permiso pero pensé que tendrías hambre al despertar.

– Puedes estar como en casa, gracias por lo de hoy – se sentía avergonzada, él era el invitado y termino haciendo todo –

– Kyoko ya comió y ahora está durmiendo. Si tienes suerte está noche los dejara dormir. Vamos a comer.