Corazón encadenado | Tokyo Revengers | MikeyxOc

Familia

Poco a poco se estaban acostumbrado a este nuevo estilo de vida. Lo único que le incomodaba era que su padre salía más seguido con Mei, aún no tenían el placer de conocerla en persona.

Tendiendo en mente eso, hablo con su papá para organizar una cena en casa. Lo vio felizmente ya que le agrado que su hija tuviera esa iniciativa. Programaron un día entero para que ambas familias se conocieran.

Ese fin de semana llegó. Mientras terminaba de preparar la comida veía como su padre y Kyoko jugaban en la sala hasta que se escuchó el timbre de la puerta. Dejo las cosas en la cocina para ir con su hermana mientras el mayor abría la puerta dejando ver a una señora casi de la edad que su papá junto a un joven.

– Les presentó a mis hijas, la mayor es Midori de once años, ella me dijo que quería conocerlos y fue quien organizó este día. La pequeña es Kyoko quien tiene un año y algunos meses – hablo con una mezcla de nerviosismo y alegría –

– Mucho gusto, es un placer conocerla – se inclino un poco para saludarla mientras sostenía a su hermana –

– El gusto es mío cielo, que educada eres. Me llamo Mei, Sawada Mei. Y él es mi hijo Haru, tiene dieciséis – señala al chico al lado de ella quien se mantenía callado y simplemente se inclino un poco en modo de saludo–

– En un momento más está la comida, si gustan pueden pasar a la sala. Papá ¿Puedes cuidar de Kyoko, por favor? – este accede y le pasa a la bebé –

– Si gustas Haru puede ayudarte, es muy bueno en la cocina

– Madre... – habló por fin el chico no muy convencido por ofrecer su ayuda sin preguntarle –

– Son nuestros invitados, solo falta unos detalles mínimos. Con permiso – se retira a la cocina y al estar lejos de ellos suelta un suspiro –

Había algo que no le agradaba de Haru, puede que sea la actitud que tomo hace unos momentos, además de no haberse presentado o decir un simple hola. Pero tenía que hacer esto por su padre.

Una vez lista la comida se acercaron al comedor a proceder a degustarla. Fue un poco incómodo, ninguno hablaba y ella acostumbraba a platicar con su padre sobre cualquier tema mientras estaban en la mesa.

El silencio fue roto por el sonido del timbre, era extraño, aparte de la familia Sawada no esperaban más visita.

– Yo iré padre, no tardaré – se levantó con cuidado para abrir la puerta y fue sorprendida por un abrazo característico haciendo que ambos entraran a la casa por el impuso– Mikey

– ¡Midori! Lamento venir sin avisar. ¿Uh? – mira de reojo viendo a otras personas en el comedor – Mal momento ¿Cierto? – se separa de ella algo nervioso –

– Después hablamos de esto – susurra bajo para que solo el rubio la escuchase – Él es Manjiro Sano, nuestras familias son amigas.

– Disculpe la molestia señor Takahashi – voltea hacia nuestros invitados y se inclina un poco - Un gusto.

– No hay porque hijo, siempre eres bienvenido junto con Emma y el señor Sano

– Solo venía a pedirle permiso de prestarme a Midori mañana. Es el cumpleaños de Emma – dice un poco más relajado –

– Claro que si. Muchas gracias por tomar en cuenta a mi hija – sonríe algo enternecido, tanto él como sus otros amigos cuidaban mucho de sus hijas–

El rubio se despidió de todos para marcharse a su hogar. Ella regreso a la mesa nuevamente disculpándose por lo sucedido.

– Midori ¿Cierto? – un poco asombrada de que Haru hablara solo asiente con su cabeza – Antes lo llamaste Mikey. De casualidad ¿Es el mismo al que los de cursos mayores apodaron como el invencible Mikey? Dicen que es un chico muy extraño que anda con otro tatuado.