Para un padre soltero como Jimin encontrar una pareja no estaba en sus planes.
Para él primero estaba su hija.
La persona que estaría a su lado no sólo tenía que amarlo, si no también a está.
Yoongi ya se había proyectado viviendo solo toda su vida...
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Jimin
Salgo del cuarto de baño con una toalla húmeda cubriendo mis hombros. Dando un suspiro cansado me siento en mi cama y miro toda la habitación con satisfacción. El lugar se encuentra reluciente, y yo ya me encuentro bañado, vistiendo mi ropa de trabajo.
El hecho de que trabajará no significaba que dejaría a mi madre con todos los quiaceres del hogar, porque ella también tenía cosas que hacer.
Eso me recordaba a que tenía que buscar a una niñera para Hana, una guardería no era una opción.
En mi opinión no le ponen el cuidado adecuado, ya que tienen a otros niños igualmente. Conozco a mi hija y se que no encajaría en ese lugar.
Quizás debería preguntarle a Yoongi si conoce a alguien de confianza, pues yo no tengo la más mínima idea. No soy tan sociable que digamos. Aunque mi verdadero problema es que soy bastante desconfiado.
Sonrió al recordar al piloto.
Mi novio
Tomó mi teléfono revisando mi bandeja de mensajes. Pero nada. Hago un puchero volviendo a tirarlo en la cama. Yoongi debería estar durmiendo en estos momentos.
Quién sabe a que hora terminó sus pendientes anoche, además que esta de vacaciones.
ㅡ Le dejaré un mensaje antes del trabajo ㅡ Murmuro secando mi cabello.
Aún tenía un poco más de una hora para salir de casa, el tiempo suficiente para terminar de arreglarme y desayunar.
Veo a lo lejos el cuadro de pintura por lo que sonrió orgulloso. Si bien antes me sentía extraño al saber que yo había hecho aquello, ahora me siento bastante normal. Dejó la toalla en algún lugar para que se seque y camino a paso lento hasta donde se encuentra este.
Anticipando ya mis acciones con teléfono en mano me detengo frente a este. Quería que Yoongi fuera el primero en ver mi pintura así que saco un par de fotos y después de borrar la mayoría y encontrarme satisfecho con una sola le doy compartir. Estoy por enviársela al piloto cuando una llamada entrante me interrumpe.
Frunzo el ceño al ver que se trata del número privado de una prestigioso hotel en Los Angeles.
ㅡ ¿No se supone que Jungkook estaba en Corea? ㅡ Digo en voz alta, pues es el único que se me ocurre que podría ser. Lo pienso sólo un par de segundo y entonces me dispongo a responder la llamada. ㅡ ¿Bueno? ㅡ Respondo algo inseguro.
ㅡ ¡Jimin-shi! ㅡ Alejo mi teléfono ante el grito. Murmuro una maldición. ㅡ ¿Estas en el trabajo? ㅡ
Me alejo tomando asiento en mi cama. Ya más tranquilo sabiendo que si se trata de mi hermano, aunque algo curioso por lo repentino del asunto.
