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Julio 2020

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Julio 2020.
Madrid.

La música, es mi vía de escape cuando me siento en paz, cuando intento soportar el aburrimiento de todas las mañanas.

Al igual que todos los días de verano busco algún bikini bonito que me guste de todos los que tengo en mi armario y comienzo a ponérmelo.

Estar en vacaciones y no trabajar es lo que me frustra un poco, no es que a mi me guste mucho estar delante de una buena cámara y que me fotografien. Está bien, pero tampoco es lo que más me llene, pero al fin y al cabo es mi trabajo.

Vivir en Madrid no está nada mal. Llevo viviendo en Madrid desde que nací, unos veintiún años ya. En Madrid, tengo muchos recuerdos la mayoría de ellos buenos y aunque a veces me gustaría irme a otro lado a vivir, no puedo olvidar todos mis recuerdos y mucho menos dejar aquí a mis padres, hermano y amigos.

Aunque, mi mejor amigo se pase más tiempo en circuitos que en Madrid, pero lo entiendo es su vida y su pasión y yo lo apoyo en todo lo que haga. Así nos lo prometimos desde que yo tenía seis años y el once.

Carlos y yo nos conocimos por nuestros padres, Carlos Sainz padre y mi padre Antonio García, son muy buenos amigos desde hace muchos años, y a partir de ahí, tanto su familia como la mía empezaron a tener más amistad a tal punto que somos prácticamente vecinos. Desde siempre he tenido una muy buena relación con Blanca y Ana, pero con el que más conecte es con Carlos supongo que porque los dos somos parecidos. Aunque, hay veces que mi hermano Theo se metía por medio de los dos porque estaba celoso ya que parecía que los hermanos éramos Carlos y yo, y a día de hoy todos nos lo siguen diciendo.

Cuando ya tengo puesto mi bikini rosa pastel, termino de coger una toalla y la crema solar.

Activo el altavoz por toda la casa para no sentirme tan sola ya que no hay nadie y no creo que tampoco esté la familia de Carlos.

Después de pasarme toda la mañana en la piscina, nadando de aquí para allá, buceando y tomando un poco de sol, me dispongo hacerme algo para comer. Me hago finalmente unos spaghetti a la carbonara.

Mientras estoy terminado de lavar el plato, el timbre de mi casa suena y me dirijo a abrir la puerta. Antes de abrir, por si acaso, no miro por la mirilla y allí me encuentro con un Carlos sonriente. Abro la puerta de inmediato y su sonrisa se agranda.

- Zoe, te he echado de menos. - me dice, abrazándome fuerte.

- yo también próximo chico Ferrari. - digo con una sonrisa. - Vamos, pasa dentro que hace mucho calor.

- Si que los bombones al sol se derriten - contesta, bromeando.

- No te esperaba por aquí. - Le indico.

- Llegue hoy de Mallorca. Aunque mis padres y mis hermanas se han quedado allí, e Isa se ha ido de vacaciones con sus amigas a Galicia.

- Vamos, que te has quedado solo.

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