CAPÍTULO 08 ღ

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Después del incidente en la montaña Wang Yi Bo llevo al doctor a Xiao Zhan para saber si había algún tratamiento o algo que se pudiera hacer en su caso, pero como siempre el doctor le dio una negativa ya que no era la primera vez que iba y preguntaba.

—¡¡Tú de nuevo!! —, reclamó el doctor, —es imposible que el sobreviva, por favor, no me hagas perder el tiempo, no puedo ayudarlo—, decía el doctor molesto mientras se alejaba de Wang Yi Bo.

Wang Yi Bo no pudo contener su furia y jalo al doctor diciendo.

—¡¡Oye!! ¿Quién te crees que eres? —, recrimino Wang Yi Bo empujando al doctor a la pared, —¿Eres Dios? —, grito molesto.

—¿Qué estás haciendo? —, intentó ayudar el asistente del doctor, pero al parecer era inútil.

—¿Cómo sabes que él no sobrevivirá? —, gruño molesto, —¡¡Sálvalo o te mataré hoy!! ¡¡Sálvalo!! —, zarandeo al doctor amenazándolo.

—Si pudiera salvarlo, entonces hubiera salvado a mi esposo primero que está muriendo cada día con el cáncer—, gritó el doctor con frustración, —...a pesar de ser un médico estoy tan impotente como tú, pero si quieres salvar a Xiao Zhan llévalo a Chongqing, hay un médico ahí, Ji Li, él no pudo ayudarme, pero quizás pueda ayudarte a ti—, dijo el doctor al ver que lo desesperado que se encontraba Wang Yi Bo por querer salvarle la vida.

Wang Yi Bo vio todo el escándalo que causo, pero no le importo, tenía una oportunidad para el chico del cual se había enamorado se salve, al salir del hospital fue directo a la casa de Xiao Zhan y se quedó pensando sentado en su jeep con los ojos conteniendo sus lágrimas.

Xiao Zhan salió de su casa y con una sonrisa fue a ver a Wang Yi Bo, pero cuando lo vio, esa tristeza no se pudo contener, así que sin más en el vidrio del jeep dibujo una carita feliz y dejo su dedo en la nariz para que Wang Yi Bo también lo una con su dedo, cuando este hizo esa acción mostró una sonrisa, aunque le doliera y lo estuviera matando por dentro.

Después de eso se dirigieron a la playa y se quedaron admirando el paisaje...

—Yi Bo, has cumplido tantos deseos míos, ¿Puedes cumplir otro? —, preguntó el chico con su diario en la mano, —...si muero antes de cumplir todos estos, ¿cumplirás el resto de los deseos por mí? —, volvió a preguntar pasándole el diario a Wang Yi Bo para que lo agarre.

—...pero no te preocupes, incluso después de que yo muera no creo que vaya a dejarte en paz, yo siempre estaré contigo, como la brisa...—, dijo Xiao Zhan tapándole los ojos...

Presente

Wang Yi Bo apretó con fuerza el diario en su mano y evitó llorar al recordar lo que le había dicho su esposo.

'Solo cierra los ojos y siente la brisa... cada vez que toque tu cara eso significará que se trata de mí...'

Estando en el templo arrodillado no se dio cuenta cuando un niño de aproximadamente 7 años entro con un remolino de papel igual al que su esposo sabía hacer y se arrodilló un poco más adelante rezando.

—Gracias Dios, todo es perfecto en mi casa, mis papás ya no pelean más, por favor mantén a todos felices y prometo darte mis carritos nueve veces más, gracias—, dijo el pequeño niño haciendo las reverencias correspondientes y acercándose a la estatua volvió a decir, —...Dios, estos son mis juguetes favoritos, llévatelos, pero por favor mantén a mi familia feliz—, decía el pequeño mientras ponía como ofrenda su carrito, pero al ser pequeño no alcazaba.

—¿Puedo ayudarte? —, pregunto Wang Yi Bo acercándose al pequeño.

El pequeño niño al verlo se asustó, pero se dejó cargar para poner sus ofrendas.

Gracias a ti (Versión YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora