CAPÍTULO 11 ღ

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Ya en el lugar de trabajo de su papá este lo comento lo que estaba pasando con sentimientos encontrados, ya que había una gran posibilidad de que él muera

—A-Zhan, ¿estás seguro de que quieres este bebé? —, preguntó preocupado por lo que le había comentado su hijo, —...le dijiste a Yi Bo—, decía preocupado.

—Le diré... solo tengo miedo que, si él siente que algo podría pasarme por causa de este bebé, entonces él va a tratar de detenerme—, comentaba a su padre mientras pegaba la foto de su esposo en el deseo de 'salvar una vida'.

—Pero su miedo es justificado, pequeño—, dijo su padre, ya que entendía perfectamente la situación.

—Pero esta vida que he conseguido por Yi Bo, jugando al escondite y escondiéndome de la muerte se tiene que terminar algún día, entonces mi Yi Bo regresara a la oscuridad otra vez; necesitará de alguien que agarre su mano y lo traiga a la luz y el que va a sostener su mano será nuestro hijo—, dijo con seguridad Xiao Zhan ocultando sus lágrimas con una sonrisa, la cual era la esperanza para que, si algo le pasará a él, su hijo pueda guiar a su padre.

—Mi niño, la luz y la oscuridad significan vida—, decía el señor Xiao conteniendo sus lágrimas, era su hijo y estaba orgulloso de él por lo que lo apoyaría sea la decisión que tome, —...ahora Él te mostrara el camino correcto, que las bendiciones del Señor y las mías estén siempre contigo—, le entregó una estatua de Buda a su hijo para que lo ilumine...

Wang Yi Bo recibió el llamado de su esposo, pero no podía contestar, ya que aún no acababa la entrevista y si este contestaba sería muy descortés de su parte, además que no lo contratarían.

—¿Has trabajado en algún lugar antes? —, pregunto el gerente.

Wang Yi Bo lo único que hizo fue ocultar el tatuaje que tenía en su cuello para que no lo noten y así continuó con la entrevista...

En el camino a su casa Xiao Zhan se puso a bromear con la estatua de Buda.

—En realidad, no debería hacer bromas sobre Dios delante de Dios—, reflexionaba, —...lo siento, a veces pierdo la cabeza—, se disculpaba.

Mientras giraba en una curva, ya más cerca de su hogar escucho el grito de un niño, pero Xiao Zhan pudo frenar a las justas evitando atropellar a los niños y llevándose el susto de su vida.

Xiao Zhan negó con la cabeza y empezó a retroceder con el carro hasta llegar a un señor que estaba arreglando aparentemente la electricidad.

—¡¡Oiga señor!! —, dijo Xiao Zhan para llamar la atención del señor

—Hola, si usted—, volvió a decir cuando vio que el señor sé volteo a verlo.

—¡¡No hay suficientes huecos en la ciudad que ha excavado otro y desde hace dos semanas!! —, reclamo Xiao Zhan.

Mientras Xiao Zhan le hablaba a Meng Yao, este en vez de escuchar lo que decía recordaba lo que su esposo le decía 'eres un inútil' 'soy desdichado' 'para mi mala suerte me casé contigo' 'nada haces bien' 'hombre de clase media'. Según Meng Yao todos lo despreciaba y humillaban, y debido a eso distorsionaba la realidad muchas veces como en este caso, ya que Xiao Zhan solo le pedía que tenga más cuidado con lo que hace, no lo insulto, ni humillo; pero en su mente Xiao Zhan era igual que su esposo haciéndolo menos y no valorando su trabajo.

Después que Xiao Zhan le dijo que tuviera más cuidado Meng Yao calmado dijo, —no se preocupe señor, usted en adelante no tendrá ninguna queja—.

—Bueno, eso espero—, contestó Xiao Zhan.

Wang Yi Bo salía contento de su entrevista de trabajo y apenas puso un pie en la calle llamo a su esposo.

Gracias a ti (Versión YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora