ღ INTRODUCCIÓN ღ

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Era una mañana tranquila, en la cual se podían escuchar el canto de los pajaritos que revoloteaban yendo de un lado al otro... en una banca se encontraba Xiao Zhan viendo su diario con sus deseos ya cumplidos, y agarrando una foto de su esposo la pego en la frase que decía 'salvar una vida', después de un rato de observar el paisaje se levantó de su asiento con una sonrisa y cargando una pequeña estatua se dirigió a su auto.

En el trayecto comenzó a llamar a su esposo para saber cómo le había ido en la entrevista de trabajo, pero este no le contestaba así que no insistió, ya que era posible que siga en la entrevista y sin más siguió manejando directo a su hogar.

Mientras tanto en la oficina donde se realizaba la entrevista, Wang Yi Bo recibió el llamado de su esposo, pero no podía contestar, ya que aún no acababa la entrevista y si este contestaba sería muy descortés de su parte, además que no lo contratarían.

—Él es el candidato para la vacante en el departamento de cuidado ambiental—, dijo la persona encargada de presentar a Wang Yi Bo.

—¿Has trabajado en algún lugar antes? —, pregunto el gerente.

Wang Yi Bo lo único que hizo fue ocultar un tatuaje que tenía en su cuello para que no lo noten y así continuó con la entrevista tratando de dejar su nerviosismo...

En el camino a su casa Xiao Zhan se puso a bromear con la estatua de Buda que estaba a su lado...

—¿Quieres escuchar una broma? —, pregunto Xiao Zhan.

—Una vez un hombre se estaba ahogando en el río y de repente gritó "¡Señor Buda, por favor, sálvame!", y el señor Buda comenzó a bailar, el hombre confundido preguntó "¿Por qué estás bailando?", y el señor Buda contesto "¿Qué, tú no bailas mientras te sumerges en el agua?" —, dijo Xiao Zhan con una gran sonrisa en su rostro.

—En realidad, no debería hacer bromas sobre Dios delante de Dios—, reflexionaba, —...lo siento, a veces pierdo la cabeza—, se disculpaba.

Xiao Zhan era un chico muy alegre, al cual le gustaba contar todo tipo de bromas, aunque algunas no tenían sentido, normalmente lo hacía para animar a las personas, así era él... una persona con una gran sonrisa y un gran espíritu.

Mientras giraba en una curva, ya más cerca de su hogar vio un hueco y giró el carro con brusquedad, ya que también escucho el grito de un niño...

—¡¡Pásame el balón!! —, gritaba el niño correteando sin darse cuenta del carro.

—Date prisa—, decía otro.

—¡¡Rápido!! ¡¡Rápido!! —, alentaba el otro, mientras seguía corriendo.

Xiao Zhan pudo frenar a las justas evitando atropellar a los niños y llevándose el susto de su vida.

—Niños, ¿están bien? —, pregunto asomándose por la ventana del auto, pero los niños ya se habían alejado mientras seguían jugando.

Xiao Zhan negó con la cabeza y empezó a retroceder con el carro hasta llegar a un señor que estaba arreglando aparentemente la electricidad.

—¡¡Oiga señor!! —, dijo Xiao Zhan para llamar la atención del señor

—¡¡No hay suficientes huecos en la ciudad que ha excavado otro y desde hace dos semanas!! —, reclamo Xiao Zhan, —...esos niños y mi pequeña estatua de Dios se salvaron hoy por un pelo, ¿Por qué usted es tan irresponsable? —, preguntó indignado, —... la próxima vez, alguien podría perder la vida por estos huecos, pero ese al final de todo no sería su problema—, dijo más calmado negando con la cabeza.

—No se preocupe señor, usted en adelante no tendrá ninguna queja—, dijo el hombre calmado.

—Bueno, eso espero—, contestó Xiao Zhan.

Gracias a ti (Versión YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora