CAPÍTULO 09 ღ

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Meng Yao al ver rodar el desarmador levanto la mirada para ver quien había sido el que se lo había lanzado, al ver el aura de Wang Yi Bo simplemente se levantó y dijo, —el joven se resbaló y cayó... cuando vine desde el otro lado, lo vi tendido ahí—, señalo con una mirada de lástima.

Al ver que Wang Yi Bo parecía no creerle y estaba avanzando con un aura oscura, corrió a alcanzar el desarmador para atacarlo, pero lo que no sabía Meng Yao era que prácticamente Wang Yi Bo era el hijo de la mafia más grande por lo que lo agarró del cuello y comenzó a pegarle haciendo que en el acto suelte el desarmador, después lo agarró y lo estrello en uno de los anuncios que había, rompiendo el vidrio con su cabeza, después lo lanzó y por poco cae hacia la pista, por donde estaban pasando los carros, pero antes de que caiga Wang Yi Bo lo agarro y lo sujeto del cuello.

—¡¡Oye!! Espera—, dijo Meng Yao medio aturdido por los golpes.

—No te dejaré morir, te mataré todos los días, no una vez, sino mil veces y cada vez enfrentarás la muerte... pero esta no llegará a ti y cuanto más intentes abrazar la muerte más tiempo vas a vivir y contaré cada gota de sangre que derrames... voy a capturar tu último aliento, te golpearé tanto que sentirás dolor todo el tiempo que estés vivo y tu alma lo seguirá sintiendo hasta después de la muerte—, gruño con furia Wang Yi Bo en su oído y dicho eso lo metió de nuevo al puente y comenzó a patearlo y a golpearlo con toda su furia.

—¡¡Golpéame!! ¡¡Golpéame más!! —, gritó Meng Yao hasta que quedó inconsciente después de tantos golpes.

Wang Yi Bo lo cargo en sus hombros y se lo llevo rumbo al hospital.

—Entra y consigue que te traten—, Wang Yi Bo saco dinero de su bolsillo y lo puso en la camisa de Meng Yao.

—Primero me golpeas, luego me salvas y ahora me traes a un hospital y me das dinero... ¿Quién eres tú? —, pregunto Meng Yao en un hilo de voz, por lo malherido que estaba.

—Soy quien no te dejará morir en paz y tampoco te dejará vivir en paz—, dijo Wang Yi Bo sacudiéndolo de la camisa, —...entra y consigue que te curen—, volvió a decirle cuando se puso de pie y comenzó a irse pensando 'porque una vez que se calme tu dolor volveré a causarte nuevas heridas... esta será tu suerte ahora y también será tu castigo'.

Guang Tao al enterarse de que habían golpeado brutalmente a su esposo se dirigió al hospital con su hijo.

—Papi, ¿Quién golpeo a papá? —, pregunto el pequeño cuando vio a su papá con vendas y raspones en la cara.

—Quédate tranquilo y anda afuera—, regaño su papá, —...escucha, quédate dentro del hospital y no salgas ¿sí? —, volvió a decir más tranquilo.

—Ayer fue atacado tu jefe y luego fuiste atacado tú... toda la oficina tiene enemigos o ustedes son enemigos de entre ustedes—, dijo Zhuo Cheng, ya que él estaba viendo los ataques y homicidios junto al detective Yu Bin, —...cuéntame que pasó desde el principio—, indico el policía para empezar a anotar en su libreta.

Cuando iba a empezar a hablar fue interrumpido por una enfermera.

—Disculpe señora que cree que hace—, regaño a Guang Tao, por estar sacando una lonchera con comida, —...no se permite dar comida de afuera al paciente.

—¿Quieres que coma la comida del hospital? ¿Tienes la intención de hacer eso? —, dijo Guang Tao un poco indignado, porque no lo dejaban alimentar a su esposo.

—Son reglas del hospital, no se permite dar nada que no seas frutas—, indicó molesta la enfermera, —...cierre la lonchera por favor—.

—No ve que ya la estoy cerrando—, respondió molesto Guang Tao.

Gracias a ti (Versión YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora