La feria de Hogsemeade está repleta de magos, brujas, niños y… gente, que en general está disfrutando del día.
Draco y Hermione se han cruzado ya con muchos alumnos de Hogwarts que pasean subiéndose en las atracciones y comiendo algodón de nubes.
Hermione aún continúa enfada porque Draco la ha llevado por los aires hasta allí, y esa es precisamente la razón por la que en ese momento no puede separarse de él.
Mientras, siguen caminando lentamente entre la multitud, Hermione mira al negro cielo.
Hace una noche clara y tranquila, lo único que se consigue oír son los juegos y grititos infantiles que pasean a su alrededor. En cambio, el cielo…
A lo lejos se oye una voz masculina claramente amplificada y que da comienzo a la carrera de escobas.
Draco ve las saetas de fuego cruzar el cielo y de repente quiere subir y participar. Pero no puede con Granger ahí… Bastante ha tenido dejando el equipo de quidditch de Gryffindor.
Mira con reproche a Hermione, pero se encuentra con que ésta, contempla el cielo con admiración y los ojos tan brillantes…
-Hacía años que no venía a la feria. –Las palabras son como una condena a la que corre riesgo a exponerse y de pronto cambia su expresión por la de Hermione-Granger-te-hará-sufrir. –Sigue siendo la misma mierda.
Draco se sorprende por el cambio de postura de Hermione.
-Pues no lo entiendo, tiene todo lo que una Granger necesita: Atracciones para pasárselo bien, carreras para demostrar su superioridad, cosas muggles expuestas directamente para reírse y ni uno solo de ellos por aquí. ¿Cuál es la parte que es una mierda? –Las palabras han sido claramente un reproche, así que a Draco no le sorprende la mirada de odio que Hermione le dirige.
-¿Sabes qué, Malfoy? Qué mi vida no es solo eso…
Indignada, Hermione camina rápidamente hacia delante, olvidándose del Laccio. Cuando por fin se da cuenta, Draco ya se ha acercado involuntariamente al igual que ella, como si fuera un muelle y se encuentra cerca… peligrosamente cerca.
El rubor tiñe las mejillas de Hermione al encontrarse inesperadamente tan cerca de él. Draco siente su propia respiración agitada y ambos inspiran hondamente, relajándose y consiguiendo así separarse aunque sea unos centímetros para que la humillación no sea mayor.
Pasan varios minutos y ninguno de ellos dice nada, hasta que, de pronto se produce una lluvia de luces y colores en el cielo.
-Fuegos artificiales… -Murmura Hermione, casi con admiración.
-¿Sabes que son un invento muggle?
Hermione lo mira extrañada. ¿En serio los muggles pueden hacer algo tan… tan bello?
Baja la mirada, no piensa admirar a nadie y mucho menos a unos muggles.
-No lo sabía. –Comenta secamente.
Los fuegos siguen volando por el cielo. Rojo, rosa, morado, azul…
Hermione intenta no mirar, pero el reflejo de las luces en el río hace que quiera observarlas por muy muggles que sean.¿Qué haces Hermione? ¿Dónde está el carácter de la Slyhterin que eres? ¿Por qué de pronto estás relacionándote con muggles o al menos con ese Draco Malfoy…?
-Vámonos. –Dice de pronto. –Me aburro.
Draco, aún sorprendido por el arrebato de su compañera, se ve arrastrado tras la chica y su disgusto con ella aumenta, volviendo a juntarlos.
ESTÁS LEYENDO
Cambiando Los Papeles [Dramione]
Fanfic¿Alguna vez has imaginado cómo sería la historia al revés? ¿Qué sentiría Draco al ser humillado por Hermione y cómo le sentaría a Granger ser la reina de las serpientes? Descúbrelo aquí, porque nada es lo que parece Créditos a: lizze213