¿Algún problema, Malfoy? Te veo alterado... -Una sonrisita se forma lentamente en el rostro de Granger y Draco rechina los dientes.
-El problema debes de tenerlo tú, sólo así se puede explicar tu comportamiento.
Hermione pasea lentamente por la sala. No se oye ni una mosca y todos se dedican a observar a los dos jóvenes, que parecen hechos de hielo... pero a la vez también parecen arder llamas en su interior...
Hermione se aclara la garganta.
-¿Y qué me sugieres tú, Draco Malfoy?
Draco sonríe sarcásticamente.
-Granger, déjate de jueguecitos... nos conocemos muy bien...
-Créeme, Malfoy. Yo no juego, y menos con un sangresucia...
La palabra sale de sus labios destilando veneno.
Hermione siente una extraña sensación al advertir la expresión de Malfoy cuando se lo dice. Normalmente, él se muestra ciertamente dolido aunque no lo reconozca... pero ahora... la expresión que tiene es tan fría que es cómo si las palabras rebotaran sobre su grueso caparazón.
De pronto, Hermione no quiere pelear... Pero no puede dejarlo... Todos están allí para algo ¿No?
La princesa de Slytherin no puede decepcionar a su casa y es cierto que no le desagrada humillar a un hijo de muggles de vez en cuando, pero esta vez la pinta que tiene Draco no es recomendable...
Hermione lo contempla todo, parece como si el tiempo se hubiese parado. Cierra los ojos un segundo y cuando los abre, algo en su cabeza le vuelve a repetir que se vaya, que abandone esa tortura a la que sabe que está sometiendo al chico... Suelta la varita y mueve una de sus piernas para retirarse. ¿Lo está haciendo conscientemente? No lo sabe.
Ha desviado la vista del Gryffindor de ojos plateados, pero las palabras llegan de golpe a sus oídos. El mundo se reanuda aún más rápido que antes en cuanto él pronuncia la frase con odio.
-Mis padres son muggles, pero al menos no son un grupo de sucios y asquerosos asesinos corruptos.
Hermione agarra su varita y antes de que todos puedan pestañear apunta a Draco.
-¡Expulso!
Draco cae hacia atrás llevado por una gran fuerza y se golpea contra la pared. Al instante, Luna aparece junto a él y le acaricia la cara dulcemente.
-Déjalo, Draco... por favor, podemos irnos aún...
La furia posee al chico y sin hacer caso a Luna, se levanta y saca su varita.
-¡Glacius!
Hermione observa asustada cómo una capa de hielo la recubre lentamente hasta que se queda completamente quieta.
Draco sonríe satisfecho. No cree que Hermione Granger quiera seguir luchando después de eso.
Tras unos segundos de ciega lucha por parte de Hermione, congelada, el hielo desaparece lentamente y ella puede comprobar cómo recupera la movilidad de las articulaciones.
Observa con odio a Draco, que está sonriendo.
¿Acaso se piensa que ha ganado? Esto acaba de empezar, leoncito...
Aprovechando que Malfoy se encuentra aún distraído, Granger se acerca elegantemente y con un nuevo golpe de varita, contraataca.
-¡Levi-Corpus!
El hechizo llega al rubio que de pronto se ve elevado en los aires. Hermione lo controla, haciéndole dar piruetas extrañas a unos metros del suelo.
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Cambiando Los Papeles [Dramione]
Fiksi Penggemar¿Alguna vez has imaginado cómo sería la historia al revés? ¿Qué sentiría Draco al ser humillado por Hermione y cómo le sentaría a Granger ser la reina de las serpientes? Descúbrelo aquí, porque nada es lo que parece Créditos a: lizze213