¡Oye mi amor! - HyunMin/SeungJin

II. El novio de Seungmin

-entonces fuiste al mirador con unos amigos y tomaste tanto que no te diste cuenta en donde terminaste...- recapituló Chan lo que Seungmin le había contado, mientras manejaba de vuelta a casa
-Si, yo de verdad lo siento Chan- se disculpo por milésima vez mientras jugaba con sus deditos, con la cabeza baja
- tranquilo cariño, está bien que te diviertas de vez en cuando, pero debes de tener cuidado, te fuiste con desconocidos e hicieron cosas que les pudo causar problemas con la policía- Chan no estaba molesto, su voz era de preocupación, sus llamadas de atención hacia Seungmin eran muy sutiles, el menor formó un puchero y asintió
- yo siento mucho que vayas a llegar tarde al trabajo por mi culpa- Estaba realmente lleno de remordimiento por causar tantos problemas a Chan
- basta, no te disculpes, sabes que haría cualquier cosa por ti, por mi Minnie- dijo con la voz suave mientras en su rostro se dibujaba una tierna sonrisa que hacía lucir sus hoyuelos, - ya no pienses en eso, mejor dime ¿A dónde quieres desayunar?- pregunto Chan mientras detenía el auto en un semáforo rojo, posó su mano en la pierna de Seungmin y giro a verlo
Seungmin se lanzó a su cuello dejando un cálido beso en su mejilla
-Channie, eres el mejor, gracias por estar con un niño cómo yo- susurro en su oído
Chan solto una leve risa, - eres un niño muy especial para mí, Seungmin- le dió un beso en la frente y ambos volvieron a sus lugares cuando el rojo cambio a verde
-¿Podemos ir a desayunar ha aquel restaurante donde me llevaste en mi cumpleaños?- pregunto tímido Seungmin
- claro cariño, lo que tú quieras - respondió Chan dirigiéndose al lugar

Durante el desayuno, Seungmin y Chan se la pasaron hablando sobre sus vacaciones; planeaban ir, cómo todos los años, a casa de la madre de Seungmin, pero el menor no le entusiasmaba tanto, el tenía ganas de ir a una playa o a turistear en algún pueblo. Pero notaba a Chan tan emocionado que no quería arruinar los planes con sus sugerencias

Bueno pensándolo bien, a Seungmin le gustaba ir con su madre porque la pasaba bien con su hermano menor, Jeongin; tenía 19 años. Ese mismo año se había graduado de la preparatoria y estaba listo para entrar a la misma universidad que Seungmin y eso le emocionaba de cierta forma porque significaba pasar más tiempo con él

Él insistió mucho tanto a su hermano cómo a su madre, para que aceptarán que Jeongin viviera con él y Chan, pero se negaron rotundamente, Jeongin argumentando que Seungmin merecía su privacidad con su novio, así que Jeongin iría a rentar en el campus de la universidad

Bueno la situación era esa durante el desayuno, para entonces ya eran las 10 de la mañana y se dirigían a su vivienda
La casa había sido heredada a Chan por parte de su madre, que falleció cuando Chan tenía 14 años pero solo se le fue entregada cuando cumplió la mayoría de edad
Bang Christopher Chan, tenía 29 años y estaba trabajando cómo gerente administrativo en una importante empresa en Corea, su trabajo le ayudaba a darse ciertos lujos, no solo a él si no también a su adorado Seungmin.
No es que Seungmin sea interesado, más bien todo lo contrario, le gustaba las cosas sencillas, pero "sencillo" no era una palabra que existiera en el diccionario de Chan, a él le encantaba consentir a Seungmin. Gastos de ropa, cenas, citas, clases de canto (porque Seungmin tenía una hermosa voz), la cuota de la universidad, videojuegos, productos de higiene personal y otro poco más era lo que cubría Chan, porque se negaba rotundamente que Seungmin gastará cuando él se lo podía dar y claro que no solo lo material, el resto igual; era un excelente novio, respetuoso, amable y muy cursi, aunque no era tan divertido según Seungmin, sus chistes eran malísimos, pero en general Chan sería cómo el novio perfecto que a ti te gustaría tener :)
Un sueño para muchos, una realidad para Seungmin
Anyways
Seungmin y Chan eran la pareja perfecta, según sus amistades, y Seungmin estaba bien con eso.

Llegaron a la casa, un lugar no muy grande pero suficiente para ellos dos, tenía dos pisos en la planta de abajo estaba lo típico, sala, comedor, cocina y un pequeño baño para las visitas, las escaleras de caracol guiaban al segundo piso, mostrando otra sala de estar en medio del pasillo, los sillones eran blancos, había un gran ventanal que abarcaba toda esa pared, del lado derecho, estaba una habitación para invitados, no tan amplia, del lado izquierdo estaba su habitación, era grande y contaba con un baño amplio con bañera y un closet igual de espacioso para ambos