¡Oye mi amor! - HyunMin/SeungJin

V. Confusión

Sentado en la mesa de aquella cafetería, tomando un sorbo de su americano, a la vez que, en su mente repasaba todo, mientras jugaba nervioso con sus manos y su pierna se movía inquieta, se encontraba Jisung. Esperando la llegada de las dos personas que, incondicionalmente amada, pero en el fondo sabía que era mejor terminar eso, estaba totalmente nervioso, planteandoce una y otra vez que tenía que terminar y no dar marcha atrás. Ni las lágrimas de Félix, ni las súplicas de Changbin, lo detendrían.

El sonido de su celular lo saco de sus pensamientos, sin titubear saco el móvil y respondió, con cierta confusión, pues se trataba de una llamada de Changbin

- Sungie, ya se que habíamos quedado en ir a la cafetería, pero... Félix me pidió que nos reuniéramos en mi departamento, es importante- la voz de Changbin sonada emocionada y llena de amor, Jisung confirmo que enseguida iría, colgó la llamada para después pagar por su bebida y retirarse al lugar indicado.

Bastó 15 minutos para llegar frente aquel edificio. Antes de entrar se detuvo un instante, observando lo imponente que se veía el edificio, divagó sus pensamientos.
"Tienes que hacerlo, ellos no te necesitan" se repetía una y otra vez. Tomó una gran bocanada de aire y se adentro al lugar.
El departamento de Changbin se haya en el quinto piso, así que tomo el ascensor, decidió distraer sus pensamientos en otra cosa; faltaban cinco horas para su cita con Minho, en su mente planeo el outfit que usaría esa noche, a la vez que buscaba temas de conversación para así no caer en silencio incómodo con el mayor.
El ascensor sonó, avisando que se encontraba en el piso deseado, bajo y dió unos cuantos pasos hasta llegar a una pintoresca puerta que vio entreabierta. Quiso tocar pero decidió solo entrar, así que lo hizo; el lugar era amplio, bien podía vivir cómodamente una familia de tres pero solo era habitado por Changbin, por ese motivo los tres pasan casi todo el tiempo metidos ahí.
El lugar se haya aparentemente solo, pero su vista viajo a la mesa del comedor, estaba perfectamente adornada por tres platos de porcelana situados en tres lugares, alguna velas pequeñas y rojas encendidas, dispersas en diferentes sitios, un gran ramo de rosas blancas y rojas se posaba en medio de aquella mesa de cristal.
Y entonces examinando aquello se fue acercando lentamente mientras en su rostro se formaba una sonrisa que trato de reprimir sin existo.
El sonido de la puerta siendo cerrada llamo su atención girando para encontrarse con la hermosa sonrisa de su angelical novio. Félix le sonreía con tanto amor mientras se acercaba a él, por inercia, ambos abrieron sus brazos, envolviéndose en un cálido y dulce abrazo; al separarse, Félix tomo con ambas manos las regordetas mejillas de Jisung, apretandolas suavemente para formar un puchero en los labios del pelinegro. Ahogado en dulzura por aquella imagen que le proporciono Jisung, unio sus labios con los suyos, plantando un sonoro beso, uno inocente y Jisung, olvidando todo por un instante, le correspondió, posicionando sus manos en la cintura del rubio. Al separarse, pegaron sus frentes y se volvieron a sonreír, pero el sonido de una camara, hizo que ambos voltearan hacia esa dirección, topandose con Changbin que de igual modo poseía una amplia sonrisa.

-lo siento pero, me encanta verlos así- ambos rieron y Changbin bajo el celular que apuntaba a ellos y se acercó a su dirección. Félix se separó de Jisung para que Changbin lo envolviera en sus brazos siendo correspondido, se dieron un tierno beso y al instante integraron a Félix en su abrazo.

Rompiendo con la dulce atmósfera que habían creado, Jisung se aparto apresuradamente, recordando la razón por la cual había insistido en reunirse, Changbin y Félix lo observaron extrañados ante la actitud sería que Jisung tomo

- yo...tengo que hablar con ustedes, es-es algo...mgh... importante- hablo Jisung con alto nerviosismo

- HanJi...- hablo Félix primero acercándose al mencionado, al tiempo que sostenía sus mano,
-yo sé que últimamente no hemos estado juntos, los tres, de verdad lo sentimos, no quiero que te sientas desplazado, al contrario, por eso prepare está comida, para los tres, para recuperar ese tiempo perdido- Jisung miro a Félix, sus ojos estaban cristalinos, amenazando con llorar y esa, esa era la debilidad de Jisung, odiaba ver llorar a su pequeño Lix.