6-Alejate, fenómeno (Fierrochase)

536 39 31
                                    

POV Violeta

Me presento, soy Violeta. Tengo el pelo marrón rizado y los ojos verdes. Mi piel es oscura. Supongo que aunque no soy la más popular de la escuela, agradezco eso porque me hace parecer misteriosa. Puedo vivir una vida más privada y gozar de amigos verdaderos. Soy bastante amable, pero cuando hay chicas que se acercan a Magnus, las asusto y no se vuelven a ver cerca de él. Tiene el pelo rubio y los ojos gris tormenta, dulces y atentos. Es amable con todos y siempre se lo puede encontrar a la sombra de un árbol en el patio de la escuela. A veces me pasaba clases enteras planeando cómo acercarme más a él. En la clase de lengua, por fin se me ocurrió algo. Unos 15 minutos antes de que acabara la clase, me levanté para "Ir al baño urgente". En vez de eso, me fuí al rincón del patio donde habitualmente iba Magnus. El profesor no reparó en mi ausencia, nada raro, podías desaparecer toda la clase y él no se daba cuenta.

Miré mi reloj, impaciente, esperando la hora en la que sonaría el timbre y los estudiantes salieran en estampida. Por fin llegó la hora y ví aparecer la parecida cabellera rubia detrás de las muchas cabezas castañas y de colores teñidos. Al verme en aquel rincón específico del patio, se sorprendió un poco, pero me saludó amablemente.

-Hola, Violeta.-
-Hola, Magnus.- le dije sonriendo.
Nos quedamos conversando un rato hasta que reuní en valor suficiente para invitarlo a salir.
-Em... Te interesaría ir por un helado o algo así después de la escuela?-
Él me miró, con su rostro desprovisto de su sonrisa cálida como el sol.
-A...¿a qué te refieres?- preguntó, atento a cualquier movimiento mío con sus ojos grises. Evadí sus miradas. Él sabía perfectamente a lo que me refería.
-Ya sabes...Cómo... una cita.- dije susurrando al final. Mis hombros se relajaron. Por lo menos no me arrepentiría de nunca haberlo invitado si respondía que no.
-Lo siento, Violeta, ya tengo... novia.- dijo dudando un poco ante lo último.
-Está bien. Tengo que irme.- dije algo avergonzada levantándome y poniendome un mechón de pelo ensortijado destrás de la oreja. Me alejé, pero no estaba dispuesta a rendirme.

_________________________________________________

-Está bien. Ire hacia allá y...-
-¡Violeta! Ya te dijimos que pares. ¿No te dejó lo bastante claro que ya tiene novia? Déjalo en paz, quizás será hora de ir detrás de otro de los montones de chicos que están interesados en tí. Hasta oí el rumor de que Camilo Mendoza quería invitarte a salir, aprovechalo. No todas tenemos esa suerte.- Sabía que mi amiga Fernanda tenía razón, pero no podía darme por vencida. Elegir a otro chico que no fuera Magnus estaría mal: sería aprovecharme de una persona cuando yo no sentia nada por él. O ella. O lo que sea. Pero en los últimos días, había coqueteado tanto con él que a todo el colegio sabía de mi interés por Magnus. Había acendido en la escalera de la popularidad y si desistía, quedaría más olvidada que la tarea de música.
Seguía intentando algo con él. Y el hacía como que no se daba cuenta. Pero sabía por su mirada nerviosa que lo notaba.

Podría haber salido bien. Podría. Pero luego llegó Alex Fierro.

El chico nuevo. En la primera clase del día, entró a el aula un chico con el pelo oscuro teñido de verde corto, la piel clara, (N/A TIENE LA PIEL CLARA, APRÉNDANSELO Y ME VAN A CAER BIEN.) los ojos heterocromáticos uno ámbar y otro marrón y un gusto extraño al vestir, solo usando prendar rosas y verdes. Me fijé enojada en cómo miraba Magnus a el nuevo con la boca abierta y los ojos brillantes, con una gran sonrisa en su rostro. Este le devolvía la mirada sonriendo, mostrando sus dientes perfectos.
Peeeeeeeeero, Magnus me había dicho que tenía noviA y aquel era un chico. Magnus no era el tipo de persona que andaría con cualquiera, ni que sería infiel, etc. Eso era lo dificil de acercarme a él.
Para el experimento de ciencias, había que armar parejas. Me acerqué a Magnus, pero Alex se adelantó. Se sentó a su lado y se pusieron a conversar.
-Hola Magnus... Me preguntaba si querías hacer el trabajo conmigo... y no sé, después ir por una pelicula o algo...-
Magnus se dió vuelta para mirarme. Alex bajó los hombros, hechó la cabeza hacia atrás, suspiró y se enderezó en su asiento para luego levantarse, tomarme del brazo y llevarme fuera del aula.
-Deja en paz a Magnus, ¿Si? Ya tiene pareja. No intentes acercarte. No funcionará.-
-¿Y a mí que me importa? Si tan solo me diera una oportunidad, se olvidaría por completo de ella.- dije. Alex se enojó mucho. ¿Que había dicho mal?
-¿Por que das por sentado que es una ella?- su tono de voz sorprendentemente tranquilo me dejó paralizada. Aprovechando los segundos en los que estuve callada, siguió hablando.
-No siempre tiene que ser una ella, esterotipada. Para que lo sepas, YO soy su novio, así que mantente lejos de él.-
-¡Eres un mentiroso! Magnus me dijo que tenía novia, así que estás mintiendo.- dije sonriendo confiada.- Aléjate, fenómeno.- le dije con asco mientras me daba la vuelta. enseguida noté una mano en mi hombro y me dí vuelta.- Mejor ve...- me quedé congelada al ver que era Magnus quién estaba detrás de mí.
-Violeta... Alex es mi novio. Déjalo en paz, ¿Si?-

Después de ese incidente, me volví la más popular del colegio en el sentido de ser conocida por la humillación de ese día. Malditos idiotas.

Mortales EntrometidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora