Fierrochase, porque sé que les encanta

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Ookey, antes de empezar, si el capítulo está un poco regular, perdonenme, es que estoy algo metida en otra historia que estoy escrbiendo a mano, probablemente nunca la conozcan pero de igual manera, mi mente está en otra parte. Decidí escribir un cap que les gustase con Alex de protagonista porque si no mi subconsciente no me iba a dejar vivir jsjs.

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POV: Damián.

En mi pueblo hay una escuelita, y en esa escuelita, hay una chica exepcional, que le gusta meterse en vidas ajenas.

¿Por qué digo esto? Pues porque robó mi corazón, mi tiempo y mis pensamientos. ¿Qué sigue, mi apellido?

Alex Fierro no era muy sociable que digamos. Una vez que llegué tarde y el único asiento libre era al lado de ella, intenté hacerme el indiferente, pero podía ver por el brillo en sus ojos heterocromáticos que leía mis pensamientos. En un impulso, intenté entablar una conversasión, pero sólamente hizo como si yo no existiese. Supongo que estaba siendo amable.

El caso es que yo siempre supe que era genial, aunque mis pocos amigos no podían ver más allá de su actitud fría y expresión aburrida. Sí sabía que no tenía posibilidades ni de que se fijara en mi existencia, si es que en algún momento levantaba la vista de un cuadernito verde con letras doradas que nunca logré distinguir, por que tenía la sensación de que tendría una muerte totalmente accidental si trataba de tocar sus cosas.

Diablos, la sensación de culpabilidad todavía me atormenta.

Ella siempre parecía en las nubes, ¿Saben? Desanclada al mundo real, como si esperara que algo sucediese para prestar una atención demasiado valiosa como para desperdiciarla, así que ideé un plan para que se fijara en las demás personas, en mí. Hacía mucho que esa idea, vaga, rondaba en mi cabeza, pero veía imposible llevarla a la realización, pero la oportunidad se presentó cuando, por casualidad, me fijé que durante las últimas semanas, había llevado todos los días una fina pulsera de oro trenzado, con dos inicales que prendían de ella. La A era de su propio nombre, y la M me ponía nervioso. Pero supe que era importante para ella porque siempre estaba mirándola con ojos soñadores, y solo levantaba la vista para contestar preguntas de la clase. Y probablemente recuerden lo que dije sobre la muerte accidental, ¿Cierto? Bueno, para matarme, tendría que prestarme atención.

En resumen, me fijé en que cuando se lavaba las manos, con cuidado retiraba la pulsera de su muñeca y la dejaba a un lado con el objetivo de no mojarla u oxidarla. Y mi plan consistía en pasar por su lado y discretamente deslizar mi mano para luego encerrarme en un cubículo hasta que salga. Quizás había un fallo con que se diera cuenta de que su pulsera no estaba, pero obviamente habia ideado planes de respaldo.

Las mil veces que lo había repasado en mi cabeza no ayudaron a que estuviera menos nervioso al momento de entrar al baño. Mi mano temblaba cuando dejó el brazalete en mi bolsillo y ponía el pestillo en la puerta del baño. Me subí a la taza del inodoro para ver por arriba de la puerta, y alcancé a ver a Alex cerrando la llave y alargándo la mano para tomar su tan preciada joya, y emitir un gritito ahogado al no encontrarlo.

-No, no, no...- La preocupación se notaba en su voz. Lleno de arrepentimiento, busqué en mi mente una manera de enmendar mi error, pero actué precipitadamente, y lancé la pulsera con una puntería asquerosamente buena. Cayó en el lavamanos, y debido a su textura resbalosa, casi cayó dentro del desagüe. Alex alcanzó a agarrarla, pero debido al golpe, el dije con la letra M se había desprendido y cayó dentro de la alcantarilla
-¡Diablos!- exclamó, y soltó varios otros improperios. Lo que sigue ya no lo ví, ya que me agaché y traté de pasar desapercibido, pero a los pocos nanosegundos, un golpe sacudió la puerta.
-¡Sé que hay alguien ahí dentro!- exclamó, y el miedo se heló en mis venas.- Alcancé a ver pelo castaño antes de que te agacharas. Y créeme que no voy a tener maldita piedad cuando te dé tu maldito merecido.- y de una patada derribó la puerta, y un grito de terror escapó de mis labios cuando me agarró del cuello de la camisa y me levantó. Nunca había imaginado que ibamos a acercar nuestros rostros en una situación así.
-Dime por qué m*erda hiciste algo así.- dijo con furia en los ojos, y la lengua se me trabó cuando intenté contestar

-P-por qu-que...

-¿¡Por qué, idiota!?

-¡Lo siento!- logré exclamar.- ¡No fué mi intención!- súbitamente, me soltó, y dejó escapar una risa.

-¿Que no fué tu intención? ¿Cómo puedes robar algo sin intención?

-N-no lo sé, lo siento, no lo volveré a hacer, pero, por lo menos todavía tienes el dije de la letra A, ¿no?- dije temblorosamente, sin ningúna esperanza, pero no quería morir sin haber dicho algo, aunque no quisiera que esas fueran mis últimas palabras.

-¿Y qué importa que yo esté en la pulsera si ya era mía? Lo importante era la letra de Magnus, por que sin él, no sería nada, ¿Entiendes? Me habría vuelto loco hacía ya años sin él, y ahora que tengo que estar lejos de la entrada más próxima al hotel, tenía que tener un recordatorio.

-¿Quién es Magnus?- pregunté como un estúpido, pero es lo que era.

-¿Qué te..? ¿Sabes? Si total te voy a matar, no importa que conteste tu pregunta. Magnus es mi novio, y tengo que alejarme de donde vivimos para venir acá cuando el viaje de las mañanas empezó a ser un problema.- apenas pronunció la última sílaba, descargó su pié en mi nariz, que con un ruido desagradable se rompió. Un estallido de dolor me recorrió la cara, y a trompicones, me levanté y salí corriendo del lugar.

-¡Vuelve acá, maldito inútil!-

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AAAAAA

Hace mucho que no subía capítulos jsjs, perdón, no hay excusas

Peero, entré al colegio y cada vez he tenido menos tiempo, pero ahora subo esto pq mandaron a todos a cuarentena por un par de casos.

Y bueno, decidí volver con un Fierrochase, pq sé que les encanta, y ojalá lo hayan disfrutado (No puedo asegurar volver a actualizar muy pronto), pero lo intentaré. Hasta la próxima, y que esta no sea la última :D



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