Capitulo 4

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Alana.

-¡Calla esa mierda!- grité.

La maldita alarma no se silenciaba, porque bueno, no es que yo dijera "Cállate" y mi celular se silenciara automáticamente.

6:35 a.m.

Ya era tarde, bastante tarde.

Tomé una toalla y corrí a la ducha.

Luego de unos minutos pude quedar completamente lista, así que prácticamente volé hacia las clases.

La mañana se había pasado aburrida, pero rápido.

Lo que yo no prefería porque, la siguiente clase que me tocaba es de Matemáticas y yo odio las matemáticas. Y también odio a Luke Hemmings, porque simplemente no me agradaba.
Y Luke hemmings combinado con Matemáticas era como... No lo sé, un gran,gran dolor de cabeza.

Solo habían pasado unas horas y yo ya no lo toleraba, pero no sólo eso, también lo deseaba y me parecía jodidamente caliente y atractivo.

¿Que se supone que debería hacer?

Lo que me está pasando es muy bipolar.

¿Que tipo de persona desea y odia a alguien a la misma vez? Eso es tan, tan raro.

Mis ojos volaron a una cabellera rubia que había cruzado por la puerta.

Me sorprendí al ver a Luke, es decir, él nunca llegaba temprano a clases.

El parecía ser de esos chicos egocéntricos, populares, y malos.

Un chico malo.

Pero yo no podía juzgar personas por apariencia, mamá siempre me había dicho que eso es de mala educación y que yo soy una chica educada.

Pero vamos, no podía resistirlo. Pareciera que el tuviera un letrero gigante con luces pegado en la frente, diciendo; "Soy un chico malo".

A pasos lentos y relajados se me acercaba, con una sonrisa plasmada en su rostro.

Me ponía nerviosa con sólo mirarme, mi corazón palpitaba fuertemente y yo trataba de hacer todo lo posible por no parecer nerviosa pero estaba segura de que no estaba funcionando.

Tragué fuerte.

Pasó de largo, y fruncí el ceño.

Relajé mi cuerpo, estaba tan tensa. Creí que se me acercaría.

Como si él se acercara a mi. Já.

Sentí un escalofrío en mi espalda.
Frustrada gruñí, y recosté mi cabeza en la mesa.
- ¡¡Boo!! -¡Hijo de puta!
- ¡¿Eres idiota o qué?- hizo una sonrisa de lado - Me pudo dar un paro cardíaco.-

- Como digas, bonita. - giré mis ojos.
Suspiré profundamente.
-Por favor, si tienes modales y eres una persona educada y corriente, respeta mi espacio personal y vete de aquí.-
Luke cubrió su boca con su mano, aguantándose una carcajada.

-Lo digo enserio, Hemmings.-

Aclaró su garganta.
-Uh, si, lo siento.- se levantó,y se sentó en la mesa delante de mi.

- ¿Por qué te sientas en la mesa y no en la silla como la gente normal?- Que pregunta más estúpida. Pero me molestaba su poca decencia.

Sonrió de lado.

-¿Acaso no lo has hecho?-

Fruncí el ceño.

-No.-

- Debí suponerlo. Después de todo eres una aburrida.- fruncí el ceño.

- yo no soy una aburrida.-

-Demuéstralo, entonces.-

-¿Ah, si? ¿Y cómo?- me burlé.

-Siéntate conmigo.-

-¿Para qué quiero sentarte contigo y tenerte tan cerca?- me volví a burlar.

Dio una media sonrisa.

- sólo deja de ser tan perfecta por un momento.

Me levanté lentamente y me senté en la orilla de la mesa.
Volvió a dar esa media sonrisa que me causaba escalofríos y me hacía ponerme nerviosa de pies a cabeza. ¿Siempre tenía que sonreír así? No sabía que hacer. Sentí calor en mis mejillas, haciéndome entender que me había sonrojado. -Basta..- susurré.

-¿Que has dicho? - Acercó su rostro al mío, agrandando su maldita y perfecta sonrisa, haciendo que alejara mi rostro.

- Para de hacer eso.-

- ¿Que cosa?- preguntó con un falso tono inocente.
Se bajó lentamente de la mesa, haciendo una acción que creí que no haría.
El abrió mis piernas, posicionándose entre ellas.
Mi vulva se dilató, de inmediato me había mojado. En tan solo pensar que estaba tomando control sobre mi me puso caliente.
Mis mejillas estaban más que rojas, podía sentirlo.
Me mordí fuertemente el labio.
Volví a la realidad cuando Luke hizo sonar su garganta.

-D-deja de sonreír así.- Las manos de Luke recorrieron desde mis rodillas hasta mis piernas lentamente,torturándome.

-¿Así, cómo?-

-De.. de esa forma, Luke- sus manos llegaron a mis caderas, acariciandolas suavemente.
Solté un jadeo.

-¿Q-que haces?- su mano se dirigió a mi entrepierna, haciendo círculos con su pulgar por encima de la tela de mi jean.
Gemí sin poder evitarlo.
Eché mi cabeza hacia atrás, cerrando los ojos debido al placer.

-¿Como te sientes ahora?- mordí mi labio con fuerza.

-L-Luke..-

Llevó su otra mano a mi seno, acariciando y apretando bruscamente con su pulgar.

-Responde.-

-Me siento..me siento..- Mis jadeos fueron cubridos por sus labios. Él estaba besándome.
Nuestros labios se buscaban con desesperación, y todo se volvió mejor aún cuando él entró su lengua dentro de mi boca.
Nuestras lenguas ardían, y se movían tan excitantemente que no aguanté más y llevé mi mano a su entrepierna.
Gruñó y empujó más su lengua dentro de mi garganta y yo comencé a acariciar con necesidad su gran bulto.

Su pulgar iba cada vez más rápido contra mi clítoris , no podía evitar gemir. Apreté su pene y gimió, para luego morder mi labio.

De un segundo a otro mi camiseta estaba en el piso, y Luke estaba jugando con mi brasier.

-Luke, van a tocar el-¡Ah!- comenzó a lamer mi cuello, chupando y mordiendo, sabía que dejaría marcas pero eso no me importaba. Lo único que quería es que me follara fuertemente contra la mesa.

-Luke-

Su cabeza se dirigió a mis pechos, besándolos y lamiéndolos por encima.

Su pulgar aún se frotaba contra mi clítoris y, santa mierda, se sentía el cielo.

-Luke..¡ah!..- unos frotes más y exploté en un orgasmo.-¡Mierda, aaah!-

El timbre sonó e inmediatamente bajé de la mesa para tomar mi blusa y ponermela.

-Esto es solo un principio - murmuró en mi oreja.

Solté un jadeo.

Lo observé una vez más, su cabello estaba despeinado, sus mejillas rosas y sus labios muy rojos e inchados.
Se veía más caliente de lo normal, no podía creer lo que pasó hace unos minutos atrás.

Sin darme cuenta el  estaba mirando fijamente a mis ojos.
Abrí mi boca para decirle algo, pero él ya se había ido.

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la wea fome weon:(

Muñeca del sexo.||L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora