Capitulo 2

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Alana volvió a suspirar. Se ponía nerviosa con ver tantos chicos pasar a su lado, mirándola de arriba hacia bajo, examinando su perfecto cuerpo.

— Matemáticas, matemáticas, matemáticas... — susurraba para sí misma, tratando de encontrar el salón que tanto odiaba.

Las matemáticas no eran lo suyo.

Al encontrar el salón, se apresuró en entrar ya que el timbre sonó y ella quería conseguir el mejor asiento.

El último.

Se sentó y suspiró, otra vez.

Y vio al chico rubio entrar al salón.

Alana lo miró de arriba hacia abajo.
«Joder, no» rogó mentalmente.

Su cabello estaba peinado hacia arriba, tenía unos profundos ojos azules, y una piel pálida. Su nariz era respingada y tenía unos finos labios rosa pálido adornados con un sencillo piercing negro en la esquina izquierda de su boca.

«Se ve tan caliente» comenzó respirar profundamente.

No se había dado cuenta de que ambos se estaban mirando.

El chico enarcó una ceja con diversión. Se acercó a Alana y se apoyó en su mesa.

— Eh, chica— Alana frunció el ceño.

—¿Si?— murmuró.

— Este es mi lugar.— Alana rió.

«¿Enserio va a discutir por su lugar?»

El chico sonrió confuso.

—Pues, lo siento. Alguien mas lo ha ganado.—

El rubio frunció el ceño.

—¿Estás tratando de tomarme el pelo?—

— ¿Para que quiero yo tocar tu pelo de Johnny Bravo? — el enarcó una ceja. — Y que yo sepa, no veo tu nombre escrito aquí.

— Eh, si. Allí esta — apuntó a la mesa,donde estaba escrito "Luke".
«Asi que el es Luke.»

Puso lo ojos en blanco.

—No me importa.  Yo llegué primero— Luke suspiró frustrado

— Mira, conmigo no intentes pasarte de lista, por mi te puedes ir yendo ya porque no soporto las chicas pegajosas y —

— ¿Estas enojado por una silla?- Luke abrió su boca— Deberías llegar más temprano si quieres tu lugar.

— ¿Puedes solo irte de una vez y dejar de hacer problemas?—

— Yo no estoy haciendo problemas— rió. - Mira, rubio. Tú deberías irte yendo de aquí porque yo no voy a irme, estoy muy cómoda.— Luke se sorprendió.

Era la primera chica que lo trataba así. Estaba acostumbrado a que las chicas se lanzen hacia él con tan solo mirarlas.

Y Alana estaba haciendo lo opuesto.

— Te tengo una propuesta. Es algo indecente. — pasó una mano por su cabello.

—¿Qué?—

—Mi lugar, por una noche en tu habitación.— Alana abrió su boca y ojos con incredulidad.

—¡No!—

No podía creer que él le estaba ofreciendo sexo.

Pero no podía negar que no le llamaba la atención.

Le hubiera dicho que si. Pero él era uno cualquiera.

Solo una cara bonita. Y ella quería algo especial.

—¿Dos noches?—

—¡No!, sólo vete. — Luke apretó la mandíbula.

—Vamos nena, sé que lo quieres— «Claro que quiero»

—No quiero tu maldito pene.— Luke rió a carcajadas.
«Es atrevida. Me gusta.»
No decías eso cuando babeabas al espiarme por el otro lado del pasillo.Alana abrió su boca con sorpresa.
Estaba avergonzada, ¿él la había visto? «Claro que si».
Luke se acercó lentamente a Alana y la sorprendió aún más cuando este le acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja.
«¡Haz algo!» se gritaba,pero su mente estaba en shock.
Todos los alumnos estaban observando la escena. Y eso era muy incómodo.
Él estaba mirando fijamente su boca. Y ella estaba ardiendo de la vergüenza.
- ¿Por qué tan roja? ¿ Acaso pongo nerviosa? - se burló.
Alama salió del trance alejó su rostro de inmediato.
- ¿Qué? N-no.-
—Y esto es solo un principio.— Alana se estremeció y vio como se alejaba de ella, obligado a sentarse más adelante de su puesto.

Miró hacia Alana y le guiñó un ojo.

"Y esto es solo un principio"
Eso significaba que había más. Y ella necesitaba y quería más.

Luego de eso no pudo concentrarse en todo el día. Quería increíblemente a Luke en su cama.
Pero sabía que de alguna forma saldría lastimada.
El se veía tan egocéntrico y ella tan inocente.

Muñeca del sexo.||L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora