Y por supuesto, quién más iba a ser. Luke.
- Hola.
Por supuesto que me salí de mis casillas en segundos.
- ¿Qué mierda quieres? ¿Quién te dijo que podías venir a mi habitación cuando se te dé la gana?- dije.
- Yo estoy bien, gracias por preguntar .-
-No me interesa saber cómo estás, por algo no te pregunté. Inútil.-
-¿Crees que vine porque quiero? No ilusa, tenemos un proyecto que hacer. -
Luke intentó entrar a mi habitación, pero me interpuse entre la puerta, chocando nuestros cuerpos.
Me miró fulminante y resopló.
- Lo que tienes de guapa lo tienes de pesada ¿sabes?- se cruzó de brazos.
- Si quieres hacer el proyecto, vamos a la biblioteca. Que no se te haga costumbre venir a mi habitación. Nos pueden ver.- Luke me miró incrédulo.- ¿Ahora te preocupa que nos vean? - rió. - No tienes vergüenza.-
- ¿Y tú tampoco, no? -
Negó con la cabeza.
- La verdad, no. No intento aparentar ni disimular para nada.-
Me reí en su cara.
- Ahora entiendo por qué se te nota tanto lo desagradable que eres. - me di media vuelta para buscar mi bolso en el cual tenía mi libreta, bolígrafos y mi celular.
Sorprendentemente, Luke se quedó en la puerta esperando con los brazos cruzados.
Al tener mis cosas, me dirigí hacia la puerta y le di un leve empujón. - Muévete.-Durante todo el trayecto hacia la biblioteca Luke se saludó con muchos chicos. Al parecer, si era bastante popular. Me preguntaba a qué se debía tanta popularidad, no debía ser sólo por ser una cara bonita ¿no?
Al llegar a la biblioteca, que para mi sorpresa era bastante grande, nos dirigimos a una mesa de estudio. Nuestro proyecto de matemáticas en realidad eran unos simples ejercicios de álgebra, que a pesar de odiar con mi alma todo lo que tenga que ver con números y letras, ya sabía como hacerlos.
Le di una hoja a Luke, para que él desarrollara una mitad de los ejercicios y yo la otra.
Comencé a concentrarme en los problemas matemáticos, empezando por los más sencillos.
Esto será pan comido, pensé.
Hasta que una bolita de papel chocó contra mi frente.
Levanté mi mirada, y pues, ¿Quién más sería?
Ahí estaba mirándome con su perfecta cara, aguantándose la risa.- ¿Qué te parece tan divertido, idiota? ¿Acaso sigues en el kínder?- susurré.
- No seas tan aburrida.- rodó sus ojos- ¿En serio vamos a estar sentados aquí en silencio?-Suspiré.
Este idiota me sacaba de quicio.
- Luke. Acabamos de llegar. Esta mierda es para el lunes. Es viernes.-
Luke juntó sus palmas, sonriente.
- Exacto. Hoy es viernes, y los viernes me voy de fiesta. Y ya se me hizo tarde. - observó su reloj.
¿Acaso está intentando molestarme?
- ¿Estás bromeando? - dije incrédula. - ¿Fuiste a mi habitación sólo para entrar, verdad? Porque dijiste que venías a hacer el puto proyecto y ahora resulta que acabamos de llegar y...-
-¡SHHHH!-
No me di cuenta de que había subido mi tono de voz.
No era intencional, pero de verdad este tipo me sacaba de mis casillas.
Luke rió.- Deja de reírte, imbécil. No estoy jugando, ¿pretendes que voy a permitir que juegues con mi tiempo?- mascullé.
Luke se tapó la cara de la risa.
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Muñeca del sexo.||L.H
FanfictionLa universidad es como iniciar una nueva vida para Alana, la cual ya no puede esperar a que sus clases comiencen a pesar de que algún día se hartará de ellas. Lo único que quiere es terminar la universidad para enorgullecer a su madre, tener un bu...