Capitulo 3

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—Elijo... —
Que no sea a mi. Que no sea a mi.

—A.. —
Por favor, por favor, que no me escoja a mi.

—Lennon.—
Mierda, mierda, mierda, mierda y mil veces mierda.

¿Mackenzie Lennon? — ¡Si!
Gracias a Dios, gracias a Dios.

—No, Alana Lennon.— suspiré, frotando mis sienes.

Este tipo me iba a volver loca. Y el profesor también.

No podía creer que él estuviera en las mismas clases que yo.

Maldito idiota.

—Señorita Lennon, pase al frente.— me paré del asiento y fui al frente, a un metro alejada de él.

—Tranquila que no muerdo eh.— El salón rió y y solo me dediqué a sonreirle cínicamente.

—Okey chicos, ya tenemos todas las parejas listas así que, les informo que el trabajo es para la próxima semana y no doy más plazos.¿Escuchó, señor Hemmings? — Luke asintió rodando los ojos, y el timbre sonó.

Suspiré. Luke me volvería loca.

A penas habían pasado algunas horas y ya comenzaba a intolerarlo.

Caminé hasta mi puesto y guardé mis útiles en mi bolso, para luego ir hacia la puerta.

Quería llegar a mi habitación y tomar una larga, larga siesta.

Al llegar a la puerta, alguien tomó mi brazo. Por supuesto que era el idiota de Luke.

¿Quien más sería?

—¿Ahora que,—
«paciencia.» me corté. — qué quieres?

—Tu número. —

Me reí en su cara tan fuerte que, de seguro se escuchó en todo el pasillo. —Tienes una risa muy linda.—

—Cállate— me solté con brusquedad.

—Dame tu número. —

—Ni drogada.—

—Que me lo des.—

—Estás loco si piensas que lo haré—

—Dame-un momento,tu crees que-¿Enserio piensas que quiero tu número para ligar?— sonrió divertido.

Me quedé callada. Él se burlaría de mi.

Por supuesto que pensaba que lo quería para ligar, si no ha parado de.... Coquetearme. O quizás sólo bromeaba.

Soltó una ronca carcajada y en ese preciso momento, quería que la tierra me tragara.

Estaba tan humillada. —Es para el trabajo. A mi no me gustan las nenitas cerebritos como tú.— fruncí el ceño y me alejé de el.

—No soy una cerebrito—. Me habían llamado de esa forma toda mi vida.

Toda.

Así que eso quitan ventajas de estar interesada en Luke en absoluto.

—¿Vas a llorar?—

Sonreí.

—Púdrete.—

(...)

Intenté ignorar otra vez los golpes en mi puerta, pero era muy irritante como para simplemente hacerlo.

No quería levantarme, estaba segura de que no era mi madre porque ella me llamaría al teléfono o simplemente gritaría mi nombre.

Muñeca del sexo.||L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora