Para Yibo se le es complicado aceptar su trauma, sin embargo Zhan estuvo ayudándolo todo este tiempo, su progreso iba mejorando más cada día, Zhan decidió llevarlo a casa luego de un mes internado en Neverland. Una noche, Yibo se encontraba en su habitación arreglándose, tomo de sus mejores lociones y lo rocío por casi todo el cuerpo, estaba nervioso pero a la vez muy emocionado, pues esperaría de Zhan para invitarlo a una cena en el restaurante más lujoso de Hong Kong.
Eran casi las diez de la noche cuando escucho pasos acercarse hacia la puerta, el sin dudarlo corrio hacia ella a abrirla cuando se encontró a Zhan con la mano levantada y las llaves en mano, Yibo se acercó lentamente a él tocando con una mano la suave mejilla de Zhan bajando a su mentón acercándolo más a él, sintiendo su respiración tan agitada.
— Conejito~ sube a cambiarte de ropa — sonríe ladino, mirándolo fijamente
— Uhm ¿Para que?¿Y porque están tan elegante? — pregunta confundido
— Es una sorpresa conejito — le besa la mejilla.Zhan sin más que decir se dirigió a su habitación a cambiarse tal y como le dijo Yibo, al entrar se encuentra con Haoxuan al frente suyo con un saco blanco con la solapa color negro combinada con una camisa negra y jeans del mismo color, todo colgado en un mismo gancho. Xiao quedó sorprendido, sin duda Yibo había planeado la sorpresa muy detalladamente.
Cuando terminó de arreglarse bajo las escaleras buscando con la mirada de Yibo, pero al no encontrarlo allí abrió la puerta chocando ambas miradas dónde él tiempo pareció haberse detenido por unos instantes.
— T-te, te ves... radiante — lo mira de arriba a bajo
— Gracias joven Yibo, digo lo mismo de usted — sonríe
— Hoy quiero que... no me veas como tu paciente... Mírame como algo más... cariño — le lanza una mirada pícara
— Está bien... Al final lo prometido es deuda — sonríe
— Bien, subamos al auto — abre la puertaCamino al restaurante el silencio había reinado en aquella camioneta, un silencio muy incómodo, pues aún cuando se hayan vuelto más cercanos se seguían viendo cómo dos extraños sin un tema de conversación.
Llegando, Yibo se acercó a una de las camareras susurrándole algo hacia el oído dónde después de que él terminara la camarera los guío a una mesa para dos dónde tenía espectacular vista hacia la gran ciudad de Hong Kong, algo alejada de los demás clientes.
Cuando tomaron asiento, la camarera les entrega el menú. Zhan miraba la carta, había mucha comida de alta calidad pero al ver los precios de estos Zhan casi se iba de espaldas, no tenía tanto para pagar por lo menos una botella de agua, mantuvo su compostura, bajo un poco la carta para mirar a Yibo, a diferencia de él no mostraba ni la más mínima expresión, Zhan con tan solo mirarlo sabía que estaba relajado mirando cada uno de los platillos, de pronto Yibo llama a la camarera levantando de una mano.
— ¿Puedo tomar su orden? — sonríe sacando su libreta de su delantal
— Uhm si, deseo ordenar un pato pekinés para dos — ordena
— Claro, ¿Desea vino para acompañarlo joven? — pregunta
— Por supuesto, que sea de la mejor que tengan — le entrega la carta, Zhan hace lo mismo
— En un momento estará lista su orden — se retiraNuevamente ambos quedan solos, Zhan divagaba entre sus pensamientos observando cada expresión del menor. Por el contrario, Yibo miraba hacia la hermosa vista que dejaba ver la ventana.
— ¿Te quedaras toda la noche mirándome conejito? — sonríe volteando a mirar a Zhan
— ¿Porque me trajiste aquí? Es un lugar muy lujoso dónde hay gente de clase alta y realmente este lugar no es para clases como yo — baja la mirada
— Si hablas del dinero no te preocupes, todo está arreglado y... según tu ¿Que tipo de clase eres? — pregunta
— Ya sabes... soy una persona común y corriente, no soy de dinero, ni viajes — sonríe tímidamente
— Jajajaja pero si de mucho poder y demasiadas influencias entre hospitales y psiquiátricos, no por nada eres uno de los reconocidos psiquiatras de todo China y dueño de su propio hospital psiquiátrico dónde la mayoría de Doctores anhelan ser parte de ahí — toma su mano y la besa — pero nada de eso me interesa, me interesas tu — le miraZhan no supo que decir, solo lo miraba, en su interior estaba más que feliz su corazón latía muy rápido, tanto que podía jurar que Yibo alcanzaba a oírlo, solo sonrió, estar a lado de él le agradaba, en esos momentos le daba igual si alguien más los ve o quizá alguno de sus trabajadores, en algo tenía razón Yibo, en que tiene el poder necesario para que nada ni nadie le diga lo correcto e incorrecto, era su noche, una noche especial donde disfrutaría junto a la persona que tanto ama.
Cuando la mesera llegó con su orden colocándolo en la mesa, Zhan y Yibo empezaron a tomar pequeñas porciones, charlaron durante toda la cena.
Al terminar Yibo paga de la cena y ambos se retiran de allí bajando hacia el estacionamiento.
— Espera — detiene a Yibo
— ¿Que pasa? — pregunta
— Mmm que tal si... ¿Caminamos juntos? — sonríe — ya sabes, deja aquí tu auto y que tú amigo pase por el después — le mira
— ¡Uh! Pero...
— Nada, vamos — tira de él tomándolo de la manoCaminaron bajo la luz de la luna y las estrellas de la joven noche tomados de la mano como si adolecentes fueran dándose pequeños empujones uno al otro.
Después de un tiempo Yibo se había distraído en una tienda de artículos cuando de pronto ya no siente la cálida mano del mayor haciendo que volteara para buscarlo y al encontrarlo quedó totalmente paralizado, estaba en medio de la calle caminando tratando de cruzar la calle y al verlo no pudo evitar recordar a Liying.
— Zhan ¿Que estás haciendo? Ven aquí ahora mismo — trataba de contener las lágrimas
— Ven tu Yibo, camina hacia mi — sonríe caminando hacia él tomándolo una vez más de la mano haciendo que ambos cruzarán de la calle, sin embargo, Xiao y Yibo quedaron en medio de esta.
— N-no Zhan por favor no hagas esto yo... Tengo miedo — solloza
— ¿Miedo?¿A qué? — le mira
— A perderte... Zhan mejor regresemos no creo que sea seguro estar en medio — trata de jalarlo
— Bodi, lo que pasó con Liying fue una coincidencia, nada de eso fue tu culpa ni siquiera los que iban en el auto, ustedes jamás sabían lo que pasaría y ni siquiera hay autos a estás horas ¿Que podría sucedernos? — sonríe
— Hace más de 7 años que atravesé de una calle — lo mira con los ojos empañados
— Entonces sigamos caminando, ven, que te parece si vamos al parque de allá — lo toma ahora de ambas manosCruzaron sin ningún problema, llendo a aquel parque donde Zhan había señalado así tranquilizaría a Yibo después de una pequeña terapia en medio de la calle.
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PSYCHO IN LOVE
Fanfiction¿Te gustaría saber que hay en mi cabeza? Un joven psicópata, al que le es sometido a un tratamiento psiquiátrico, es internado en un hospital donde sucederán una serie de problemas. Dónde el Psiquiatra se enamora a de su ¿paciente? ¿Habrá algo ent...