+ Capitulo extra

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Han pasado casi cinco meses desde la muerte de Wang Yibo, y Zhan aún no supera aquel trágico recuerdo y desde el día en que encontró el cuerpo sin vida de aquel quien le prometió amor eterno sobre el frío suelo no deja de sentir tanta culpabilidad. Habían veces que la comida le daba asco y de repente un hambre voraz acompañado de antojos demasiado extraños. Últimamente se le ha visto muy sensible por cualquier cosa y dormir ya no era una opción, en el trabajo le era difícil mantenerse de pie más de una hora.

Darren estuvo cuidandolo durante el tiempo que empezó con síntomas extraños, pero al observar que Zhan continuaba decidió llevarlo a un hospital donde el medico dijo que quizá estaba bajo mucho estrés por lo que debería guardar reposo por unos días.

Y así fue, Darren obliga a Zhan quedarse en casa después de una larga discusión sin pensar en el trabajo durante el tiempo que esté en reposo. Y mientras él estuviese en cama no le quedaba más que leer un par de libros viejos que tenía en la repisa de su habitación.

Era un jueves por la mañana, Zhan se levanta de su cama para tomar una ducha antes de bajar a devorar la alacena como lo había hecho horas antes. Cuando se miró al espejo no podía creer lo que sus ojos veían, su cuerpo había cambiado drásticamente, estaba pasado de peso y sus caderas eran enormes, al ver esto no pudo contener sus náuseas corriendo a abrir el excusado para vomitar casi todo lo que había ingerido. Cubrió su cuerpo con un albornoz y bajo lo más rápido que su cuerpo le dejo en busca de alguno de los hermanos Wang topandose con Darren que se encontraba en la cocina revolviendo lo que sea que estuviese cocinando.

Darren no me siento muy bien — hace puchero sobando su pancita con ambas manos acercándose al mayor de los dos.

¿Que pasa Zhan?¿Todo bien?

Estaba por tomar una ducha cuando me mire al espejo y vi esto... — se descubre frente a él mientras esté abre los ojos como platos tirando la cuchara que tenía en su mano al notar los mismos cambios que el mayor había visto.

Zhan, e-estas di-diferente ¿Que rayos... te sucedió?

No lo sé ayer estaba perfecto y hoy mírame... Parezco una bolita de masa — vuelve a cubrir su cuerpo avergonzado.

Te dije que comer en exceso no traería cosas buenas — piensa un momento — Después del desayuno te llevaré al hospital de nuevo, anoche de seguro debiste comerte toda la nevera.

No fue toda, solo fue casi la mitad — sus mejillas son levemente coloradas en rojo — ¿Y el trabajo? No creas que por ser mi amigo tienes permisos especiales.

Eso no importa ahora, me interesa tu bienestar... — Zhan cruza sus brazos sobre su pecho mirándolo fijamente al contrario — Bueno, haré que Dylan cubra mi turno, así que sube y yo en seguida subo para ayudarte.

Lo agradezco pero no hace falta la ayuda Darren — sonríe.

Jajaja si tu, no fue pregunta, sube y espera allí — sin decir más, Zhan hace lo que le pide subiendo las escaleras despacio. Termina de darle un último vistazo a la comida antes de apagarle y subir a dónde Zhan se encontraría.

Lleno la tina en agua tibia metiendo al menor con delicadeza, tomo el shampoo y le dió un pequeño masaje en su cabello. Con cuidado limpia cada parte de su cuerpo con una esponja en jabón de escencia floral. Terminando el baño Darren se encarga de secarlo y cargarlo hasta su habitación para después ayudarle a vestir.

Una vez estando en el hospital el doctor lo analizo más a detalle pidiendo que le practicarán varios estudios para descartar alguna enfermedad. Al terminar les explico que debían esperar unos días los resultados de los análisis y esperar que era lo que Xiao padecía, mientras tanto debía seguir descansando.

PSYCHO IN LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora