CAPITULO 2

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Era el día en el que Hermione afrontaba su primer año sin sus mejores amigos en Hogwarts. La chica ya estaba en el anden esperando a Ginny, aunque esa chica siempre era impuntual, por lo que ella no se estaba preocupando demasiado.

Cuando ya solo quedaban cinco minutos para que el tren partiera al colegio, Hermione empezó a impacientarse. Comenzó a buscar una cabellera pelirroja por todo el andén, en su lugar vio una cabellera rubia acercándose a ella a toda velocidad:

-Hermione! Que alegría volverte a verte después de tanto tiempo.- Luna abrazó a Hermione sin casi dejarla respirar, aquella chica siempre lograba sacarle una sonrisa a Hermione, la chica rubia todo el rato estaba en su mundo y era incapaz de ver la maldad en las personas aunque estuviésemos hablando del mismísimo Draco Malfoy.

-Luna cuanto me alegro de verte, que tal está tú padre?.

-Bueno, todavía sigue un poco nervioso y me protege mucho más ahora, después de lo que pasó.- Al decir eso se puedo ver una pizca de tristeza en el rostro de Hermione, recordando a toda la gente que perdieron.

Una pelirroja apresurada apareció entre toda la multitud.- Hey! Chicas que tal estáis, que alegría poder llegar a tiempo, es que bueno ya sabéis me estaba despidiendo de Harry.- Una sonrisa pícara apareció en su cara, como si estuviera recordando algo sucedido.

Las tres chicas estaban esperando para subir al tren cuando un grupo de serpientes liderados por un hurón oxigenado subieron al tren abriéndose paso entre las tres chicas:

-Madre mía aquí huele mucho a sangre sucia, creo que necesito ir al baño.- Dijo Draco con cara de asco, y soltando un pequeño gruñido al grupo que estaban delante de ellos.

- Mira Malfoy, todavía no sé como Mcgonagall ha dejado que tú y tu grupo de lagartos volváis al colegio, a si que porque no te dedicas a meterte con los de primer año y me dejas en paz.

-Huy pero si la amiga de San Potter ha empezado a defenderse sin sus dos guardaespaldas, que donde están? A si te dejaron tirada porque ni ellos quieren estar ahora con una sucia como tú.

En ese momento Hermione no se pudo resistir y le soltó un tortazo a Draco, haciendo que este se llevara su mano a su cara:

-Púdrete Malfoy-. Hermione se metió en el tren y después de ella entraron Luna y Ginny.

Draco todavía seguía de pie con la mano en la cara sorprendido por el acto de la chica, al darse cuenta de que todo el mundo le miraba asombrado, entró a toda prisa al tren y se fue al compartimento de slytheryn.

- Tío esa chica si que sabe pegar, creo que ha sido la única persona de todo Hogwarts que ha conseguido pegar tantas veces a Draco Malfoy sin recibir una paliza a cambio.- Theodore, se reía sin parar de la situación que acababan de vivir.

-Además esa Granger este año está como un tren no se si es que al estar lejos de Potter y de Wesley la ha sentado bien.-Dijo Blaise mirando al compartimento de donde se encontraba la chica con sus dos amigas.

Draco al escuchar esas palabras sintió asco de que sus amigos miraran a Granger de esa manera, él solo podía ver a aquella chica como una asquerosa sangre sucia que no se merecía ni que una persona de su estatus de sangre .

Pasaron todo el viaje pensando el uno en el otro, los dos imaginándose que cosas le podrían hacer al otro para vengarse.

Cuando llegaron a Hogwarts, Hermione estaba sentada en el gran comedor charlando animadamente con sus amigos:

- Neville, ya me he enterado de que serás ayudante en el invernadero de herbologia este año.- comentó Luna con una sonrisa risueña en la cara.

- Pues sí, además esto me ayudará para en un futuro poder dedicarme al cuidado de plantas mágicas, y quien sabe a lo mejor en un futuro puedo llegar a ser profesor en Hogwarts.- Neville tenía pasión por las plantas y como usarlas para curar a la gente .- Y Hermione, este año seremos los dos prefectos a si que pasaremos más tiempo juntos y me podrás contar más cosas sobre la historia de Hogwarts.

Hermione sabía que con Neville era el único con el que podía hablar de la historia de Hogwarts y también se sentía muy bien de poder estar haciendo las guardias con alguien al que conocía desde primer año.

La conversación siguió con que cosas iban a hacer después de terminar ese año, Hermione empezó a recordar lo sucedido con Malfoy, y levantó su mirada para ver la mesa de las serpientes. Se dio cuenta de que Malfoy estaba mirando a su plato sin probar un bocado, en ese momento a pesar de todo lo ocurrido con él en el tren sintió pena por él.

- Hermione, que miras? Estas embobada, ¿Es por lo ocurrido con Malfoy en el tren?.

-No se Ginny, es que creía que este año sería diferente, pensaba que tras lo sucedido en la guerra, Malfoy y los suyos habrían cambiado y ya no se juzgaría a la gente por su estatus de sangre.

-Hermi, no te preocupes por esos gilipollas, siempre seguirán siendo los mismos, pero estamos nosotros que somos tus amigos y te queremos como eres.- Hermione abrazó a Ginny con todas sus fuerzas, después se añadió Luna a ese abrazo, en ese momento Hermione se dio cuenta de que ese año seguramente no sería tan malo como ella pensaba.

En la mesa de las serpientes, se encontraba  un chico de pelo rubio mirando aquel momento en la mesa gryffindor, todavía no sabia como una sangre sucia le había pegado delante de todos dejándole en ridículo, pero tenía una cosa le iba a demostrar a esta chica quien era Draco Malfoy.

Sentimientos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora