Sentimientos prohibidos

CAPITULO 16

Había pasado ya un mes desde que Draco y Hermione comenzaron a salir formalmente sin que nadie se enterará. Durante ese mes la chica había ido a todos los partidos del rubio para animarle sin que nadie se enterara claro, habían ido a Hogsmade para intentar tener una cita normal. Las cosas les estaban yendo muy bien, solo eran ellos dos, nadie más opinaba sobre lo que debían o no debían hacer y eso les encantaba a los dos.

Draco estaba en su sala común dentro de unos días era su partido contra Gryffindor y estaba muy nervioso, esa semana casi no había visto a Hermione estaba demasiado ocupado con los entrenamientos. No sabía si a la castaña la molestaba no verle, porque a él si, esa chica le volvía loco y no poder besarla en días le mataba.

Bajó al Gran Comedor a comer su dieta espacial de antes de los partidos, esa dieta no le llenaba del todo pero le mantenía en forma, aunque el no llenarse del todo le hacía estar de peor humor.

-Hola Draco, ¿esta tarde hay entrenamiento? Dime que no porque vomito en la escoba.

-Mira Nott si no quieres entrenar no juegas, no hay más que hablar.

-Tranquilo tío solo estaba preguntando, te pones peor de lo normal cuando tenemos partido, mira a ver si lías a alguna para echar un polvo y así te relajas.

-Nott no estoy para coñas aviso, además este año Gryffindor con la mini Wesley ha mejorado mucho el equipo y no han perdido ni empatado ningún partido.- En ese momento Pansy entró por la puerta del gran comedor corriendo hacía Draco, el chico desde que sale con la castaña ha estado evitando a Pansy a toda costa, él sabía lo empalagosa que era aquella chica y no quería que a Hermione la sentara mal.

-Hola Draquito, desde el baile no has tenido tiempo para mi, y la verdad es que mi cama te echa de menos.- La chica comenzó a bajar las manos por el torso de Draco dirigiéndose a su entrepierna.

-Pansy, para.- Draco la apartó las manos a la chica.- No quiero que me toques y tampoco de voy a tocar yo a ti.

-Anda Draco... no estés así conmigo, yo solo quiero que me regales unos minutos.- Draco se levantó bruscamente de la mesa dejando a la chica con cara de susto por ver a el chico tan enfadado.

-Mira Pansy no me toques, no me hables, no me mires, no pienses en mi. No te voy a volver a tocar nunca a si que vete olvidándote de eso. Eres una guarra que ha probado la cama de todos los chicos de la escuela y paso de comer las babas de todos los tíos, a si que en definitiva olvídate de mi y aunque nuestros padres querían que nos casáramos ni lo pienses.- Draco se fue del comedor enfadado por el comportamiento de la chica. Pansy no daba crédito a lo que el chico la estaba diciendo, él a veces de enfadaba con ella pero nunca tan enserio como esa vez. La chica se quedó sentada en el comedor con los ojos llenos de lágrimas, se fue corriendo del allí pero no se iba dar por vencida, iba a descubrir que le pasaba a ese chico.

Hermione estaba en la biblioteca, desde que Draco había empezado a entrenar no se veían y ella pasaba todo el tiempo en la biblioteca estudiando o con Ginny en la sala común la entretenía estar con su amiga pero aún así extrañaba a su novio.

Cuando terminó de estudiar se fue al gran comedor, mientras entraba pudo presenciar como Draco salía cabreado del comedor mientras dejaba a una Pansy con lágrimas en los ojos. Hermione siguió a el chico que no se había dado cuenta de que la chica le seguía. Cuando la chica se aseguró de que estaban solos decidió cogerle.

-¡Draco para!.- El chico se giró asombrado por encontrarse a la castaña detrás de él.

-Hermione que quieres, no estoy de humor y no lo quiero pagar contigo.

-Draco, hace que no hablamos desde que empezaste a entrenar, solo hablamos mediante lechuza alguna noche.

-Sabes que estoy con los entrenamientos y que para mi es muy importante este partido.