CAPITULO 18

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Hermione no daba crédito, ella creía que su amiga lo decía de forma irónica pero no que llegaría a dejar a una persona inconsciente.

-Ginny, has mandado a una persona a la enfermería inconsciente por un partido de quiddich que no es ni siquiera la final, es solo un partido.

-Herms no es solo un partido, tú tienes los estudios y yo solo tengo el quiddich.

-Pero eso no es motivo para hacer eso, cuando un profesor me pone una nota de la que no estoy de acuerdo no le lanzó una maldición imperdonable.- Ginny tenía los ojos vidriosos.

-No se que me ha pasado, lo vi tan sonriente y tan cerca de mi que se me ocurrió hacer eso, pero no pensé que fuera tanto.- Ginny comenzó a llorar.- Herms, me he convertido en una mala persona, ahora soy como ellos, como las serpientes.

Hermione e dio un abrazo a su amiga que estaba llorando de forma desconsolada.- Ginny tranquila, yo se que no eres mala persona, todo el mundo puede cometer errores, pero luego hay que remediar esos errores.

-Hermione que pensará la gente de mi.

-No hace falta que nadie se entere de que has sido tú.- Ginny se tranquilizó secándose las lágrimas.

-Necesito estar sola un momento.- La pelirroja dio un abrazo a Hermione antes de irse.

Estaban en el gran comedor y la castaña no probaba bocado, sus amigos tampoco hablaban, Cuando la chica se iba a ir, la directora se levantó para dar un comunicado.

-Bueno alumnos, se que muchos de vosotros estáis preocupados por vuestro compañero Draco Malfoy, pues quería informarles de que su compañero ha despertado. Todavía no se permitirán visitas hasta que no esté en un estado más controlado.

Hermione se levantó de la mesa para dirigirse a la enfermería, iba corriendo. Cuando llegó la señora Pomfrey la frenó el paso antes de dejarla entrar.

-Señorita Granger, lo siento pero las visitas aún no están permitidas hasta que no se encuentre más estable.

-Señora Pombrey, necesito verle.- Hermione tenía los ojos vidriosos.

-Está bien pero solo la daré 10 minutos, aproveche de que le enfermo está consciente.

-Muchas gracias de verdad.- Hermione entró a la enfermería corriendo hasta que llegó a la camilla del rubio.

-¿Granger?.- Draco parecía sorprendido.- ¿Qué estás haciendo aquí?.

-He venido a verte, tú no sabes lo preocupado que me tenías.- Hermione se acercó para darle un beso pero el chico se apartó.

-Pero.... ¿Qué haces?.- Draco miró a la chica con una cara que hacía mucho que no la miraba, era una cara de asco.

-¿Pero que te pasa? Antes del partido necesitabas besarme para que te diera suerte y ahora ni me tocas.

-¿Qué hice que? Yo nunca haría eso y menos con una sangre sucia.-  A Hermione se la estaban comenzando a salir lágrimas.

-No entiendo que te pasa de verdad.

-Mira si esto es alguna broma de Potter y la comadreja no me hace gracia.

-Pero si Harry y Ron ni siquiera están en Hogwarts este año.

-Eso si que es una buena noticia, no se como no me había enterado antes.- La castaña estaba alucinando, aquel chico parecía que no se acordaba de nada.

-Malfoy, ¿En que curso estamos?.

-Pues acabamos de empezar último curso.

-Y hasta donde recuerdas.

Sentimientos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora