CAPITULO 17

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Hoy era el gran partido de Slytherin contra Gryffindor y Hermione tenía que aguantar a una Ginny atacada y de los nervios y a un Draco de mal humor y gritando a todo el mundo que no haga las cosas como el quiere. El chico y ella se habían visto más a menudo desde su encuentro del otro día pero muchas veces Draco se descargaba con ella.

Hermione estaba intentado huir tanto de su novio como de su amiga, se había refugiado en su lugar favorito de todo el colegio, la biblioteca, aunque lo malo es que los demás también sabía que ese era su lugar favorito.

-Herms, no puedo creer que te hayas ido sin acabar de ayudarme con el peinado y el maquillaje, que aunque vaya a montarme en una escoba siempre hay que estar guapa.

-Primero Ginny, yo no te deje sola, tú te fuiste a repasar unas jugadas, y no vi motivo para estar allí y segundo esto es una biblioteca y no puedes entrar dando gritos como si estuvieras loca.

-Es que estoy loca Hermione, tú no sabes la presión que tiene que aguantar un capitán.- Si que lo sabía, llevaba días sabiéndolo gracias a Draco.- Y para que lo sepas la última vez que jugamos contra Slytherin perdimos por culpa de ese hurón oxigenado, que como en este partido me toque mucho los huevos le tiro de la escoba y a lo mejor se rompe algo.

-¡Ginny! No digas eso tú no eres así, no puedes tirar a Draco de su escoba.

-¿Cómo que Draco? Desde cuando le llamas por su nombre.

-Porque habré escuchado a alguien llamarle así y me ha salido sin pensar, no es nada importante.

-Bueno, ¿y porque te interesa tanto si le tiro de la escoba o no?.

-Como si le quieres dar con la escoba pero tú no eres así y se que ganarás limpiamente.

-Hermione cada día me sorprende más tú gran corazón, hasta con ese te comportas bien, no se como lo haces..- Hermione se río ante las cosas que decía su amiga.- Bueno me tengo que ir llego tarde a la reunión del equipo de antes del partido.

-Adiós y ¡suerte!.

Ginny salió corriendo de la biblioteca y Hermione decidió hacer lo mismo antes de que otra persona fuera en su búsqueda.

Draco estaba desesperado, necesitaba verla antes del partido y no la encontraba por ningún sitio, acababa de estar en la biblioteca y la bibliotecaria le dijo que se acababa de ir. Quedaban menos de 3 horas para el partido, el único lugar que le quedaba por mirar era el lago.

Draco bajó corriendo al lago y la vio, allí estaba sentada en el árbol sentada leyendo un libro.

-Granger! Te llevo buscando por todo el castillo y todavía me tengo que preparar para el partido.

-Draco tranquilo, es que estaba cansada y no grites si no quieres que salga todo el castillo a ver que pasa.

- Lo siento, pero es que no podía empezar el partido sin verte.- Cuando Hermione escucho lo que ese chico la estaba diciendo se quedo sorprendida, ella sabía que Draco la quería pero no sabía que la necesitaba tanto.

-¿Para que necesitas verme? Voy a estar en la grada de Gryffindor y ya te dije el otro día que no podía animarte en alto.

-No es por eso, es por que.... necesitaba que alguien me deseara suerte.- La chica sabía por donde iba el chico pero ella quería picarle un poco más.

-Bueno pero tienes a Zabini y a Nott para que te den suerte.

-Ya pero ellos no saben desearme suerte como tú sabes hacerlo.- Draco se cruzó de brazos intentando hacer otro de sus berrinches para conseguir que la chica hiciera lo que él quería.

Para Hermione ver a su chico malo haciendo pucheros para que ella le diera mimos era su debilidad. La castaña se acercó al chico y le rodeó con los brazos haciendo que él descruzara sus brazos y rodeara a la chica con ellos.

-Sabes que a veces puedes ser muy persuasivo.- La chica se puso de puntillas y le dio un beso, Draco cogió la cara de la chica entre sus manos para conseguir profundizar el beso.- ¡Suerte! Estoy segura que vas a ser el mejor de tú casa, aunque Gryffindor te vaya a ganar.

-Tú sueñas leona.- Draco cogió a Hermione por la cadera para subirla y hacerla girar mientras la besaba, ese era el beso que él necesitaba para poder ganar el partido.- Muchas gracias por los ánimos pero ahora tengo que prepararme para el partido. Procura no ir muy guapa porque si no será muy raro que esté mirando todo el rato a la grada de Gryffindor.

Él chico se fue dejando atrás a Hermione y a una Pansy curiosa que estaba siguiendo a Draco todo el tiempo. Ella no daba crédito de que su chico estuviera saliendo con aquella sangre sucia, se iba a cargar esa relación aunque fuese lo último que hiciera y ya tenía un plan.

La hora del partido llegó y como siempre Hermione fue a la carpa donde estaban los jugadores y se fue a la sección de Gryffindor para dar apoyo a su amiga.

-Ginny suerte, se que vais a conseguir ganar a esas serpientes .

-Gracias Hermione cuando meta un punto de lo dedico.

-Bueno me tengo que ir que ya va a empezar el partido.- Hermione le dio un abrazo a su amiga y se fue, pero antes de que se fuera miró un momento a la zona de Slytherin, él rubio y ella cruzaron miradas. Cuando Draco le guiñó el ojo a Hermione, ella se ruborizó tropezándose con una parte de la carpa y provocando que todos se la quedaran mirando.

El partido estaba por comenzar y Hermione estaba sentada junto a Neville agarrando una gran pancarta de Gryffindor. Luna empezó a comentar el partido anunciando a los jugadores según iban saliendo, empezó anunciando a los leones. Cuando llegó la hora de anunciar a las serpientes Luna empezó por Draco.

-Ahora llega el turno de Slytherin. Como capitán del equipo y uno de los mejores jugadores de Hogwarts.... ¡Draco Malfoy!.- Toda la casa del chico comenzó a aplaudirle mientras que los leones abuchearon por la entrada del chico. Draco voló al rededor de todas las gradas para saludar, cuando llegó a la parte de la castaña la miró de forma que la castaña sentía que se derretía. El partido comenzó y Slytherin iba ganando por 20 puntos, Hermione podía ver como a Ginny se la estaba empezando a encrespar el pelo y eso significaba que se estaba empezando a enfada.

Ya solo quedaban 10 minutos del partido y Draco había tenido dos oportunidades de cazar a la snittch, el nuevo buscador de Gryffindor era bastante malo y eso a su amiga la desesperaba. Gryffindor había conseguido empatar el partido, quedaban 3 minutos y Gryffindor acababa de meter 10 puntos por lo que ahora estaba ganando.

Hermione se dio cuenta de que hacía un buen rato que no veía a su novio y eso la estaba preocupando, quedaba solo 1 minuto del partido y no aparecía. Gryffindor ya estaba rozando la victoria con los dedos, cuando de repente un rubio apareció sobrevolando el campo con la snittch en la mano, Luna anunció el final del partido con la victoria de las serpientes, Ginny estaba que echaba humo. Como siempre al final de todos los partidos los dos equipos se daban la mano. Hermione estaba triste por la derrota de su casa pero en el fondo estaba un poco contenta por la victoria de su novio.

De repente al escuchar unos gritos levantó la cabeza y vio a Draco cayendo de su escoba a toda velocidad, justo al lado de la escoba del rubio estaba una pelirroja con la cara fija en el chico cayendo. Hermione se levantó de las gradas y fue corriendo a ver al chico que estaba tendido en el suelo inconsciente a Hermione en ese momento la dio igual que la gente pudiera sospechar algo sobre su relación.

-¡Draco! ¡Draco! Despierta, despierta, no me dejes.

-Apártense todos.- La directora había llegado junto a la señora Pomfrey .- Tengo que llevarle a la enfermería, no responde pero tiene pulso.

Todos los chicos se apartaron haciendo un pasillo para que Draco saliera del campo en la camilla. Hermione fue directa a su amiga para preguntarla que había pasado.

-¡Ginny! ¿Qué ha pasado?. Tú estabas arriba con él y de repente Draco estaba tumbado en el suelo inconsciente.

-Te lo dije Hermione nadie me toca las narices y menos un Slytherin como él   

Sentimientos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora