Amor encadenado

El primer paso.

-Despierta cariño.-fue lo primero que escuche.

Tengo muchas ganas de volver a verle, ¿a Andrés? ¿A Pablo? ¿A Marc? No estoy muy segura pero ya que Marc se ha atrevido a hablarme yo también lo tengo que hacer, hablare con el, con Pablo y con Andrés, esto lo tengo que solucionar, tengo que dar El primer paso.

Por fin llegue al colegio y pude ver a Marc que había llegado pronto, como yo, y allí estábamos nosotros solos, una situación un poco incómoda para mi que estaba pensando en que decirle.

En ese mismo momento que iba a hablar pude darme cuenta de que iba a decir el algo, así que me espere.

-Hola- dijo un poco tímido, eso me resulto extraño por que ayer parecía bastante atrevido y amistoso.

-Hola.

Se produjo un silencio sepulcral, así que decidí decir algo para romper el hielo.

-¿Cómo te fueron las clases?

-Bastante bien- dijo un poco decaído.

-Si quieres pedirme algo no dudes en hacerlo.- dije con una sonrisa.

-Gracias.

-¿Te pasa algo?

-Es que no se cómo explicarlo pero... -pude notar su cara de preocupación.

-¿Qué te ocurre?

-Lo siento, no te lo puedo contar. - mi sonrisa desapareció pero por suerte el no se dio cuenta.

Él estuvo muy ausente en clase, ya no me miraba, no me sonreía, sabía que le pasaba algo y lo tenía que averiguar.

Eran las tres y después de pensarlo bien llame a Pablo.

-Hola, mmm ¿Pablo?

-¡Hola Sandra! Creía que no me ibas a llamar nunca.- dijo con gran entusiasmo.

-Si bueno, ya, es que he estado ocupada y..- me interrumpió.

-No pasa nada, lo importante es que has llamado y que... Bueno, siento decir esto pero la verdad es que no te he llamado- por un momento me asuste.

-Tranquilo.

-Oye, una cosita, me quedan arreglar ya pocas cosas, ¿quedamos para tomar algo?- estoy muy emocionada de que me lo halla dicho.

-Vale.

-Muy bien, en media hora es perfecto, ¿te viene bien a ti?

-Por supuesto, ¿dónde quedamos?

-Eso lo tendrás que decidir tu, ya que no se que sitios hay.- no pude evitar reír de forma amistosa.

-¿Que tal en.... La cafetería Subie's?- era una cafetería moderna.

-Perfecto, envíame la ubicación vía SMS.

-Muy bien, ahora voy. Adiós. - le dije adiós, de forma que no podía sonreír más.

-Adiós cariño.- me había llamado cariño, no me lo creía.

Me sentía como sí le estuviera poniendo los cuernos a los tres quedando con unos y con otros, pero no se conocían entre ellos.

Ya había dado el primer paso con Pablo y Marc, sólo me quedaba lo peor, Andrés.