Glow~ Changlix

Donde haya un poco de luz.

Changbin.

"Soy una mierda". Me repetía mientras de fondo escuchaba como Jisung hablaba con Minho por teléfono para que nos ayude a buscar a Félix. Me había encerrado en el baño en cuanto Minho atendió, no podía soportar escuchar la desesperación de todos y menos pensando que yo era el causante de todo.

Todo lo que podía pensar en ese momento era en como Felix seguramente se sintió presionado y huyó de mí llorando. Después de todo lo que había pasado esos últimos meses, debería haber tratado a Lixie con el doble de cuidado, o por lo menos debería haberme dado cuenta de que podría ser demasiado para él. Todo parecía correcto, cuando su cara se acercaba a la mía y mi corazón latía como loco. Pero seguramente, como siempre, fui preso de mis impulsos y no supe leer correctamente lo que ocurría en el interior del chico frente a mí.

Me había perdido en mis pensamientos cuando la puerta del baño se abrió de golpe devolviendome a la realidad.

-¡SEO CHANGBIN!- Gritó un sonriente Jisung literalmente a unos centímetros de mi cara.

- ¿Qué te dijo Minho Hyung? ¿Va a venir a ayudarnos?- dije preocupado.

- Mejor que eso- Sung parecía demasiado tranquilo para la situación que supuestamente estábamos viviendo-  Minho me dijo que Felix está con él, así que dentro de un rato van a estar por acá.

Inmediatamente sentí como todo el miedo que tenía se disipaba, Lix estaba en buenas manos, Hyung siempre sabía dar buenos consejos y calmar a la gente. Pero recordé que todo esto había empezado por mi culpa y decidí prepararme para irme.

- Entonces Sunggie, ya no quiero molestar más, mejor me voy- dije y la mirada del chico frente a mí se volvió juzgadora.

- Nononono, vos te quedas hasta que aclares las cosas con Lix, es claro que necesitan hablar después de todo esto, no podes solo "desaparecer".

- Pero ¿Y si le hace mal verme? Soy un estúpido insensible que no sabe manejar sus impulsos, en definitiva ni siquiera merezco que me hable.

- ¡Changbin! Ahora estas siendo estúpido- me tomó los hombros y me obligó a verlo a los ojos- antes no. Además por lo que me contaste lo que pasó entre ustedes fue algo bastante mutuo... dejá que Lix explique la situación desde su punto de vista antes de sacar conclusiones.

Todo lo que decía tenía lógica, así que respiré profundo y asentí. No lo parece pero Sung es un gran consejero en cuanto a cosas que del corazón se tratan, después de todo, él y Minho son los únicos que pudieron mantener su relación sana y estable durante todo ese tiempo. Realmente admiro eso de él, su empatía y su valentía sobre todas las cosas.

- Bien, tranquilo Bin- me soltó pero lo seguí mirando- no sos nada de esas cosas que dijiste antes. Sos una gran persona- me sonrió y yo le sonreí de vuelta- sino no te hubiera elegido para ser mi amigo, no cualquier persona tiene ese privilegio.

Con esa broma el ambiente tenso dejó de existir y todo se volvió más tranquilo, salimos del baño encontrándonos con la mirada preocupada de Chan pero al ver nuestras caras lentamente se suavizó. Aún tenía la ansiedad de saber qué es lo que Lix diría cuando habláramos pero por lo menos yo ya no me odiaba tanto.

Luego de un rato, Minho volvió a llamar a Jisung para avisar que ya estaban abajo, así que salimos del departamento y nos encaminamos a la entrada del edificio. Bajamos en silencio, Sung cargaba su mochila y de vez en cuando, cuando cruzaba miradas conmigo, hacia caras "seductoras" para que me riera. Y funcionó, nunca me cansan las bromas de Sung, nunca lo voy a confesar, pero a veces me es imposible contener la risa.

Y ahí me encontraba, observando a un despeinado Felix parado a solo una puerta de distancia totalmente tranquilo e ignorante de nuestra presencia, hasta que Jisung abrió agilmente la puerta con sus llaves y en ese momento nuestras miradas volvieron a conectar y mi cuerpo comenzó a temblar.