Glow~ Changlix

Sugar

Chan.

Esa mañana desperté con mi habitual alarma de un clip de mí mismo diciendo "Like mate, stop procrastinating", la apagué y pasé mis manos por mi cara al mismo tiempo que un bostezo se escapaba de mi boca. Miré mi celular y tenía un mensaje nuevo de Woojin, lo abrí y casi instantáneamente un sonrojo se instaló en mi cara y en mis orejas, me había enviado una foto de él mismo sin camisa que decía "Buenos días, volví a Seúl", obviamente no le contesté, solo tiré el celular lejos.

Entre tantas emociones matutinas no me había dado cuenta de lo que sucedía en mi cocina, Changbin estaba cocinando, CHANGBIN ESTABA COCINANDO Y NO OLÍA A QUEMADO, igualmente, por las dudas me levanté rápidamente a examinar lo que estaba haciendo.

- ¡Bin!- dije y golpeé sus hombros para asustarlo un poco, dio un pequeño salto, me miró y me pegó con la cuchara en la cabeza.

- ¡Chan hijo de Dios! ¿Vos querés que me muera de un infarto?- dijo dedicándome una mirada asesina a lo que yo me reí.

- Solo quería ver qué estás haciendo y cómo es que todavía no está todo quemado.

- Estoy haciendo panqueques, mi mamá y mi hermana me enseñaron a hacerlos estos últimos días- se concentró nuevamente en lo que hacía.

- ¿Y a qué se debe que nos demuestres el despliegue de tus habilidades culinarias?- pregunté y Changbin pareció tímido de repente.

- Es que... quería cocinarles algo para cuando despertaran...- estaba sospechoso.

- Ok, si vos decís...

- Changbin- dijo una voz grave de repente a nuestras espaldas, nos dimos vuelta y allí estaba Félix recién levantado, se veía mejor, me alegré por eso- Oh, Chan Hyung, también te despertaste- dijo tomando una silla para sentarse.

- Siempre me levanto a esta hora, pero hace mucho tiempo que no lo hacía con alguien haciendo panqueques en la cocina- Félix sonrió mucho y miró a Bin con emoción.

- ¿Estás haciendo los panqueques?- dijo y algo hizo click en mi cabeza.

- Si... después de todo lo ocurrido anoche quería hacerte sentir un poco mejor- dijo Changbin y miró a Félix con dulzura antes de volver a lo suyo.

- Oh, gracias Binnie- sonrió Félix, y yo no pude resistir el impulso de burlarme de Changbin.

- Es la primera vez que veo a Changbin junto a un fuego y no hay nada incendiándose, creo que es un milagro- y el tierno Changbinnie me dedicó una mirada de muerte por interrumpir su momento.

Una vez el más bajo de los 3 terminó de preparar el desayuno, lo servimos y comenzamos a comer, en el transcurso de nuestra comida todos charlábamos animadamente entre nosotros, Félix y Changbin se tiraban miradas y yo fingía no notarlas cuando eran realmente obvias.

- Oh, Chan Hyung, necesito que me lleves a buscar mis cosas al bar- soltó Lix de repente.

- ¿Ya no querés ir a Australia?- pregunté recibiendo una mala mirada por parte de Bin.

- No, creo que allí no está lo que buscaba- respondió Félix bajando un poco la cabeza.

- Está bien, entonces no te preocupes, yo voy a buscarlas cuando vuelva de hacer unas cosas- dije evitando sus miradas inquisitivas ante el "unas cosas".

- Ok, gracias Chan Hyung- dijo Lixie regalándome una sonrisa, juro que haría cualquier cosa por ese ser humano.

- Y... ¿qué es lo que tenés que hacer?- y el puto de Changbin tuvo que preguntar, ese metiche enano de jardín.