Glow~ Changlix

Hope

Hola! antes de leer esta parte les recomiendo que lean nuevamente el capitulo "Sugar" ya que he hecho algunos cambios en la historia y si no, puede que no entiendan del todo. Una vez dicho esto disfruten.

Minho.

Fui de compras esa mañana, sería el primer día de Jisung en un grupo de ayuda, entonces decidí hacerle un desayuno especial. El psicólogo lo recomendó, dijo que varios de sus pacientes iban allí y contaban sus experiencias, se sentían más acompañados en sus procesos de recuperación y en su día a día. Cuando me lo comentó lo apoyé de inmediato, a Sung le hacía falta salir un poco, hablar con gente, sentir que había gente pasando por lo mismo, que no estaba solo, porque por más que yo quisiera ser "ese" alguien, no lograba entenderlo del todo y él realmente necesitaba alguien que hablara su idioma.

Entré a mi casa y me encontré con mi madre y Jisung teniendo una distendida charla en la cocina. Sung tenía una sonrisa en su rostro y nada me hacía más feliz que eso, por lo que me quedé observando la escena un rato desde la puerta, pero al ver que mi madre comenzaba a batir un par de cosas en un recipiente tuve que intervenir.

- ¡Mamá!- dije ingresando rápidamente para sacarle lo que tenía en las manos y lo apoyé en la mesa- ¡¡Te dije que yo iba a cocinar hoy!!

- Pero Sunggie tenía mucha hambre y sabes que no puedo resistirme a sus tiernas mejillas- dijo mi madre acercando su mano a su cachete pero golpeé su mano antes de que llegara a tocarlo.

- Eso solo está reservado para que yo lo haga- la miré con los ojos entrecerrados y ella imitó mi acción- FUERA- pedí amablemente.

- Está bien, me voy- comenzó a caminar hacia la puerta- pero me llevo a los gatos conmigo- dijo tomando a Doongie quien se encontraba sentado en la mesa de la cocina.

- Como si eso me afectara... de todas formas me siguen queriendo más a mí- me crucé de brazos.

- Si, si, te aman- dijo riendo con socarronería y se alejó a su habitación.

Me di la vuelta y observé a Sung nuevamente, parecía estar intentando contener la risa con mucho esfuerzo y no podía permitir que hiciera un esfuerzo tan grande por lo que en un movimiento rápido y eficaz pinché sus costillas y en consecuencia de unas leves cosquillas soltó una gran carcajada. Me reí también, su felicidad era demasiado contagiosa, Jisung siempre vivía sus emociones intensamente, entonces siempre terminaba contagiado de lo que sea que le pasara.

- Perdón, amo tus peleas con tu mamá- dijo tratando de recuperar la compostura- amo a tu mamá.

- Estoy seguro de que ella te ama más que a mí- dije y Sung rio bajo. Me permití observar su bella sonrisa un momento y comencé a sacar mis compras para comenzar a cocinar. Le haría una torta de chocolate.

Tomé el recipiente en el que anteriormente mi madre había puesto 2 huevos y comencé a batir, la receta llevaba también esa cantidad así que no los desperdiciaría. Jisung a mi lado, metió su mano en mi bolsillo y sacó lentamente mi celular. Lo miré intrigado, y él me sonrió en contestación.

- Pondré algo de música para cocinar- dijo y asentí volviendo a concentrarme en mi mezcla.

Agregué el aceite, el azúcar, la harina. Mezclé todo cuidadosamente al compás de la música que sonaba de fondo. Jisung había puesto algo de hip-hop y R&B, así que de vez en cuando algunos de mis músculos se accionaban solos en pequeños pasos de baile. Cuando la masa se convirtió en un líquido uniforme había llegado el momento de agregarle el chocolate que había comprado esa mañana. Miré a mi costado, donde minutos antes había dejado la barra de chocolate y me quedé extrañado al no encontrarla allí. Recorrí la habitación con la mirada pensando que podría haberla dejado en otra superficie pero no parecía estar por ningún lado. Jisung se encontraba sentado en una de las sillas mirándome con una extraña mirada, así que no dudé en preguntarle por su paradero.