Las semanas han pasado lentamente, ya que los exámenes finales me mantienen ocupada a tiempo completo. Mis días se basan en estudiar, entrenar y dormir. El estrés me pasaba factura, porque grandes bolsas habían aparecido bajo mis ojos, y una fila de granos se habían situado en mis pómulos y barbilla.Hoy por fin era el último día de exámenes. Historia y Física. Era una gran amiga de las asignaturas de ciencias, sin embargo, con Historia no podía decir lo mismo, por culpa de mi ausencia a la mayoría de clases no entendía nada del temario. Alguna que otra vez le había pedido a Jaime ayuda con algún apartado, pero no quería abusar tanto de confianza, a parte me daba vergüenza que supiese que no había prestado atención a ninguna clase. De todas formas desde aquel día que dormí en su casa todo parecía más fluido, en sus clases me miraba la mayoría de tiempo y de vez en cuando me sonreía, cosa que me ponía nerviosa, y hacia que ocurriese lo inevitable; que me enamorase de él.
-Chicos creo que me sé todo.- La voz de Dani me sacó de mis pensamientos. Dani, Marcus, Lucas y yo estábamos sentados en corro en el patio haciendo un repaso final. Yo seguía repasando historia con Lucas, que últimamente estaba muy callado.
-Lucas, ¿te encuentras bien?- dije en voz baja para que solo me oyese él.
-Claro- me dedicó una pequeña sonrisa y volvió a meterse en su libro.
Lo pasé por alto y seguí con lo mío. No quería insistirle, le dije que fuese lo que fuese yo estaba allí para apoyarle. Asintió y volvió con lo suyo.
***
El día termino y así los exámenes que tan agobiada me tenían acabaron. El examen de física me había salido bastante bien, incluso creía que podía llegar al diez, en cambio, el de historia me había salido de pena. Dejé preguntas sin responder y algún que otro apartado incompleto, si suspendía este examen suspendería la evaluación, y eso me tenia preocupada. Mañana entregaban las notas, asique no tenía más remedio que esperar.
***
Era hoy, hoy daban las notas, le había avisado a mi madre que después del instituto me quedaría en casa de Dani, para celebrar en fin de los exámenes. Por una parte tenía miedo de suspender alguna asignatura, y pensé que si me quedaba con Dani el enfado de mi madre se habría rebajado un poco.
Ahora me encontraba en la entrada del colegio con Sara, una compañera de clase con la que había estado hablando bastante porque nos habían puesto en algunos trabajos juntas, a parte era la chica que había avisado a Dani de que Marcus había besado a otra. Era una chica alta, pelinegra y de ojos grandes color canela, le encantaba leer, por eso muchas de nuestras conversaciones eran sobre libros. Sara era simpática, pero no tenía demasiados amigos.
-¿En qué piensas?- me pregunto Sara al ver que estaba un poco distraída.
-En las notas, no sé porque me preocupo tanto.- suspiré.
-Mira Cris, no te preocupes. Todo irá genial, tranquila, todavía podemos hacer trabajos de subida de nota y algunos profesores te dejan hacer recuperaciones- me dijo mientras sonreía levemente.
-Tienes razón- le sonreí –bueno, tengo que irme, Dani no para de enviarme mensajes como una loca de que me espera en el patio trasero.
-Vale, nos vemos.
Me despedí de ella y comencé a andar dirección al patio trasero, me sentía mal por Sara, cuando no estaba con ella se sentaba sola bajo un árbol a leer, había venido nueva hace menos de un mes, no coincidíamos en ninguna clase, y la verdad es que nadie sabía quién era, o no se habían molestado en conocerla. Paré en seco y retrocedí en mis pasos.
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TÚ ERES MI PROBLEMA
RomansaEl sabor, el roce, la manera en la que se aman, todo se mezcló en el sonido de su canción de amor. Cristina se definiría a si misma como una persona normal, un grupo de amigos reducido, notas poco destacables y una casa pequeña. Un día un suceso lla...