TÚ ERES MI PROBLEMA

CAP 4 "El casco de la moto"

Me encuentro frente el espejo, me he probado varios conjuntos pero ninguno me convence, al final me decanto por unos pantalones anchos y un top negro muy mono que me compre con Dani la semana pasada, cuando voy a decidir qué hacerme en el pelo me doy cuenta de que... hace tiempo que no toco la ducha, es más, al quitarme la goma del pelo -por la cola que llevaba- mi pelo se ha quedado tal cual estaba, compacto y brillante, - Ya me duchare cuando vuelva, es solo un helado, a parte , voy a ir con Lucas...- me digo a mi misma para no darme a ver que soy una guarra , o como diría Dani una otaku.

Salgo de mi casa al oír el sonido de un claxon desde mi ventana, Lucas estaba en su nuevo coche color marfil tan sonriente como siempre.

-Hola guapa, ¿te llevo?-Lucas me guiña un ojo y yo pongo los ojos en blanco, me subo al coche y nos dirigimos a la heladería donde siempre solemos ir.

Entramos al pequeño local y pedimos lo de costumbre: Lucas un cucurucho de Chocolate y yo uno de mango y Fresa, cuando nos lo dan nos sentamos en la terraza.

-¡Agh!, nunca me cansaré de este helado, está demasiado bueno-dice Lucas echándose hacia tras en su silla-aunque no tanto como tú beibi.

-Pero bueno que romántico eres por dios, te perdono que te guste el helado de chocolate, es el sabor más básico y aburrido que existe-le digo para picarle.

-¡ESQUIUSMI!, mira Cris, ya sabes que te amo, pero vuelves a burlarte del helado de chocolate y no volvemos a vernos jamás, a parte, me lo dices tú que tomas helado de sabor de frutas, que tienes ¿73 años?-dijo ofendido.

-Al menos yo no tengo 4 años mentales-sonreí y vi como Lucas ponía cara de indignación, asique decidí terminar con esta tonta discusión-bueno vamos a dejar esta pelea en un empate, el chocolate es un sabor...interesante.

-Vale, me sirve, hablando de otra cosa hace poco mi madre me contó que vio a tu padre por el hospital, pensé que debías saberlo-dijo haciendo una mueca triste.

-¿Qué le ha pasado esta vez?

-coma etílico, otra vez-Lucas aparto la mirada un momento. Como no, coma etílico, odio a mi padre como no he odiado a nadie en mi vida, mi historia con él es la típica de las series malas de Netflix que todo el mundo ve: padre alcohólico y manipulador, madre maltratada y niña indefensa. La primera vez que mi padre me levanto la mano fue suficiente para que mi madre reaccionara y nos sacase a las dos de esa casa, el juez no tardó en ponerle una orden de alejamiento a mi padre cuando mi madre lo denunció,(me sigue pareciendo poco, mínimo debería estar en la cárcel, pero bueno el mundo no siempre es como uno quiere)y desde los nueve años no lo he vuelto a ver, toda mi custodia es de mi madre, y dudo mucho que a mi padre le importe, es decir, ni siquiera fue al juicio, se quedo en su casa fumando o bebiendo lo primero que se encontrase. Creo que por eso me atrae Jaime, se le ve fuerte, capaz de protegerte y cuidar de ti, no en plan machista, solo como el padre que nunca tuve, claro está que desde otra perspectiva sentimental; como novio, aunque solo en mi imaginación claro.

-vale, no me interesa-le pongo cara de desinterés a Lucas, sé que no lo ha dicho con malas intenciones pero no quiero hablar de tema, Lucas parece darse cuenta porque comienza a hablarme de otro tema y damos el tema por zanjado.

Estuvimos criticando a la gente del colegio lo que quedó de tarde, como su padre el director del centro tenía acceso a los archivos de cada uno de los alumnos, por lo cual sabíamos que una chica de octavo se ha quedado embarazada y que uno de noveno ha sido expulsado por fumar sustancias en los aseos del colegio, cuando ya anocheció comenzó a hacer frio y no pude evitar empezar a tiritar.

-¿Tienes frio?

-no, me gusta tiritar por diversión- respondí sarcásticamente ¿Qué clase de pregunta era esa?