CAP 19. Nos vamos de viaje

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Ya han pasado dos meses y la situación con Jaime sigue...igual. Desesperadamente igual. Bueno, en realidad hay cosas que han cambiado, Lucas ya no me lleva al colegio- cuando se lo dije se enfado y me dijo que Jaime me estaba controlando demasiado, porque sí, le conté lo de Jaime-, ahora, todos los días a las ocho menos cuarto Jaime y su moto me esperan en la puerta de mi casa, me deja a una calle de colegio y el resto de viaje lo hago yo a pie, me estuvo insistiendo en que le dejara llevarme, asique terminé accediendo. Intenté por segunda vez sacarme el carnet de conducir; dinero tirado a la basura.

Dani y yo nos hemos peleado más veces de lo que me gustaría admitir, pero seguimos siendo amigas, claro. No para de repetirme que estoy cambiada, y que ya no quiero hacer nada con ella. Y eso no es cierto, por haber rechazado alguna que otra vez sus planes no significa que ya no quiera estar con ella, tan solo es que quiero estar más tiempo con Jaime pero que se le va a hacer, después de todo, las personas cambian. Alex y yo ya somos completos desconocidos, salió del hospital hace tiempo, y fui a hacerle una visita, pero Jaime me llamo por una urgencia y tuve que irme a los diez minutos, sigue estando- como decirlo- disperso. Insiste en decir que no estoy segura, que me mude de ciudad. Y cuando le pregunto de que debería tener miedo solo me dice que de "Él".

En dos días es mi cumpleaños, estoy deseando hacer una fiesta inolvidable con todos mis amigos, recuperar la amistad de Dani, reconciliarme con Lucas y cumplir, mis deseados 18 años. Mi cumpleaños es a escasos días de terminar el instituto. Asique la graduación es mañana, por fin, mañana mi vida de estudiante de bachillerato terminará, echarme de menos mi vida de estudiante, pero también estoy excitada por la nueva etapa de mi vida, si me aceptan en Londres podré ir con Dani y tal vez con Lucas también.

Pero bueno hablemos del hoy y el ahora. Me encuentro sentada en la mesa de mi cocina con mi portátil nuevo, - se me ha olvidado mencionar que he empezado a trabajar una pequeña librería de la calle central todas las tardes, y los fines las mañanas- que compré con el suelo de estos dos meses. Estoy esperando a que mi madre termine de ducharse y leamos las cartas de admisión para la universidad, solicité en dos universidades, una en Londres-la que tanto ansío-, y otra que esta a veinte minutos de mi casa, por si la de Londres no funciona. El estado va a pagarme gran parte de la universidad que elija gracias a la beca que me han concedido por el Vóleibol. Tengo especial interés en una universidad privada de Londres, la cual mamá y yo llevamos ojeando desde que salió en un anuncio de las mejores universidades de Europa.

Me miro al espejo y veo que llevo puesta una camiseta de Jaime. La de David Bowie. Me dijo que le llamase cuando tuviese los resultados, mañana he quedado con él en su casa, como siempre, la verdad hace tiempo que no salimos a dar una vuelta por la ciudad, siempre me propone planes en su casa, o cuando mamá trabaja en la mía.

-Cariño, ya estoy aquí- oigo decir a mi madre desde las escaleras, bajando con velocidad.

-Tranquila todavía no han enviado la respuesta, quedan un par de minutos- la tranquilizo, tendiéndole una silla.

Mi madre se sienta y peina su pelo con los dedos, tiene un brillo inexplicable en la mirada, esta incluso más nerviosa que yo por los resultados. Siempre ha sido nuestra meta conjunta, que consiga llegar a la universidad de prestigio, conseguir un buen trabajo y comprar una casa grande para nosotras dos sola.

Ya pasados un par de minutos recargo la página y dos correos aparecen en la bandeja de entrada, uno de cada universidad, nos decantamos por abrir primero la de Londres, la más importante.

-Sabes que pase lo que pase estoy orgullosa de ti ¿verdad?- dice mi madre con cierto temblor en su voz.

-Claro que lo sé mamá, ¿A la de tres?

TÚ ERES MI PROBLEMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora