POV: CRISTINA
Evité a Jaime toda la semana, gracias a mi ingenio mi las apañe para saltarme cada una de las clases de historia que tenía esa semana. Tan solo me quedaba el viernes, el bendito viernes, todavía no estoy preparada para verle , no después de besarme y dejarme plantada en el banco, pero las escusas se me agotaban y la credibilidad de mis dolores menstruales también.
-¡Riiiiing! Tierra llamando a Cris- Dani movía las manos de un lado a otro para llamar mi atención.
-Perdona, estaba pensando una nueva escusas para poner, hoy toca historia recuerdas-dije jugueteando con uno de mis mechones de puntas abiertas para distraerme.
-Tranquilízate tía, solo fue un beso, si supieras la de veces que me he besado yo con gente y luego me las he tenido que encontrar, una vez, me besé con uno en una fiesta que resulto ser mi primo segundo, no te imaginas la cara que puse cuando me lo encontré en la boda de mi prima-explicó Dani mientras ponía su mano sobre mi hombro, reconfortándome, menos mal que la tenía a ella en mi vida ,también estaba Lucas, con el cual me disculpe esa misma tarde inventándome que me había surgido algo y que le debía una invitación a la heladería. Pero en conclusión Dani era mi mejor y única amiga, desde que nos conocimos en el jardín de infancia cuando "sin querer" decapitó a todas mis muñecas (sigue diciendo que fue un accidente) hemos sido inseparables. Nos entendemos sin hablar, y siempre nos apoyámos en todo, incluso me apoyo cuando le dije lo del beso de Jaime, no me miró raro ni me dijo que estaba loca, y eso es algo que agradezco mucho.
El sonido del timbre nos interrumpió, respiré hondo y Dani me tomó la mano, indicándome que no estaba sola. Nos dirigimos a clase, pero antes de entrar note como vibró algo dentro de mi chaqueta, con los nervios había olvidado apagar el teléfono.
-¿Qué pasa?- preguntó Dani preocupada.
-Nada, nada, que tengo que apagar el móvil, ves entrando tú si quieres-dije dando la vuelta para apagar el móvil, Dani entro y yo fije la vista en mi móvil, tan fija la tenia que no me di cuenta de que había alguien delante de mí, así chocando y haciendo que mi móvil saliera disparado por el suelo.
-¡Ay! Perdón, tenía que apagar el móvil-me disculpé mientras subía la mirada y... como no.
-Díaz- pronunció Jaime secamente.
-Así me llaman- ironicé, en forma de escudo, para que no viera mis verdaderos sentimientos.
-Por fin apareces- se agacho a coger mi teléfono y me lo tendió-guarda esto antes de que alguien te vea con él.
Lo cogí y guarde en mi chaqueta, ojalá no fuese tan guapo, todo sería más fácil. Entré a clase y evité su mirada como si mi vida dependiese de eso. Eso me dio tiempo para reflexionar sobre lo que paso el sábado, me sentía rara con el beso, pero lo que más me afectaba era como me había soltado de repente y me había mirado con miedo, pero, fue él quien comenzó el beso y no viceversa, fue él quien se ofreció a ponerme la sudadera y fue él quien huyo sin asumir las consecuencias ni pensar en mis sentimientos y como ese beso me afecto. Y eso fue lo que más me enfureció.
Cuando apenas faltaba un minuto comencé a recoger mis cosas para irme en cuando antes de ahí, porque iba a explotar.
-¿Qué yo sepa no ha tocado el timbre? Que haces recogiendo las cosas entonces- Jaime puso una voz fría como el hielo.
Elevé mis cejas tanto que pensé que se me iban a salir de la cara, ¿y él quien se creía que era? – Tu profesor- dijo una voz de mi interior, la cual acallé al instante, logré susurrar un "perdón" casi inaudible y volví a sacar mis cosas de la mochila, cosa que no sirvió mucho porque sonó el timbre y tuve que volver a recoger las cosas de nuevo.
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TÚ ERES MI PROBLEMA
RomanceEl sabor, el roce, la manera en la que se aman, todo se mezcló en el sonido de su canción de amor. Cristina se definiría a si misma como una persona normal, un grupo de amigos reducido, notas poco destacables y una casa pequeña. Un día un suceso lla...