CAP 13. Taller de costura

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-Ya lo sé Marcus, se que te lo prometí pero ahora no puedo ir a ver tu nueva colección del soldado de invierno- dijo Dani al teléfono- si, si, después de clase me acercare a tu casa- colgó el teléfono y se lo guardo el bolsillo trasero del pantalón.

Desde aquella mañana después de la fiesta del club, Dani había perdonado y comenzado una amistad con Marcus, de vez en cuando quedaban y siempre los observaba echándose alguna que otra mirada en clase. Claro que Dani le había perdonado, pero no olvidado, por eso ella seguía quedando con chicos que conocía en las diversas fiestas a las que asistía los sábados.

Aún así ambos sentían una conexión especial, con ellos podía comprobar que los polos opuestos sí que se atraían.

Era un día lluvioso y estábamos debajo de un porche de la parte lateral del instituto, donde normalmente nos reuníamos en los descansos de clase cuando no compartíamos clase Dani, Lucas y yo. Los nubarrones eran oscuros y la luz del sol apenas iluminaba. El sonido de un trueno hizo que se pusiese la piel de gallina, abrí la pantalla de mi móvil, anunciaban lluvias todo el día. Me fijé en la hora, tan solo quedaban unos minutos para que tocase en timbre, cogí mi paraguas y lo abrí, le tendí mi brazo a Dani y emprendimos camino al aula de marquetería que estaba en la otra punta del patio y no había ningún pasillo que se conectase con ella, por eso teníamos que andar al descubierto.

-Ya está otra vez con que se ha comprado un nuevo cómic ¿Cómo le digo que me da completamente igual?- se quejó Dani echando la cabeza hacia atrás mientras caminábamos por el asfalto de la calle.

-Simplemente díselo, se nota de lejos que no te gustan esas cosas-respondí, una fría brisa hizo que me pegase mas a Dani y cerrase la cremallera de mi sudadera.

-Ya, es solo que hay un pequeño problema. Tal vez, para ligar con él se me escapo decirle que era muy fan de los cómics que precisamente él está leyendo y comprando por mí- Dani puso una sonrisa de disculpa.

-¿Cómo?- pregunte atónita, ¿Dani teniendo que mentir para gustarle a alguien? No esperaba eso de mi amiga, y mucho menos que tuviese que mentir con alguien como Marcus ,que se enamoraba con tan solo pedirle la hora, a parte Dani era muy segura de sí misma, no la había visto con ningún complejo o quejándose de algo de su físico especifico nunca, y levábamos siendo amigas mucho tiempo.

Descolgué la mochila de mis hombros y cerré el paraguas cuando entramos en la clase.

-Si, como lo oyes, Marcus fue una persona complicada ¿sabes?, cayó rendido a mis pies nada mas le dirigí una palabra- como había supuesto.

-Pero...- siempre había un pero para Dani.

-Pero ya esta, yo le gustaba y él a mí, pero no tenemos nada en común, cero, ni en música, ni en deportes, ni en moda, aunque su sentido de la moda es nulo-exclamo sentándose en su sitio.

El aula de marquetería era bastante reducida, ya que era una optativa poco habitual en los alumnos y casi nadie se había apuntado. Por eso fue que nos apuntamos Dani, Lucas y yo, para poder coincidir en alguna de las asignaturas que teníamos. La clase se formaba por cuatro mesas de trabajo, con tres sillas cada una, en cada mesa había una caja con los instrumentos necesarios para trabajar, a parte debíamos ponernos batas y gafas especiales para el trabajo. Las paredes estaban decoradas con todos los trabajos de menor tamaño que habíamos hecho a lo largo del curso, la señora Cant era nuestra profesora favorita – bueno, después de Jaime, claro-, nos tenía un cariño especial, en todas las clases venía a nuestra mesa a hablar con nosotros de cosas que no tenían nada que ver con la marquetería. El trimestre pasado, entre los tres, le regalamos un conjunto de ropa para su clase de Pilates, nos dijo que así se había ligado a su profesor, y actual novio.

TÚ ERES MI PROBLEMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora