Nigthtwing es caracterizado por brindar excelentes veranos llenos de diversión y aprendizaje para todos sus campistas, durante años a sido de esa forma, pero algo pasó en su último año, fue en "1978" una masacre fue el tema principal, que se llevó...
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El campamento "Nightwing", claro, el campamento para Shadyside y Sunyvale, del que todos hablaban cuando llegaba el verano, mamá nunca dejó que Spencer o yo pisemos ese lugar, las razones eran obvias, estaba muy lejos de casa, como a 2 horas y 30 minutos en autobús, y claramente estaba en terreno del pueblo maldito. No debería estar ahí.
—¡Kurt!—un joven gritó mientras corría—¿Has visto a Sheila y a Ziggy?—preguntó, y se miraron con preocupación.
—¡Ay carajo!—ambos corrieron en dirección al bosque de donde yo había salido, parecían estar buscando muy desesperados.
No podían verme, si lo hacían me meterían en problemas, además por como estaba, pensarían que me intentaron matar o que yo maté a alguien. ¿Qué hago?.
—¡Hey!—exclamaron, y me escondí con miedo trás un árbol—¿Hay alguien ahí?—cuestionó esta chica, arrojé una piedra para llamar su atención, esta asumío que no había nadie y se largo.
Intenté arreglar mi ropa lo más posible, sacudí todo rastro de tierra de mis medias, falda, y camiseta, con mis manos limpie la sangre y ordené un poco mi cabello, aún parecía que estaba en problemas. La sangre no se quitaba con nada.
—¡Todos somos perfectos!—escuché esa frase tan arrogante de una chica pelinegra que repartía camisetas—¡Hasta tu Ziggy Berman!.
Ahí por fin conocí a la tal Ziggy, una chica pelirroja, de estatura promedio, tes blanca, un con un carácter de mierda, su aspecto lo decía todo, sus ojos azules parecían rayos lazer.
—¿Berman?—ese apellido era conocido, claro, la familia que se separó hace años, el padre abandonó a sus hijas y esposa por una mujer joven.
La camiseta que se le dío a la tal Ziggy, fue desechada por ella misma, la tiró hacía cualquier dirección sin importarle lo que pase con ella, luego limpio su nariz y siguió caminando.
—Gracias por el detalle—aproveché que dicha prenda cayó a algunos metros de mi, la tomé y me escondí detrás de los arbustos.
La prenda era algo grande, me saqué la camisa que tenía antes, con esta limpie la sangre de mis rodillas, y falda porque esta no tenía reemplazó, saqué mis medias y las tiré por algún lado, estaban rotas ya no servían para nada. Con todo eso ya parecía una persona normal, una chica de Shadyside, ¿que podría salir mal?.
—¡Joan!—aproveché ese grito para colarme entre los campistas, los cuales estaba muy ocupados en sus cosas como para hacerme caso—¡Joan tenemos cosas que hacer!.
Seguía caminando mirando a todos lados, tanta gente que nunca tuve la oportunidad de conocer por los traumas segados de mamá, esa gente no parecía estar loca.
—¡Lo siento!—mi pies chocaron con algo, y mi cuerpo cayó encima de alguien—Discúlpame, es mi culpa, no miré por donde iba.
—No, no te preocupes—me disculpe ante el muchacho que ya había visto antes—Es mi culpa, yo estaba viendo a todos lados menos al piso—sonreí y este también lo hizo.
—¿Eres nueva en el campamento?—preguntó con curiosidad, yo tragué saliva fuertemente—Es que llevó años aquí, y no te había visto.
—De hecho si lo soy—reí con nerviosismo—Mis padres decidieron que un respiro sería muy bueno después de la escuela—parece que él creyó la historia por completo.
El chico volvió a mirarme otra vez, como si observará cada detalle de mi, y eso me ponía los pelos de punta, tenía miedo que descubriera que estaba mintiendo.
—¡Eres de Shadyside!—dijo, claro, la camiseta lo decía todo—Por eso no te había visto antes, un placer soy Nick Goode—estiró su mano esperando ser estrechada.
Sonreí con amabilidad y tranquilidad, gracias al cielo. No sospechaba nada.
—Mucho gusto soy Valeria Schmidt—este fruncío el ceño otra vez—Digo, Blythe, a veces suelo confundir mi apellido, soy distraída con esas cosas—estreché su mano.
—Me parecío escuchar "Schmidt"—declaró con confusión—En Sunyvale, hay una familia que se apellida exactamente igual, por cierto yo soy de Sunyvale—claro que lo sabía, su familia era como la realeza del pueblo.
El apellido "Goode" era muy conocido, aparecía en los periódicos con miles de portadas y fotos sobre esa familia, esas revistas nunca llamaron mi atención, hasta que el patriarca de la familia falleció, todo el pueblo estaba triste, ¿Quién sería el sucesor?.
—He escuchado mucho sobre dicho pueblo, dicen que es encantador—sonreí—Lamento mucho lo de tu padre, fue una noticia inesperada—le presenté mis condolencias, era muy joven para una gran perdida como esa.
—Si, eh gracias—balbuceó un poco—Bueno, eso ya no importa ahora, ¿Puedes darme tu horario de actividades?—pidió y quedé en completo shock.
—¿Horario de actividades?—repetí sus palabras—¡Ah! Claro el horario de actividades, ese—volví a sonreír como tonta mirándolo.
—Debí imaginarlo—fruncí el ceño, este chico era tan intrigante—Eres nueva, y recién llegada, ven conmigo, te daré un horario—indicó que lo siguiera hacía una cabaña.
Al menos alguien me estaba ayudando, de esa manera nadie sospecharía, la gente ahí eran jóvenes y adolescentes de entre 12 a 20 años, los más grandes eran supervisores.
—Bien, déjame buscar tus datos en tu matrícula para crear un horario y darte una cabaña—sacó una caja llena de sobre amarillos listos para abrirse, y en ninguno de ellos estaba mi nombre o mis datos.
—¡No!—exclamé como una queja, este me miro confundido—Son demasiados sobres, vas a cansarte, puedo darte mis datos otra vez si quieres—sonreí otra vez, la cara ya me dolía de hacerlo tanto.
—¿Hay algo que estas ocultando?—preguntó dejando la caja y acercándose a mi—No tienes una matrícula ¿cierto?—negué con la cabeza, y este río.
—Mis padres no tienen tiempo para hacerlo, estan en el trabajo—relaté la mentira—Como sabrás, en Shadyside las cosas no son fáciles, y menos con el dinero—hice gestos tristes para que sintiera lastima.
—No puedo escribirte aquí, Lo siento—decretó el joven con pena—Si el Director se entera puede expulsarme—asentí con la cabeza una vez.
—No quiero causarte problemas o que te expulsen del campamento por culpa mia—expresé mi sentir.
—Pero, Shadyside y Sunyvale tienen que olvidar sus diferencias y ser mejores—decía entre dientes—Nadie va a enterarse de esto, ocuparás la cabaña 12 junto a Ziggy Berman—me lanzó unas llaves.