17 .- Día largo

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Valeria Schmidt :

Nuestros ojos captaron la presencia de la persona a la que no quería involucrar en eso

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Nuestros ojos captaron la presencia de la persona a la que no quería involucrar en eso.

Me alejé de Nick rápidamente, el hizo lo mismo y ambos tratamos de arreglar las cosas con ella.

—Por eso lo defendías tanto—Ziggy habló—¿Hace cuánto tiempo están juntos?—preguntó.

—No estamos juntos—declaró Nick—Solo fue un beso, yo la besé—trató de limpiarme la culpa.

—¿Hace cuánto tiempo están juntos?—volvío a preguntar otra vez—Solo dígame, solo eso—pidió.

—Lo juró Ziggy—me acerqué lentamente a ella—No estamos juntos.

Berman no parecía creernos, mantenía sus brazos cruzados y ojos cristalizados.

—Debiste decírmelo, desde el principio—reclamó la chica—Para evitarme todo esto—me separó de ella.

—No quiero que dejemos de ser amigas—le aclaré las razones—No quiero que las cosas cambien entre nosotras. Estoy confundida.

—¿Tú estás confundida?—no había visto a Ziggy nunca de esa manera—Yo creí que podríamos ser algo, y que nunca más volvería a sentirme sola—soltó un lágrima.

Quise de acercarme para abrazarla y tranquilizarla un poco ante tanta tensión, pero en lo contrario, ella me alejó con sus manos.

—No tienes que sentirte sola—remedie mis palabras—Tienes a mucha gente que te ama, yo te amo Ziggy.

Nick me miró esperando decir algo más, yo sentía cosas por ambos, pero no podía estar con los dos en una relación, uno tenía que salir lastimado, y eso implicaría lastimarme de alguna manera a mi misma.

—No, ya no más—decretó ella entre un grito—Esto se acaba aquí y ahora. Buscaré otra cabaña, pero no me voy a quedar a verte así todos los días.

Ahora la que tenía lágrimas en los ojos era yo, las palabras de Ziggy se sintieron muy reales, mi abdomen no era lo único que me dolía para ese entonces.

—¿Es lo que quieres?—pregunté entre sollozos—¿Ya no quieres verme?.

La joven tardo en procesar la pregunta y mucho más en encontrar una respuesta, su cara era realmente melancólica.

—No puedo hacerlo—habló—No podría mirarte sin llorar, sabiendo que lo que imaginé nunca será real—limpió sus ojos y salió corriendo.

Tal vez llegar a ese campamento fue un completo error, tal vez nunca debí tirarme de ese auto en movimiento, tal vez nunca debí subirme al auto de Henry, tal vez nunca debí levantarme de la cama esa mañana para ir a la escuela. Tal vez si hubiera hecho algo de eso, no estaría dónde estaba y lastimando a la gente que amaba.

—No sabía que Ziggy sentía algo por ti—se acercó Nick—No te voy a presionar por una decisión—trataba de resistir las lágrimas.

—¿Puedes dejarme sola?—le pedí en forma de pregunta—Quiero pensar en que hacer para solucionar esto—expliqué, el asintió y salió.

Christine merecía ser feliz, ya tenía mucho sufrimiento propio para cargar con un sufrimiento de parte mía. Ella fue clara en sus palabras, no podría verme sin llorar, entonces yo estaba de sobra en ese lugar.

—Necesito transferirme de cabaña—pusé la llave encima de la mesa de la directiva, traía una maleta junto a mi—Aceptaré la que sea, solo necesito que sea pronto.

¿Por qué me voy?, Bueno, no sería justo que Ziggy se fuera de su cabaña, ella estuvo ahí mucho más tiempo, la que debía irse a otra parte era yo.

—¿Motivos?—preguntó Kurt, él estaba de turno en la directiva.

—No me siento cómoda—expliqué brevemente—¿Se puede o no?—expresé mi duda.

—No tenemos más cabañas desocupadas, vuele a la tuya con Berman—me devolvió la llave—Ahora desaparece.

Rodé los ojos con arrogancia, ni siquiera fue amable con las indicaciones y mi tonto abdomen no dejaba de dolerme.

—¿Por qué saliste de tu cabaña?—Nick apreció muy preocupado—¿Y por qué tienes tu maleta? Aún no puedes caminar bien—me miró algo molesto.

—Quería transferirme de cabaña—le enseñé las llaves—Pero, Kurt dijo que ya no hay disponibles—repetí las palabras del chico.

—Debiste venir a pedírmelo a mí—agarró mi maleta—Yo se dónde te puedes quedar—sonrió, y me pidió que le siguiera.

Sea a donde sea, estaría mejor que con Ziggy, ella estaría más aliviada y relajada, si ella estaba bien yo también lo estaría. Quizás así me olvidé hasta que terminé el campamento.

—Bienvenida—abrió la puerta—Ahora es tu nueva cabaña.

Arrugue la frente con confusión absoluta, pues el chico me había llevado a su cabaña, dónde el dormía y prácticamente vivía por todo el verano.

—No puedo quedarme aquí—lo miré—Todos vas a pensar cosas que no son ciertas—intenté salir.

Él me detuvo cerrando la puerta y colocando la maleta junto a la única cama que había, para ser sincera, de notaba que había preferencias por Sunyvale, sus cabañas eran mucho más grandes y bonitas que las de Shadyside.

—Por eso te traje aquí—explicaba—Tu te quedarás en mi cabaña, y yo me quedaré con Will—propuso.

—Pero es tu cabaña, no es justo que te vayas a dormir a otro lugar—repliqué—Y menos con tu hermano.

—No voy a permitir que te quedes en otro lugar—aclaró sonriente—La cabaña de Will tiene dos camas, y además me gusta pasar tiempo con mi hermanito.

No tenía otro lugar para quedarme a pasar la noche, así que acepté quedarme ahí, el transfirió sus cosas a la cabaña de su hermano, y me ayudó a ordenar las mías.

—Listo—ambos sonreímos—Ahora estarás más cómoda—me miró.

—Gracias por todo Goode—agradecí un poco apenada—No se cómo pagarte esto.

—Promete que volverás al campamento el próximo año—sonrió—Aún nos quedan muchos veranos por disfrutar.

Acepté aún sabiendo que no iba a cumplir esa promesa, mi madre me mataría antes de dejarme volver a Nigthwing, pero al menos lo vería en el mismo pueblo.

—Me voy—manifestó el joven—Hoy fue un día largo, descansa—besó mi frente en un gesto tierno, salió y cerró la puerta.

Lessa_✨

GUILTY #1 - Ziggy Berman, Nick Goode Y Tú - Fear StreetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora