GUILTY #1 - Ziggy Berman, Nick Goode Y Tú - Fear Street

13 .- ¡Suéltame maldita!

Valeria Schmidt :

En poco tiempo todo el campamento se enteró sobre la joven desaparecida de Sunyvale, los supervisores estaban preocupados por la noticia, ya que pensaban que le había pasado algo malo a dicha joven.

—¿Crees que este muerta?—murmuraban los campistas—No sé para qué la buscan, quizá la bruja ya la encontró—reían.

—¿La conocías?—todos se preguntaban—¿Es de Sunyvale o Shadyside?.

Todos tenían preguntas pero nadie obtenía respuestas, nadie sabía el nombre de la chica ni muchos menos tenían un foto de ella, solo llegó el rumor de su desaparición.

—¿Cómo es tu mano?—Ziggy preguntó saludando—¿Escuchaste sobre la chica?.

Asentí y ella tomó mi mano para revisarla.

—Nick me dijo todo—expliqué y ella rodó los ojos—Dicen que su familia está preocupada por ella.

—Al menos tiene a alguien que la está buscando—habló—Si yo desapareciera nadie me buscaría, a mí mamá no le interesó y Cindy está ocupada siendo perfecta.

Ziggy cargaba una mochila de rencor sobre la espalda, todo ese rencor era para su familia, la noticia de la familia Berman se esparció por todos lados, pues la madre intentó asesinar a su esposo luego de encontrarlo en la cama con una mujer más joven.

—Yo si te buscaría—sonreí—Si desaparecieras yo sería quien iría a encontrarte— se sonrojo.

—¿Le pedirías ayuda al oficial Goode?—cambió su aspecto—Apuesto a que serían un buen equipo juntos—se molestó.

—¿Estás celosa?—ella arrugó la frente a la defensiva—Si, lo sabía, estás celosa.

Trató de negarlo muchas veces, pero era demasiado evidente saber que lo estaba, y que no quería a Nick cerca mío.

—¿Por qué odias a tu hermana?—pregunté cambiando el contexto—Se supone que deberían ser unidas más que nunca.

—Cindy cambió desde que papá dejo a mamá—relataba—Ella ya no salía a jugar conmigo, ya no hablábamos sobre tirar papel en el jardín de nuestros vecinos.

Christine había tenido una vida feliz por algunos años, pero esa felicidad se vió afectada por el abandonó de su padre, el casi homicidio de su madre, y la soledad que sentía con su hermana.

—Odio que finja que todo está bien—encogió sus labios—Finjé que su vida es perfecta, con su novio perfecto.

—Todos tenemos maneras diferentes de lidiar con nuestro dolor—elevé su mandíbula—Yo nunca conocí a mi padre, solo lo he visto en fotografías.

Ziggy me miró confundida, yo no me había dado cuenta de que dije una parte importante de mi vida.

—¿Creí que vivías con tus padres?—preguntó—Eso fue lo que dijiste.

—Solo con mi madre y mi hermano—recalqué—Mi padre jamás estuvo presente en nuestras vidas—sonreí de costado.

—Shadyside también te hizo sufrir—se lamento—Cuando vives en Shadyside todo se va a la mierda, nuestras vidas serán una pesadilla—afirmó.

Si supiera que yo no vivía en ese pueblo, pero tenía razón, mi padre nunca fue feliz con su familia porque era de Shadyside, y ese pueblo no lo dejaba salir por completo, siempre le pasaba algo malo.

—¿Por qué Sheila dice que eres una bruja?—pregunté y ella río—¿Hiciste un pacto con el diablo?—bromeé.

—Algo así—me siguió el juego—Una tarde entre al bosque, Sheila me vió cubierta de sangre y pensó que sacrifique a alguien para tener vida eterna—contó.

—¿Por qué tenías sangre?—volví a cuestionarle—¿Un animal muerto?.

Movió la cabeza afirmando lo que había dicho.

—Liberé a los conejos y uno de ellos cayó en una trampa del bosque—relató—Se lastimó una patita, cuando llegue ya estaba desangrado y listo para morir.

Sheila veía muchas películas de terror para llegar a pensar que alguien puede hacer un pacto con el diablo de esa manera.

—Gritó tan fuerte que llamó la atención de todos en el campamento—seguía contándome—Todos llegaron y me vieron ensangrentada, ahí descubrieron que yo liberé a los conejos.

—Sheila es una perra—confesé—Me alegra haberle golpeado en la cara—reímos.

Ziggy y yo escuchamos música de su reproductor, ya empezaba a gustarme David Bowie, su música era muy buena.

—Ahora vuelvo, tengo que ir al baño—salí de la cabaña camino hacía los baños.

Para ese entonces era tarde, los días y las horas parecían irse volando.

—Nadie me golpea en la cara—Sheila tiró de mi cabello para dejarme en el piso—Me las vas a pagar.

Los puños de Sheila golpeaban todo mi cuerpo, era un dolor insoportable, no controlaba sus puños, yo trataba de defenderme, pero sus dos perras tenían mis brazos agarrados.

—¡Sheila!—llamaban sus amigas—¡Sheila ya basta, ya entendió!—gritaban.

No entendía la gravedad de los gritos, hasta que mi agresora junto sus dos manos, las elevó a una gran altura y las dejó caer sobre mi abdomen, haciendo que mi boca expulsará un chorro de sangre.

—¡Suéltame maldita!—solté una patada en su cara haciéndola retroceder—¡Déjenme!—golpeé y solté mis manos.

No podía levantarme, sentía una presión fuerte en mi abdomen, y la sangre de mi boca no dejaba de salir, era desesperante.

—¿Qué carajos está pasando?—Kurt llegó al lugar de los hechos—¿Valeria?—me vió en el piso.

Este corrió a ayudarme, en medio de mi confusión nunca creí que Kurt me ayudaría, siempre pensé que se iría por Sheila.

—¿Qué son esos gritos?—se unió Tommy, detrás de él estaba Cindy—¡Enfermera Lane!—gritaban todos.

Todo a mi alrededor era nubloso, las voces cortantes, sentí que alguien me subió en una camilla para trasladarme a la enfermería.

—Valeria escuchá—reconocí la voz de Nick—Necesito que te mantengas despierta, no cierres los ojos—acariciaba mi cabello.

Cada vez sentía los ojos más cerrados entré sí, escuché que dijeron que había perdido una gran cantidad de sangre, y que tenía un cúmulo de sangre dentro.

—¿Qué pasó?—gritó Ziggy—¡Maldita hija de puta!—escuché que le pegó a alguien.

La camilla entró a la enfermería conmigo en ella, nadie más entró, solo estabamos la señorita Lane y yo.

—Tranquila—decía ella—Todo estará bien Ruby—cerré los ojos sin poder aguantarlo.

Lessa_✨