Capítulo 37: Hombre de negro.

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Mis ojos se abrieron lentamente, un peso en mi cintura se hizo presenté, mire el lugar y pude divisar la mano de Nayeon, la quité lentamente y después mire el reloj dijital de la mesita de noche.

3:30 am.

Suspire y me pare de la cama, me puse una sudadera de Nayeon y camine hacia la terraza de aquella habitacion, sali completamente, el aire frío acariciaba la piel desnuda de mis piernas y hacia que me estremeciera, mire la Luna llena, seguia el su máximo esplendor, hermosa y brillante.

Quien diría que algo tan hermoso podía dar condenas tan horribles?

La luz de la Luna iluminaba tenuemente el lugar en donde estaba, suspire y comenze a pensar.

Realmente le dije a Nayeon que la amaba? Oh por Zeus!!! Realmente lo hice, no puedo decir que es verdad, pero para que mentir? Realmente siento algo por ella... Pero, esto no pude ser, cierto?

Sin pensar demasiado tome mi ropa y me vesti, no quería que Nayeon me viera salir de su casa así.

Tome la correa de Ray, se la puse, acaricie a Kookeu y salí de su casa, no sabía a donde ir, pero no podía seguir en su casa, tenía que despejar mi mente.

Mis piernas comenzaron a moverse solas, mi ojos miraban el suelo y mi corazón estaba muy acelerado.

Despues de caminar por lo que parecío ser una eternidad, mi andar se detuvo, mire el lugar en donde estaba y se me fue el aire.

Era mi casa, bueno la de mi madre... Mi padre ya no había aparecido estos días, ya se habra ido a Japón? Suspire, en algún momento tendría que volver cierto?

Me dirijo a la entrada y pude ver como Ray se ponía muy inquieto, pero no de una manera buena.

Buscó las llaves en mis bolsillos pero... No las traigo.

-Maldición- maldigo a lo alto, se debieron haber caído cuando me quité la ropa, además de que no me traje nada, ni dinero, ni mi mochila, solo a Ray.

Volví a suspirar y levante la mano, di tres toques a la puerta, al instante de hacer eso Ray me mordió el pantalón y me jalo de el, como queriendo que me alejara de allí.

Adentro se escuchó como algo caía al suelo y se rompía, posiblemente una lámpara, después unas voces, nadie abrio.

Volví a tocar y esta vez se hizo silencio, nadie abrio nuevamente.

Camine alrededor de la casa y pude ver por la ventana de la cocina a un hombre vestido de negro, mi madre estaba en el suelo y Akira estaba en frente de el, cubriendo a mi madre de ese hombre, el dio la vuelta y rápidamente me agacha para que no me viera, pude ver sus ojos, eran rojos, rojos intensos como la sangre.

Volvi a la puerta principal y toque más fuerte, nuevamente nadie abrio, algo andaba mal, lo presentia, hasta Ray lo sabia.

Me comenzaba a desesperar, de la nada ví como la perilla comenzaba a derretirse, aleje mi mano de allí, nuevamente ere yo quien ocasionaba esto. No le di tanta importancia y volví a poner mi mano allí, terminó por derretirse y la puerta se abrió, me adentre rápidamente al interior.

Había un desastre, había cuadros rotos por el suelo, varias lámparas y el reloj que estaba colgado en una de esas paredes también estaba roto, camine hasta la cocina pero antes de decir cualquier cosa, el hombre de negro me tomó con fuerza y me pego contra una pared.

-Con que aquí estas maldita- solté un chillido por su voz tan gruesa, sus ojos esta vez cafeces me miraban intensamente.

-Por Favor dejala en paz!!- grito mi madre, la mire, ella lloraba y tenía una cara de horror.

Esᴄʟᴀᴠᴀ Dᴇʟ Eᴄʟɪᴘsᴇ - Ɱιɳαყҽσɳ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora