Esᴄʟᴀᴠᴀ Dᴇʟ Eᴄʟɪᴘsᴇ - Ɱιɳαყҽσɳ.

Capítulo 36: Sexo, Marihuana y Amor.

Mi habitación estaba totalmente oscura, Mina aún no llegaba y lo único que pasaba por mi mente era hacerla mía, hacerla gritar hasta que los vecinos escuchen quien la hace llegar hasta desmayar.

Comencé a desvestirme a la velocidad de un rayo, pude escuchar como se abría el portón automático y supe que era ella, mis padres estaban de viaje y Kino solo viene cuando mis padres estan.

Ya desnuda me heche en la cama, escuche pasos en las escaleras y lleve mi mano derecha a mi zona íntima, acaricie mis pliegues, separándolos y acariciando mi manojo de nervios en el proceso, hacia círculos con mi dedo medio, gemi. La puerta se abrió y no tenia que ver para saber que era Mina.

-Si Mina... S-si as-i- acelere mis caricias y el rostro de Mina venía a mi mente, abri los ojos y allí estaba, devorandome con la mirada, su mirada caía directamente a mi centro y pude ver como se lamia los labios, eso hizo que soltara un gemido más fuerte.

-Te vez tan sexy cuando gimes mi nombre... - ella comenzo a desnudarse frente a mi mientras mi dedo medio se colaba en mi interior, arque la espalda, estaba tan exitada que no creía poder durar mucho más, además de que la imagen de Mina totalmente desnuda mientras se tocaba los pechos no ayudaba de mucho.

-Me v-voy a co-rrer, Mina- por instinto cerré los ojos.

-Mirame, quiero que me mires a los ojos cuando te corras- suspire pesadamente y abri los ojos con dificultad, ella estaba en la orilla de la cama pero no hacia nada, mi dedo índice se sumó a mis adentros junto con el dedo medio y acelere mis movimientos, mientras que con mi otra mano frotaba mi clítoris con rapidez, un nudo se presentó en mi abdomen bajo, comencé a mover mis caderas con fuerza y de un segundo para otro mi cuerpo temblo dejando ir mi orgasmo con el nombre de Mina entre mis labios.

-Puta madre- suspire con fuerza y aleje mi mano de mi zona.

-Mmm se ve que lo disfrutaste- asenti lentamente, ella comenzo a acercarse más a mi por el colchón, poso su cabeza entre mis piernas abiertas y comenzó a besar mi muslo interno derecho, suspire como por milésima vez y enrede mis dedos en su suave y sedoso cabello.

-Mina... Por... Favor- hablaba entrecortadamente.

-Dime que es lo que quieres- ella subió y beso mi cuello, succiono una parte de mi piel y la dejó ir después de unos segundos.

-A ti, te quiero a ti- ella río, y se alejo de mi para mirarme a los ojos.

-Y donde me quieres, o más bien donde quieres mis manos, mis dedos, mi boca... Mi lengua?- paso directamente a mi lóbulo y lo mordió con delicadeza, bajo de mi oreja hasta mi cuello y clavícula, marco todo el camino por besos y lamidas húmedas, que hacían que pulsadas fueran a dar directamente a mi clítoris.

-En... Mis pechos- ella comenzo a bajar más.

-Mhm, donde mas?- su voz sonaba tan tranquila, como podía estar tan tranquila en este momento?

-En mi abdomen, en mis piernas, en mi coño- ella volvió a reír.

-Te he dicho que me encanta que hables de forma grosera- tomó mi pezón derecho entre sus labios y jugeteo con el, paso su lengua y lo mordió levemente, pase mis brazos por su cuello y la apegue lo más posible a mi.

-Zeus, Mina por favor- paso de mi pecho derecho al izquierdo e hizo lo mismo que con el anterior, lo beso, succiono y mordió a su antojo.

-Quieres mis dedos o mi boca? - mordi mi labio inferior para no soltar un gemido cuando paso sus dedos sobre mi vagina.

-Da igual, solo qui.... Quiero que me folles, que me folles rápido y duro- apenas pude terminar de hablar y me beso, sus labios encontraron los míos y bailaban con la música que creaban los latidos de nuestros corazones mezclados con el sonido de nuestra respiración desenfrenada.