uno

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Izuku Midoriya, un Omega con una apariencia débil pero a la vez con una actitud fuerte. Rodeado de amigos quienes estos protegían como si fuera una pequeña flor la cual podrían pisotear tan fácilmente. No los culpaba, tenían razón. Solía meterse en pequeños problemas que necesitaban más que pequeñas charlas y requerían meter puños y garras.

También era tan despistado que no podía siempre estar al tanto de las cosas que lo rodeaban ¿Por qué? por que el muchacho estaba más metido en una nube en vez de poner los pies en la tierra.

oh eso es lo que decían sus amigos cercanos.

"— Izu, por favor. le estás poniendo sal a tu café"— con una voz burlona, mina había aparecido viendo como el peli-verde le echaba la segunda cucharada de sal al café.

estaba en un convite y la fémina era la organizadora de dicho evento donde se reunían sus demás compañeros de clases, Izuku no podía faltar, tenía que estar puesto que era una responsabilidad suya.

" — ¡Dios mío! no me di cuenta, muchas gracias Mina-cha — con una sonrisita angelical, llevo su vaso al lavaplatos de la cocina para lavar su taza y así prepararse otra tacita de café pero esta vez echándole azúcar en vez de sal.

la fémina se hecho a reír ligeramente ante las ocurrencias de su amigo el pecoso.

"— de nada Izu. Ten más cuidado, no siempre vamos a estar presentes cuando vuelva a ocurrir algo similar ¿que tal si un día te llegar a rebanar el dedo pensando que era un trozo de zanahoria?

"—Tienes razón Mina-chan, lamento tanta preocupación — Inclino su cabeza en modo de disculpa y se despidió de la rosada antes de salir de la cocina.

y ya le habían ocurrido varios accidentes similares, cómo ; echarle jugo de naranja al cereal solo por estar somnoliento o la vez en que casi comía una morrón rojo pensando que era una manzana.

Pero no fue así y su madre, la señora Inko, llegó a su salvación parando cualquier catástrofe que ocurriera en su preciada cocina.

Izuku soltó una risita suave recordando aquellos eventos casi desastrosos. 

Aún en la calle caminando directo a la Yūei, sintió ser golpeado en su hombro, perdiendo balance y haciendo que casi se caiga de bruces al suelo, porque no solo choco con el hombro de aquel desconocido, sino que también sus pies se trabaron entre sí.

Por suerte, eso no paso y en cambio de sentir el frío pavimento chocar en su cara, sintió como unas manos grandes terminaban por rodear su cintura, era un agarre fuerte y seguro, casi podía sentir que aquellas manos terminaron por cubrir toda su pequeña cadera, deteniendo cualquier daño que llegase a hacerse.

Levantó la vista y sus iris verdes esmeraldas, se encontraron con unos ojos de color avellana. Tan lindos que juraba perderse en ellos tan profundamente, como si fuera algún tipo de imán, no podía despegar su vista de aquellos hipnotizantes ojos que poco a poco se tornaban de un color dorado, opacando el color natural de estos.

¿Quién era el propietario de aquellos ojos hermosos los cuales lo miraba con asombro? ¿cómo si fuera la cosa más hermosa y linda que haya visto en el planeta Tierra?
¿Por qué rayos su corazón latía tan fuerte que sentía que en cualquier momento se saldría de su pecho?
su respiración se atasco en su garganta tras escuchar al desconocido hablar.

— ¿Te encuentras bien? ¿No te haz hecho daño?

tenía una voz tan varonil que sus piernas repentinamente flajearon como si fueran de gelatina.

Era la voz más grave y sexy que había escuchado de un Alfa tan guapo como lo era aquel sujeto e Izuku no paraba de fantasear.

Su rostro y sus orejas estaban adornadas de un común tono rojizo.
Soltó un pequeño chillido al sentir su vientre contraerse y darle pequeñas punzadas de dolor, como si fueran unos cólicos horribles, pero estos dolores significaban una sola cosa.

⪧    𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐁𝐎𝐘  ˖࣪ 𖥨 Izuku Midoriya x Male!Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora